«Corriente y Comida»: Los apagones y la escasez disparan en Cuba las protestas más significativas desde el 11J

    En la tarde de este 17 de marzo, cientos de ciudadanos tomaron algunas calles de Santiago de Cuba para protestar por la escasez de alimentos y los frecuentes y prolongados cortes del servicio eléctrico que sufre esa provincia suroriental. Dichas demostraciones populares acontecieron, específicamente, en la céntrica Carretera del Morro y la calle 9 de Veguita de Galo, donde la gente se reunió al grito de «Corriente y Comida». Y, luego, de «Patria y Vida». Hechos similares ocurrieron durante la noche en otras localidades, especialmente en el Oriente del país. Estas son, probablemente, las protestas más significativas en Cuba desde las jornadas multitudinarias del 11 y 12 de julio de 2021 (11J), que dejaron un saldo de cientos de detenidos, decenas de heridos y un fallecido a manos de las fuerzas represoras del Estado.

    Los manifestantes pacíficos de este domingo exigieron el fin de los prologados apagones que sufren —como la mayoría de sus conciudadanos a lo largo de la isla— desde, al menos, inicios de 2024, así como la entrega de los alimentos atrasados de la canasta básica normada. Las autoridades provinciales del Partido Comunista de Cuba (PCC) intentaron durante varias horas aplacar la situación. De hecho, la primera secretaria en Santiago de Cuba, Beatriz Johnson Urrutia, se presentó en el lugar y, por supuesto, no pudo ofrecer satisfacciones a las demandas, aunque dijo que las anotaría.

    Poco después, hacia el anochecer, fueron enviados camiones cargados de arroz, leche y azúcar, según informaron varias fuentes a El Estornudo. Dichos vehículos descargaron los productos en las bodegas de la capital provincial, donde se comenzaron a distribuir de inmediato, lo que habría hecho que se disolviera la manifestación. Había efectivos policiales controlando la venta de esos alimentos; también se desplegaron patrullas en el parque de Carretera del Morro. Las mismas fuentes dijeron que, durante la protesta, decenas de presuntos agentes de la Seguridad del Estado, vestidos de civil, filmaron a algunos de los participantes.

    El Estornudo pudo confirmar que durante la demostración ciudadana en Santiago fue interrumpido el acceso por datos a Internet, algo que —según algunos reportes— habría sucedido en otros lugares donde también hubo protestas pacíficas. Como se ha visto en los últimos años, esta resulta una práctica recurrente en la isla —donde hay un único proveedor controlado por el gobierno— cuando hay situaciones de este tipo.

    En Bayamo, capital provincial de Granma, un grupo nutrido de ciudadanos se lanzó igualmente a las calles. Se escucharon allí frases como «Patria y Vida», «Abajo la dictadura», «Queremos comida», «Abajo Canel», «El pueblo, unido, jamás será vencido», «No más muela», así como el himno nacional, que fue entonado por primera vez en esa ciudad el 20 de octubre de 1868. Las fuerzas policiales del régimen cubano, según informes y videos aparecidos en redes sociales, bloquearon calles para evitar que creciera el número de congregados, quienes de cualquier manera extendieron la movilización hasta altas horas de la noche.

    Reportes ciudadanos indicaron que las fuerzas policiales ejercieron la violencia contra algunos manifestantes y se estima que hay varias personas detenidas.

    Otro núcleo de protestas este domingo fue el poblado de El Cobre, también en Santiago de Cuba, donde igualmente se denunció represión violenta por parte de las fuerzas policiales. Ello fue repudiado por la población local al grito de «No más violencia». Aunque sin los niveles de movilización de Santiago, Bayamo o El Cobre, también se protestó la víspera en Santa Marta, municipio Cárdenas, en la occidental provincia de Matanzas. 

    Entretanto, algunos usuarios dijeron en redes sociales que acontecieron hechos similares en Alquízar, municipio de la provincia Artemisa (cerca de La Habana). Sin embargo, El Estornudo no pudo corroborar esa información. Las autoridades de esa localidad se apresuraron a refutar los rumores colocando en varios perfiles de Facebook imágenes en calma de las calles de Alquízar (supuestamente a esas mismas horas).

    ¿Qué llevó a las protestas?

    «Desde que empezó el mes de marzo, la cuota normada ni siquiera ha llegado a Santiago de Cuba. Ni una librita de arroz, ni una de aceite… nada. Los apagones son aquí de 16 horas. El hambre y la miseria a la que estamos sometidos, este yugo dictatorial, totalitario, nefasto, ha hecho que el pueblo pierda el miedo. El hambre y las necesidades han sobrepasado el miedo», dijo a El Estornudo la activista y opositora santiaguera Evelyn Suñe, quien habita en la barriada Micro 3 de esa ciudad.

    De acuerdo con Suñe, los vecinos de su zona no han tenido agua corriente en sus casas entre finales de febrero e inicios de marzo de 2024. Esta crítica situación provocó una pequeña protesta en Micro 3, pero fue rápidamente controlada por la policía.

    El Estornudo también pudo conversar este domingo con otro residente de Santiago, quien solicitó mantener el anonimato por temor a represalias. A este hombre de 54 años no le han sorprendido los sucesos de este 17 de marzo, y hasta esperaba algo así desde que, a inicios de año, se agravó el déficit de alimentos y se hicieron más recurrentes los cortes eléctricos.

    «Desde enero, los apagones han aumentado», dijo. «La canasta básica no la dieron en marzo hasta ahora. Si esto no sucedía hoy, sucedía mañana, porque la hambruna y los apagones, que son peores con los calores del oriente de Cuba, sumado a que ni siquiera les dan leche a los niños menores de siete años, son insostenibles e inaguantables».

