Víktor Lvóvich Korchnói fue uno de los más fuertes ajedrecistas del mundo desde principios de la década de los años sesenta hasta los ochenta del siglo XX. Junto a Emmanuel Lasker y Vasily Smyslov, ocupa un lugar cimero en términos de longevidad competitiva. Al igual que Paul Keres, estuvo muchas veces muy cerca de la corona mundial, pero Caissa no le resultó favorable.

Dura niñez y comienzos de su vida ajedrecística

Korchnói nació el 23 de marzo de 1931en la antigua ciudad de Leningrado, hoy San Petersburgo, en una familia de origen ucraniano que emigró a Leningrado en medio de la terrible hambruna que afectó a Ucrania en los años de la colectivización forzosa de la agricultura ordenada por Stalin. La madre provenía de una familia judía y, según las memorias de Korchnói, cuya edición española se tituló El ajedrez es mi vida… y algo más (2010), era una pianista cualificada de carácter caprichoso. La familia se deshizo rápidamente. Sus primeros años los pasó junto a su madre, pero ella fue incapaz de alimentarlo y vestirlo, y el pequeño Víktor terminó viviendo con su padre, Lev, quien era miembro del Partido Comunista y profesor de lengua y literatura rusas, aunque trabajaba como ingeniero en una fábrica de dulces. Lev se casó con una trabajadora de dicha fábrica, quien fue para el futuro ajedrecista como una madre. Con su padre, Víktor aprendió a jugar al ajedrez a los seis años. Sin embargo, la persona que más cerca estuvo del niño fue la abuela paterna, de origen polaco y católica. 

La guerra vistió de luto a la familia de Korchnói. Lev murió en el río Ladoga cuando la barcaza en que iba fue bombardeada por los nazis. Su abuela murió de hambre durante el sitio de Leningrado, y él mismo sufrió distrofia y estuvo solo en el mundo hasta que su madrastra lo recogió y se lo llevó con ella. 

Cuando se puso fin al sitio de Leningrado y se restablecieron las actividades escolares, regresó a la escuela y se integró a clubes de lectura y de ajedrez en la organización de pioneros. En 1946 jugó el campeonato juvenil de la Unión Soviética, pero solo logró cinco puntos de 15 posibles. Pero, un año más tarde, Víktor Lvóvich se alzó con el triunfo. 

En 1948 ingresó a la Facultad de Historia de la Universidad de Leningrado; una etapa que recordaría con decepción por el alto nivel de opresión lo mismo en cuanto a las ideas políticas que a las relaciones interpersonales. Su formación profesional la combinó con una intensa actividad ajedrecística. En 1949 lideró el equipo leningradense, que también integraban Spassky y Lutikov, en el campeonato juvenil por equipos. Y en el torneo de la ciudad de ese año logró derrotar a Mark Taimanov, vencedor del mismo. 

Éxitos y fracasos en los campeonatos de la URSS

Después de Mijaíl Botvinnik y Mijaíl Tal, quienes ganaron seis campeonatos de la URSS cada uno, Korchnói es, junto a Tigran Petrosian y Alexander Beliavsky, otro de los máximos ganadores del título soviético, con cuatro. Se impuso en la 27ª edición (1960), la 30ª (1962), la 32ª (1965-65) y la 38ª (1970).

En 1952 se clasificó por primera vez, tras dos intentos fallidos, para la final del campeonato soviético y consiguió el sexto puesto, con 11 puntos de 19 posibles. Su estreno en un torneo que, usualmente, era considerado uno de los más fuertes del mundo, por la cantidad de ajedrecistas de primer nivel, se caracterizó por esa combatividad que lo definiría a lo largo de los años. En 1954 compartió los lugares segundo y tercero con Taimanov, a punto y medio del ganador, Averbaj. Al año siguiente tuvo una participación desastrosa: terminó penúltimo, con solo seis puntos de 19 posibles. Pero nuevamente en 1956 logró meterse entre los punteros: cuarto lugar, a solo medio punto de los tres ganadores, Taimanov, Averbaj y Spassky. Un año después, compartió los puestos séptimo y octavo con Petrosian al obtener 12 puntos de 21 posibles, dos menos que el ganador, Tal. En 1958 tuvo otra vez una participación modesta, al conseguir solo 9.5 de 18 posibles y compartir los puestos del noveno al onceno con Boleslavsky y Krogius. En la siguiente ocasión, volvió a ubicarse en mitad de tabla (noveno entre 20 participantes), con diez unidades de 19 posibles. 

