Durante los últimos 12 meses, se agravó la persistente crisis económica en Cuba, donde la vida cotidiana volvió a ser víctima de la hiperinflación, la escasez de bienes de primera necesidad, los apagones y los recortes de combustible; mientras, el inédito flujo migratorio de años anteriores tuvo continuidad, por otras vías, tras las políticas de contención puestas en marcha por Estados Unidos. Por otro lado, se oficializó el giro prorruso del gobierno cubano, en plena guerra de Ucrania y pasadas tres décadas de la caída del Campo Socialista, y las autoridades cubanas permitieron la convocatoria de jugadores profesionales de Ligas Mayores para representar al país en el Clásico Mundial de Béisbol, una decisión leída ampliamente —dada la histórica repulsión política en este sentido por parte de La Habana— como un reconocimiento de la decadencia interna del deporte nacional.
El panorama social muestra otros síntomas preocupantes: a todas luces, ha aumentado la violencia en las calles (aunque apenas contamos con los reportes diarios en medios independientes), y en paralelo se observa una mayor incidencia de feminicidios, los cuales son verificados, (sub)registrados y denunciados por plataformas feministas autónomas que abogan incluso por la declaración, en este respecto, de un «estado de emergencia».
Repasar lo ocurrido este año puede darnos quizá algunas pistas sobre lo que se avecina, o por lo menos hacer que nos planteemos interrogantes provechosas con miras al próximo. A manera de resumen, El Estornudo ofrece aquí una selección de sus coberturas informativas en 2023.
La nueva política migratoria de Biden
Apenas pasados los primeros cinco días del año, la administración Biden anunció un cambio en la política migratoria de Estados Unidos con respecto a los nacionales de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití. La nueva normativa —que incluso llevó al Ejecutivo estadounidense a enfrentar un proceso judicial— impide que los migrantes de esos países se presenten por su cuenta en la frontera sur, como ocurría hasta entonces. Con ello se intentó frenar un éxodo que en el caso de los cubanos alcanzó un récord histórico en 2022.
Desde enero de 2023, Estados Unidos admite cada mes hasta 30 mil migrantes procedentes de los países antes mencionados, quienes se rigen por un sistema de citas a través de la aplicación CBP One. En Cuba se popularizó entonces la figura del «patrocinador», quien debe solicitar la entrada del migrante y cumplir una serie de requisitos legales —entre ellos, antecedentes penales limpios, solvencia económica, estar vacunado contra la COVID-19— para que su petición sea admitida.
El uso de la aplicación CBP One por parte de aquellos que cruzaban Centroamérica desde Nicaragua —y la espera que ello implica— provocó asimismo una crisis en la frontera sur de México, específicamente en Tapachula. En esta ciudad, ubicada en el estado de Chiapas, miles de cubanos quedaron varados durante los meses de septiembre y octubre, pues las autoridades mexicanas se negaron en muchos casos a entregar el salvoconducto que les permitiría el libre tránsito a través del país azteca.
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El juicio de Londres
El 23 de enero comenzó en Londres la vista oral de un juicio contra el Banco Nacional de Cuba (BNC) y la República de Cuba a partir de una demanda presentada por CRF I Limited, un fondo de inversiones registrado en Islas Caimán. El motivo fue la exigencia de pago de una deuda contraída por la institución cubana en la década de los ochenta con varias entidades bancarias europeas. Por su parte, el gobierno cubano decidió no reconocer la exigencia y declaró que el CRF I Limited (perteneciente al grupo de acreedores conocido como Club de Londres) era un fondo buitre.
El Tribunal Superior de Justicia de Londres falló a favor del fondo de inversión y reconoció la deuda por un valor de 72 millones de euros, aunque desvinculó formalmente al Estado cubano como responsable directo. La sentencia, sin embargo, no liberaría del pago al gobierno de la isla, pues el BNC —ahora Banco Central de Cuba (BCC)— es una entidad estatal.
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Dos altos funcionarios europeos visitan Cuba
Josep Borrell, alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea (UE), visitó La Habana entre el 25 y el 27 de mayo para atender los asuntos geopolíticos del bloque europeo que competen a Cuba. Su viaje causó revuelo, pues voces de la sociedad civil cubana exigieron al funcionario que aprovechara su estancia para denunciar las violaciones de derechos humanos en la isla y para que intercediera en favor de los presos políticos del régimen. Algunas, incluso, pidieron que echara mano a la cláusula de derechos humanos de la que depende el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC), instrumento que garantiza las buenas relaciones diplomáticas entre el país caribeño y la UE, así como millones de euros en ayudas por parte de Bruselas.