    Ciertamente, lo ocurrido ahora en Santiago de Cuba tiene precedentes cercanos. Durante las últimas semanas han ocurrido microprotestas, a menudo en forma de «cacerolazos», en localidades de las provincias de Camagüey y Holguín, por las mismas razones.

    Resulta evidente que la crisis económica no ha hecho más que agravarse en Cuba. Entre finales de 2023 e inicios de 2024, el régimen anunció un paquete de medidas que, supuestamente, vendrían a resolver los problemas dejados por el fracaso de la llamada Tarea Ordenamiento. Este «paquetazo», que inició el 1 de marzo, incluía, entre otras cosas, la subida del precio del combustible y otros productos básicos. En un inesperado giro de acontecimientos, el gobierno destituyó al ministro de Economía y Finanzas, Alejandro Gil, para luego abrir una investigación en su contra por cargos de corrupción.

    El sábado 16 de marzo, el ministro de Energía y Minas de Cuba, Vicente de la O Levy, compareció en televisión nacional para informar de que los problemas infraestructurales del sistema eléctrico del país y la falta de combustible continuarían afectando notablemente a la población, incluidos los habitantes de La Habana, donde hasta el momento se han padecido menos los apagones que en el resto de los territorios.

    «Hay regiones que las madrugadas enteras están en apagón y prácticamente todo el día, y prácticamente todo el país», reconoció el ministro.

    Los cubanos también han debido padecer últimamente los «trabajos de mantenimiento» que se realizan en la termoeléctrica Antonio Guiteras, la más importante de la isla. Dicha planta, admitió el titular, se encuentra en un estado tal que necesita una reparación capital que, sin embargo, el país no puede permitirse. De la O Levy advirtió que, aunque la situación mejorará eventualmente, seguirá siendo «tensa y crítica». Además, informó que todo el combustible que se consume en el país es actualmente comprado en el mercado internacional.

    ¿Cuál ha sido la respuesta oficial a las protestas?

    La primera declaración oficial del régimen cubano vino por parte del vicecanciller Carlos Fernández de Cossío, quien expresó en su cuenta de X: «Hay un nuevo intento desesperado por parte de Estados Unidos de desestabilizar a Cuba aprovechando la situación crítica que seis décadas de bloqueo económico ayudan a crear para incitar a la violencia, el malestar social y perturbar la paz. Un acto abierto de agresión sacado de los libros de texto del imperialismo».

    Algo similar enunció horas después el presidente Miguel Díaz-Canel en la misma red social. El mandatario, como tras el estallido social del 11 y 12 de julio de 2021, responsabilizó a los «enemigos de la Revolución», incluso a «terroristas radicados en Estados Unidos», quienes, según él, han incentivado acciones contra el orden interior del país. Más tarde, acudió por enésima vez al expediente del «criminal objetivo del bloqueo económico y financiero de #EEUU a #Cuba».

    Por su parte, la web oficialista Cubadebate reconoció en redes sociales que los manifestantes exigieron este domingo servicio eléctrico y comida, y también que hubo consignas contra el gobierno. Sobre esto último, aclaró: «Se oyeron también gritos aislados de “Patria y Vida” provenientes de pequeños grupos dentro de la masa popular, pero no eran seguidos por la mayoría». Asimismo, el medio digital sostuvo que la policía de Santiago hizo acto de presencia solo «para controlar la situación y evitar sucesos violentos», y que ninguno de los efectivos intervino pues estaban allí, básicamente, «custodiando la manifestación y dialogando directamente con los ciudadanos, en el ejercicio del deber, pero permitiendo que la manifestación ocurra con total libertad».

    Cubadebate compartió, además, declaraciones de Johnson Urrutia en las que esta concede que el descontento de la población se debe a los cortes eléctricos programados y a problemas en la distribución de alimentos, especialmente de la leche para los niños menores de siete años. «En estos momentos se realiza la distribución parcial de la canasta básica de alimentos y de las tres libras de arroz y las cuatro de azúcar porque es ahora que disponemos de estos recursos», dijo en este video la primera secretaria del Partido en Santiago.

    Por su parte, la embajada de Estados Unidos en La Habana se pronunció en su cuenta en X: «Somos conscientes de los informes de protestas pacíficas en Santiago, Bayamo, Granma y otros lugares de Cuba, con ciudadanos que protestan por la falta de alimentos y electricidad. Instamos al gobierno cubano a que se respeten los derechos humanos de los manifestantes y atienda a las necesidades legítimas del pueblo cubano».

    Mientras activistas y opositores cubanos reprocharon a la misión estadounidense el haberse ceñido en su tuit a «la falta de alimentos y electricidad», y no mencionar los reclamos políticos también escuchados en las calles cubanas, altos funcionarios de la Cancillería cubana no tardaron en tildar de «cínico y despreciable» el mensaje de la contraparte norteamericana y en invocar la «guerra económica» contra la isla.

    «Se conoce la responsabilidad directa y cruel de EEUU en la aguda situación económica que pesa sobre el bienestar del pueblo cubano», respondió a su vez el canciller, Bruno Rodríguez. «Gobierno de EEUU, en especial su embajada en #Cuba, deben abstenerse de interferir en los asuntos internos del país y de incitar al desorden social».

    En la mañana de este lunes 18 de marzo, El Estornudo confirmó un gran despliegue de efectivos policiales en Santiago de Cuba, incluidas zonas donde no hubo protestas. A estas horas se conoce, a través de la organización Justicia 11J, que varias personas han sido detenidas a raíz de las manifestaciones del domingo.

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    Darío Alejandro Alemán
    Darío Alejandro Alemán
    Nació en La Habana en 1994. Periodista y editor. Ha colaborado en varios medios nacionales e internacionales.
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