En cambio, en el 27º campeonato soviético, efectuado en Leningrado, se impuso con 14 puntos de 19 posibles, aunque encajó tres derrotas ante Bagirov, Simaguin y Lutikov, ajedrecistas menos fuertes que él. En Moscú, entre enero y febrero de 1961, resultó subcampeón, con 13 puntos de 19 posibles, solo medio punto detrás del vencedor, Petrosian, lo cual le valió un cupo para el Torneo Interzonal de Estocolmo de 1962, que constituiría su primer intento de alcanzar el título del mundo. Ganó nuevamente el campeonato soviético en su edición número 30, efectuada en 1962 en Ereván, capital de Armenia, donde compiló 14 de 19 puntos, superando a Taimanov, Tal, Jolmov, Spassky y Stein, entre otros. 

En el 31º campeonato de la URSS, cayó al décimo escaño entre 20 competidores, con solo diez de 19 puntos. Como la URSS era propiamente una de las zonas establecidas por la FIDE, usualmente el campeonato soviético resultaba —en los años de torneos zonales—clasificatorio para el certamen interzonal. Sin embargo, la Federación Soviética de Ajedrez decidió en esa oportunidad que los boletos zonales se dirimirían en un evento especial donde tomarían parte los seis primeros clasificados en el campeonato de finales de 1963 junto a Korchnói, campeón del año anterior, en atención a su excelente desempeño ajedrecístico, que incluía una clasificación para el interzonal, su participación en el torneo de candidatos y varios triunfos en importantes torneos internacionales. 

Así, el excampeón soviético se unió a Spassky, Jolmov, Stein, Bronstein, Geller y Suetin en lo que se llamó el «Torneo de los Siete», que otorgaría tres cupos para el interzonal de Ámsterdam 1964. El evento, que se realizó a doble vuelta, fue ganado por Spassky con 7.0/12, seguido por Stein y Bronstein (6.5), Jolmov (6.0), Suetin y Korchnói (5.5) y Geller (5.0). En consecuencia, Spassky, Stein y Bronstein consiguieron los billetes para el interzonal.

Korchnói volvió a imponerse en el 32º campeonato soviético, efectuado en Kiev entre diciembre de 1964 y enero de 1965, al lograr 15 puntos de 19 posibles. Concluyó invicto y superó, entre otros, a Bronstein, Tal, Stein, Jolmov, Shamkovich y Lein. De hecho, derrotó en sus partidas individuales a todos ellos, excepto a Stein, con quien hizo tablas.

A fines de 1965, en el 33º certamen nacional, regresó a la mitad de la tabla, con nueve puntos de 19 posibles, compartiendo los puestos del décimo al duodécimo; pero, en el siguiente, celebrado entre diciembre de 1966 y febrero de 1967, empató en los puestos del tercero al quinto con Taimanov y Gipslis, a solo un punto del campeón, Stein, y del subcampeón, Geller. No participó en las ediciones sucesivas hasta que, en el 38º campeonato de la URSS, efectuado en Riga entre noviembre y diciembre de 1970, se convirtió en campeón por cuarta vez, gracias a sus 16 puntos de 21 posibles; aventajó entonces, entre otros, a Tukmakov, Stein, Balashov, Gipslis, Karpov, Savon y Averbaj. La 41ª edición, correspondiente a 1973, fue su última aparición en un campeonato soviético; allí obtuvo 10.5 de 17 posibles y compartió los lugares del segundo al sexto con Karpov, Kuzmin, Petrosian y Polugaievsky, a solo un punto del ganador, Spassky. 