Seis meses después, llegó a La Habana Eamon Gilmore, representante especial de la UE para los Derechos Humanos. La misión de Gilmore fue informar al bloque europeo sobre los avances o retrocesos de la isla en esa materia. Durante su estancia en Cuba se reunió con altos funcionarios del gobierno, así como con figuras disidentes de la sociedad civil y con familiares de presos políticos. De los resultados de su informe —todavía desconocidos— podría depender la permanencia del ADPC.
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La cifra de presos políticos se mantuvo por encima de mil
En noviembre de 2023, según la ONG Cuban Prisoners Defenders (CPD), había en el país caribeño mil 62 prisioneros por motivos políticos, muchos de ellos participantes en las protestas del 11 y el 12 de julio de 2021. Del total, 34 eran menores de edad. Por el delito de sedición, uno de los instrumentos jurídicos predilectos para criminalizar y castigar el disenso, han sido condenadas 224 personas; de las cuales 209 sufren condenas en torno a los diez años de cárcel.
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Los rusos en Cuba
A inicios de año, el gobierno cubano hizo pública la intención de hacer del Kremlin su asesor económico y principal aliado político. Desde entonces, han sido muchas las idas y venidas de altos funcionarios de ambas naciones entre La Habana y Moscú.
Empresas rusas que pagan con petróleo para llevar trabajadores suyos a Varadero, cuantiosas donaciones en materia energética y de alimentos, prórrogas a las deudas de la isla con el Kremlin, un plan para rescatar la economía cubana del Instituto de Desarrollo Económico Ptotr Stolypin, la intención del Servicio Federal de Aduanas de Rusia de abrir oficinas en La Habana y la actualización de las tarjetas MIR que permitan la circulación del rublo en el país caribeño, son algunos de los hechos e informaciones que auguran para 2024 una mayor influencia del régimen de Vladimir Putin en Cuba.
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Mercenarios cubanos en Ucrania
En 2023 resultó un escándalo la noticia de que al menos un centenar de cubanos prestaban servicios en las fuerzas invasoras rusas que operan en Ucrania. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba se apresuró a desvincular al gobierno de estos hechos, los cuales achacó a una red de tráfico de personas ubicada en Rusia. Poco después, el Kremlin también negó que la Federación Rusa estuviera implicada en el reclutamiento de ciudadanos cubanos.
No obstante, una red de hackers independientes llamada Cyber Resistance logró recopilar información sobre el reclutamiento de más de un centenar de cubanos por parte del ejército invasor luego de infiltrarse en la cuenta personal de correo electrónico del mayor Anton Valentinovich Perevozchikov, un oficial ruso del Distrito Militar Occidental. Entre los documentos obtenidos se encuentran más de 120 escaneos de pasaportes e imágenes de ciudadanos de la isla, así como una serie de contratos de alistamiento escritos en español; todos vinculados a una sección de las Fuerzas Armadas rusas con sede en la región de Tula, donde está ubicada una escuela militar y una base de soldados de tropas aerotransportables. Los contratos prometen un pago único en efectivo de 195 mil rublos (cerca de mil 980 dólares) y un salario de 204 mil rublos mensuales a quienes firmen para servir en la «operación militar especial», es decir, en la invasión a Ucrania.
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Las MIPYMES
Una filtración publicada el 18 de septiembre en el portal financiero Bloomberg acerca de inminentes medidas por parte de la Casa Blanca para aliviar las sanciones hacia las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) en Cuba, generó cierta esperanza en el sector privado de la isla, a la vez que reavivó el debate entre los cubanos que consideran esto una concesión al régimen comunista y quienes defienden que consolidaría un caballo de Troya del sector no estatal dentro de la controlada economía del país.
Desde que fueron legalizados en 2021, estos actores económicos han ganado protagonismo en la vida diaria de los cubanos, pues surten de alimentos que difícilmente se encuentran en otros mercados. Si bien a precios muy elevados, esos productos se comercializan al menos en moneda nacional. El número de MIPYMES era de seis mil 704 en enero de 2023; para este 14 de diciembre la cifra había aumentado a nueve mil 810.
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La crisis energética
Durante 2023 hubo en Cuba numerosos y largos cortes de electricidad debido al pésimo estado de la infraestructura energética del país y a la falta de presupuesto para comprar petróleo. Esta situación no solo ha afectado a los ciudadanos de a pie en sus hogares, sino a toda la actividad económica del país —incluidos emprendimientos exitosos y célebres como la Fábrica de Arte Cubano.