En busca de la corona mundial

El segundo lugar obtenido en el 28º campeonato soviético permitió a Korchnói participar en el interzonal de Estocolmo, donde logró clasificarse para el torneo de candidatos del año siguiente en Curaçao. En la capital sueca, compartió los puestos cuarto y quinto con el gran maestro checoslovaco Miroslav Filip, al obtener 14 de 22 puntos. Dicho torneo fue magistralmente ganado por Bobby Fischer, con 17.5 puntos, mientras que Petrosian y Geller empataron en los puestos segundo y tercero con 15 puntos. En el torneo de candidatos, realizado en la isla caribeña de Curaçao, en mayo de 1962, finalizó en quinto lugar, con 13.5 de 27 posibles, detrás de Petrosian (17.5), Keres, Geller (17) y Fischer (14), y delante de Benkö (12), Tal y Filip (siete). Tal se enfermó durante la competencia; fue hospitalizado y debió retirarse en la cuarta vuelta. En encuentros individuales, Korchnói fue superado por Petrosian (1.0-3.0), así como por Keres, Geller y Benkö (1.5-2.5); igualó con Tal (1-5-1.5), y venció a Fischer (2.5-1.5) y a Filip (4.0-0)

En el próximo ciclo de candidatos, falló en el «zonal de los siete»; sin embargo, el 34º campeonato soviético constituyó también un torneo zonal (los cuatro primeros clasificarían para el interzonal de Sousse, Túnez). Stein y Geller, campeón y subcampeón, respectivamente, consiguieron las dos primeras plazas, mientras que Gipslis, Korchnói y Taimanov debieron enfrentarse en un match-torneo de desempate en que nuevamente los tres finalizaron igualados (2.0 de 4.0 posibles). Finalmente, Taimanov fue eliminado al tener un menor coeficiente Sonneborn-Berger, que por entonces era el principal sistema de desempate. 

Como es conocido, el Interzonal de Sousse estuvo plagado de conflictos debido a las exigencias de Fischer, quien abandonó el evento tras diez rondas, aun cuando marchaba en primer lugar, con 8.5 de diez posibles, y era el indudable favorito. El torneo fue ganado por Bent Larsen, con 15.5 unidades de 21 posibles, seguido por Korchnói, Geller y Gligorić, con 14, y Portisch, con 13.5. La sexta plaza se dirimió en un nuevo match-torneo a cuatro vueltas entre Reshevsky, Hort y Stein, quienes volvieron empatar (a cuatro), por lo que prevaleció Reshevsky, dueño de mejor coeficiente Sonneborn-Berger.

Desde el ciclo anterior, el tradicional Torneo de Candidatos se reemplazó por matches en que los ocho contendientes se emparejaban para disputar unos cuartos de final; los cuatro ganadores avanzaban a semifinales para definir los dos ajedrecistas que pelearían para convertirse en el retador oficial del campeón del mundo. En cuartos, entre abril y mayo de 1968, Korchnói derrotó a Reshevsky por 5.5-2.5, mientras que en semifinales venció a Tal por 5.5-4.5. Pero en la serie final cayó ante Spassky (6.5-3.5), quien de esa forma accedió por segunda vez al match por el cetro mundial; al año siguiente, Spassky se coronaría, por 12.5-10.5, ante Tigran Petrosian. 

De cara al siguiente ciclo, Korchnói estaba sembrado en los matches de candidatos junto al campeón derrotado, Petrosian. En los cuartos de final, entre mayo y junio de 1961, dominó a Geller con marcador de 5.5-2.5; pero en semifinales se inclinó ante Petrosian por la mínima diferencia, 4.5-5.5. Como es sabido, Fischer se impuso al extitular del mundo en el match final y, luego, también al campeón reinante, Spassky, en el encuentro por el cetro del orbe. 

Por haber sido semifinalista en los matches de candidatos, Korchnói aseguró un puesto en uno de los dos interzonales de 1973. En el de Leningrado, del 2 al 27 de junio, compartió el primero y segundo lugares con Anatoli Karpov, con 13.5 unidades de 17 posibles, y ambos se clasificaron para los matches de candidatos a efectuarse en 1974. En esa ocasión fue modificado el sistema de competencia: para evitar una gran cantidad de tablas se impuso la norma de que en cuartos de final clasificaba el primero que lograra tres victorias; en semifinales, el primero que obtuviera cuatro triunfos, y, en la final, quien lograra cinco, o bien quien sumara más puntos al cabo de 24 partidas. En cuartos, Korchnói eliminó al brasileño Henrique Mecking —quien había logrado un meteórico ascenso en el firmamento ajedrecístico, incluyendo una rotunda victoria en el interzonal de Petrópolis— luego de tres victorias, una derrota y nueve tablas; en semifinales venció a Petrosian después de solo tres triunfos, una derrota y un empate, puesto que este abandonó el match. 

El enfrentamiento con Petrosian estuvo plagado de desavenencias que entonces se hicieron públicas, lo que no era usual entre ajedrecistas soviéticos. El match tuvo lugar en Odessa porque Korchnói se negó a jugar en Moscú. Korchnói ganó la partida inicial, pero se quejó por el ruido que hacía su contrincante al mover las piernas y sacudir incluso el tablero; en tanto, Petrosian señaló al árbitro Boris Krapil que su rival se había referido a él de forma irrespetuosa. La segunda partida fue tablas, y la tercera fue también para Korchnói. Petrosian ganó la cuarta, donde Korchnói sufrió apuros de tiempo. Tras esa partida, el leningradense escribió una queja porque en la sala «aparecía un grupo de armenios con consignas de ánimo para él» (Korchnoi, 2010: 98). En la quinta, Korchnói se quejó nuevamente de que su antagonista hacía ruido con la mesa; le llamó la atención públicamente, y Petrosian se sintió ofendido. La partida fue sellada; Petrosian la abandonó y anunció su retirada. El excampeón del mundo solicitó infructuosamente que anularan el match porque Korchnoi «no le permitía jugar». Petrosian acudió al entonces presidente de la FIDE, Max Euwe, pero el asunto sobrepasó las estructuras de la organización ajedrecística y llegó incluso al Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética. Korchnói acusó a Petrosian de estimular manifestaciones nacionalistas armenias, mientras que este acusó al primero de «nacional-chovinismo ruso». Como las autoridades soviéticas y de la FIDE no apoyaron las reclamaciones de Petrosian, el armenio decidió abandonar definitivamente el encuentro, y Korchnoi fue declarado vencedor por 3.0-1.0 más un empate.

En la final Korchnói se enfrentaría con Anatoli Karpov, quien había vencido primero a Polugaievsky (+3 -0 = 5) y después a Spassky (+4 -1 = 6). En el match decisivo, Karpov se impuso en la segunda y sexta partidas. Entonces se produjo una sucesión de diez tablas hasta que, en la décimo séptima partida, el joven gran maestro prevaleció nuevamente. La décimo octava concluyó en tablas y la siguiente, por fin, fue ganada por Korchnói. Tras nuevas tablas en la vigésima, Korchnoi volvió a imponerse, colocando el marcador 3.0-2.0. Luego de tres empates sucesivos, Karpov fue declarado vencedor, con marcador de 12-5-11.5, y, por tanto, retador oficial del campeón del mundo, Robert Fischer.

En sus memorias, Korchnói afirma que, tras ese encuentro en que intentó derrotar «al favorito del pueblo soviético», comenzó a producirse lo que denominó «el castigo». Korchnói afirmó públicamente que «los rivales que Karpov había derrotado [Polugaievsky, Spassky y Korchnói] no eran inferiores a él en talento»; entonces fue atacado en la prensa soviética. Aparecieron «cartas de obrero» exigiendo un castigo para él. En su libro recordó más tarde que el Comité de Deportes de la URSS decidió que, debido a su comportamiento incorrecto, estaría un año apartado de la selección soviética, se le rebajaría el sueldo y no podría participar en torneos internacionales; se le prohibió además publicar artículos sobre ajedrez, dar conferencias y hacer exhibiciones, así como recibir las revistas inglesas y yugoslavas sobre el juego ciencia. Todo eso lo llevó a decidir que se marcharía de la URSS. 

Intermezzo: la huida

En los años setenta comenzaron a hacerse evidentes los síntomas de crisis en el sistema soviético y de los países del llamado «socialismo real», acompañados de una fuerte represión contra cualquier tipo de disidencia. Varios grandes maestros soviéticos, como también escritores y artistas, emigraron a países capitalistas. 