Mientras esto ocurría en Cuba, PEMEX, la empresa estatal petrolera de México, anunciaba que —tras algunos envíos importantes— no proseguiría con las donaciones de crudo a la isla. La noticia desencadenó una trama política y mediática en torno al gobierno mexicano, que fue acusado de usar los recursos nacionales —en uno de los peores momentos de PEMEX— para sostener la dictadura cubana.
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Vivienda en Cuba/Derrumbes en La Habana
En la madrugada del 4 de octubre se desplomó parte de una edificación ubicada en Lamparilla 362, Habana Vieja. El hecho provocó la muerte de los rescatistas Yoandra Suárez López (40 años) y Luis Alejandro Llerena Martínez (23 años), así como de uno de los habitantes del inmueble, Ramón Páez Frómeta (79 años). A raíz de este suceso, el déficit habitacional en Cuba y los derrumbes volvieron a ganar espacio en la agenda de los medios independientes cubanos.
En 2022, el Estado cubano destinó más de 195 millones de dólares a la construcción de hoteles —todos controlados por el Ejército—, y solo 8.5 millones de dólares a la construcción de viviendas para la población. Este 2023, el gobierno reconoció que no podría cumplir su plan anual de construir 30 mil viviendas. En caso de que pudiera hacerlo, necesitaría mantener ese ritmo durante casi tres décadas para eliminar el déficit habitacional en la isla. Actualmente, las provincias más afectadas por esta situación son La Habana, Santiago de Cuba y Holguín.
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Los feminicidios alcanzan cifra récord
En 2023, los feminicidios habrían alcanzado en Cuba la cifra de 86, es decir, 50 más que el año anterior, según el (sub)registro del observatorio independiente de género de la revista Alas Tensas.
El 18 de diciembre, durante el VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y tras años de denuncias y exigencias por parte de grupos activistas de la sociedad civil, la fiscal general Yamila Peña Ojeda reveló que, «al cierre de octubre de 2023» [sic], ocurrieron «117 hechos por muertes violentas de mujeres». Las autoridades cubanas, sin embargo, no especificaron si estas muertes violentas fueron por motivos de género, y mucho menos las llamaron feminicidios. Tampoco ofrecieron nombres de las víctimas ni los contextos en que se cometieron dichos crímenes. El marco temporal del informe presentado por Peña Ojeda, además, resulta ambiguo.
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Censura
La censura no dejó de asomar este año en Cuba, y se hizo visible, especialmente, en el ámbito cinematográfico. En junio último, la televisión cubana exhibió, incompleto y sin autorización, y luego de haberse prohibido su proyección en otros espacios, el documental La Habana de Fito, del realizador Juan Pin Vilar. Ello provocó el surgimiento de una asamblea integrada por cineastas cubanos de dentro y fuera de la isla, quienes no solo se solidarizaron con Vilar, sino que han sostenido durante meses sus reclamos de libertad artística.
Las autoridades culturales intentaron resolver el asunto mediante dilaciones, discursos burocráticos y, finalmente, a través de la sustitución de Ramón Samada como presidente del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). De cualquier modo, casi 600 artistas y profesionales del séptimo arte firmaron un pronunciamiento para denunciar la práctica sistemática de la censura y la exclusión en el cine cubano.
Meses después, fueron proscritas de las pantallas del 44 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, con sede en La Habana, la propia obra de Vilar y —de manera aún más notable— el primer largometraje (documental) del director cubano Luis Alejandro Yero, Llamadas desde Moscú, estrenada a principios de año en la sección Forum de la Berlinale.
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El Clásico Mundial y el «Team Asere»
En marzo se celebró el Clásico Mundial de Béisbol 2023, y el equipo Cuba, bautizado como «Team Asere», cayó en semifinales ante Estados Unidos por un marcador de 14-2. Sin embargo, este no fue un Clásico cualquiera pues, por primera vez en más de 60 años, el gobierno isleño dio luz verde a la Federación Cubana de Béisbol para convocar a la selección nacional a jugadores profesionales relacionados con la MLB y otras ligas profesionales extranjeras. El hecho fue controvertido y produjo opiniones divididas entre los cubanos de dentro y fuera de la isla.
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Elecciones legislativas
El 26 de marzo se realizaron en Cuba las votaciones para ratificar a los 470 diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular, órgano legislativo del país supeditado, como los poderes Ejecutivo y Judicial, a las directrices de un partido único: el Partido Comunista de Cuba.
Durante las votaciones se puso en marcha la maquinaria represiva del régimen mediante cortes selectivos de internet o sitios policiales realizados contra activistas y periodistas independientes en la isla.
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