El veto a Korchnói alcanzó a colegas suyos. Todavía en 1975 los grandes maestros Paul Keres e Ivo Nei invitaron a Korchnói a un torneo internacional en la entonces república soviética de Estonia; las autoridades lo impidieron y los grandes maestros estonianos fueron amonestados. Posteriormente, Keres y Korchnói sí jugaron un match que ganó el segundo por 1.5-0.5. En octubre de ese año, el leningradense fue autorizado a participar en el Memorial Alekhine en Moscú, donde compartió los puestos del tercero al quinto con Jolmov y Vaganian, con 9.5 de 15 posibles, un punto menos que el ganador, Geller, y medio punto detrás del segundo lugar, Spassky. 

Su situación se hacía más flexible. Korchnói fue autorizado a asistir al tradicional torneo de Hastings (1975-1976), donde finalizó cuarto gracias a nueve puntos de 15 posibles, a uno de los ganadores, Bronstein, Hort y Uhlmann. Al regresar de Hastings, las autoridades soviéticas consideraron que no habría problemas en que participara en el también muy importante y tradicional torneo IBM de Ámsterdam, el cual ganó empatado con el gran maestro británico Anthony Miles, ambos con 9.5 de 15 posibles, superando a una fuerte nómina que incluía, entre otros, a Gyula Sax, István Farago, Dragoljub Velimirović, István Szabó, Aivar Gipslis, Bojan Kurajica, Fridrik Olafsson, Borislav Ivkov y Jan Hein Donner. Concluido ese evento, Korchnói decidió solicitar asilo político; su esposa y su hijo quedaban en la Unión Soviética. Aun cuando las autoridades neerlandesas permitieron que residiera en su país, no le concedieron el asilo. Por entonces derrotó a Jan Timman en un match. A continuación, se trasladó a Alemania Occidental y, finalmente, en 1978, a Suiza, país donde obtuvo la nacionalidad y por el que compitió el resto de su vida. 

Cuando se confirmó su decisión de no regresar a la Unión Soviética, la Federación Soviética de Ajedrez elaboró una carta de condena que firmaron la mayor parte de los grandes maestros soviéticos, con excepción de Boris Spassky, Mijaíl Botvinnik, David Bronstein y Boris Gulko. Anatoli Karpov publicó su propia misiva de repulsa. Korchnói fue privado de la nacionalidad soviética. Sus familiares comenzaron a sentir la retaliación de las autoridades, quienes no les permitieron abandonar la URSS hasta 1982, en medio de una fuerte campaña internacional.

De nuevo en la lucha por el título mundial: Baguío y Merano

Una vez más, Korchnói estaba «sembrado» en los matches de candidatos por haber sido finalista en el ciclo anterior por el campeonato del mundo. Fischer, quien no había defendido su título en 1975 ante Karpov, tampoco acudiría a las eliminatorias y, de hecho, no volvió a participar en competencias oficiales de la FIDE desde que venció a Spassky por la corona mundial. En consecuencia, Spassky, quien había fracasado en su intento de clasificar en el interzonal de Manila de 1976, ocupó el sitio del estadounidense. 

Esta vez, se impondría en cuartos de final el mejor a 12 partidas; si se finalizaba en empate, se realizarían mini-matches de dos partidas hasta que emergiera un ganador. En esa instancia, Korchnói —quien jugaba sin bandera— volvió a enfrentar a Petrosian, a quien derrotó por 6.5-5.5 (+2 -1 = 9). En semis, donde clasificaba el mejor en 16 partidas, se deshizo del también soviético Lev Polugaievsky (8.5-4.5). Mientras, Spassky había vencido a Hort (8.5-7.5) en cuartos y a Portisch en semifinales (8.5-6.5). Antes, Portisch había sometido a Larsen (6.5-3.5). Por tanto, el enfrentamiento final, al mejor de 20 partidas, sería entre dos viejos conocidos, Viktor Korchnói y Boris Spassky (este último continuaba siendo ciudadano soviético, pero ya residía en Francia gracias a su matrimonio). Korchnoi se impuso por 10.5-8.5 unidades.

Así las cosas, Viktor Lvóvich Korchnói, por entonces un apátrida, se convertía en el retador oficial del campeón mundial Anatoli Karpov. El encuentro se efectuaría en la ciudad de Baguío, Filipinas. Las reglas serían las mismas previstas para el match Fischer-Karpov que nunca se realizó; es decir, una serie ilimitada en que no contaban las tablas y que ganaría quien llegara a seis victorias. Las siete primeras partidas fueron tablas; Karpov se impuso en la octava y, después de dos tablas, Korchnói ganó la undécima. Tras nuevas tablas, Karpov venció dos veces seguidas. En la décimo séptima partida, el campeón volvió a ganar y estableció una cómoda ventaja de 4.0-1.0. Después de otros tres empates, Korchnói consiguió su segundo triunfo. Vinieron entonces cinco partidas entabladas, hasta que Karpov se hizo con la vigésimo séptima partida, colocándose a un punto de revalidar su título. Sin embargo, mostrando una gran capacidad de resistencia y de recuperación, Korchnói superó al campeón en las dos partidas siguientes y, luego de entablar la trigésima, ganó una vez más… ¡igualando el match a cinco! A continuación, Karpov logró confirmar su supremacía, por la mínima diferencia (6.0-5.0).

Durante el match abundaron los acontecimientos no relacionados con el ajedrez. Korchnói acusó a Karpov de llevar en su equipo hipnotizadores y parapsicólogos para interferir en su juego. Karpov acusó a Korchnói de usar unas gafas que reflejaban la luz en sus ojos y le molestaban. En un momento, ambos contendientes suspendieron todo tipo de comunicación entre ellos, y las ofertas de tablas debían hacerse a través del árbitro. Los problemas alcanzaron al gran maestro germano-occidental Lothar Schmid, quien también había sido el juez principal en el match Fischer-Spassky. Fue acusado por el jefe de la delegación soviética, Víktor Baturinsky, de favorecer a Korchnói. Tras el altercado, después de la partida número 21, Schmid se convirtió en el primer árbitro en abandonar un campeonato del mundo. Fue reemplazado por el gran maestro checoslovaco Miroslav Filip. 

Korchnói y Spassky nuevamente quedaron sembrados para las eliminatorias de candidatos correspondientes al ciclo que vino a continuación. En cuartos, el leningradense volvió a enfrentar a Petrosian, a quien derrotó una vez más (5.5-3.5), mientras que en semifinales pasó por encima de Lev Polugaievsky (7.5-6.5). En la final, aventajó al germano-occidental Robert Hübner (4.5-3.5). Hübner lideraba el encuentro por un punto hasta la sexta partida, pero cometió un error en la séptima que le costó el punto; luego perdió también la octava y entonces decidió abandonar el match dejando dos partidas aplazadas. También en esta ocasión hubo conflictos entre los jefes de los equipos de ambos contendientes. En definitiva, Korchnói sería de nuevo el retador de Anatoli Karpov. 

El match por el campeonato del mundo se efectuó en la ciudad italiana de Merano, en octubre-noviembre de 1981. Esta vez, Karpov no tuvo mayores problemas para vencer a su oponente, con marcador de 6.0-2.0 (diez tablas). 

Llegado el ciclo 1981-1984, Korchnói y Hübner estaban clasificados de forma directa para las eliminatorias de candidatos. En cuartos de final, Korchnói superó al húngaro Lajos Portisch (6.0-3.0), pero fue derrotado (7.0-4.0) en semifinales por Garry Kaspárov, la nueva estrella del ajedrez soviético, quien se impondría en la final al veterano excampeón Vasily Smyslov (8.5-4.5) para hacerse con el derecho a disputar el campeonato mundial ante Karpov. 

Más adelante, cambió el formato de las eliminatorias: 16 jugadores concurrieron al torneo de candidatos de Montpellier, Francia, 1985; una docena de ellos provenía de tres torneos interzonales, y se unieron el anterior finalista, Vasily Smyslov, y los dos semifinalistas, Víktor Korchnói y Zoltan Ribli, así como Boris Spassky (ya con lanacionalidad francesa), seleccionado por los organizadores. Los cuatro primeros lugares disputarían dos matches eliminatorios y el vencedor enfrentaría al para entonces excampeón Karpov a fin de determinar el retador de Kaspárov. En Montpellier, Korchnói tuvo un pobre desempeño; compartió con Ribli los puestos 13 y 14, con solo 6.5 unidades de 15 posibles. 

Para el ciclo 1987-1990, Víktor Lvóvich debió competir en el interzonal de Zagreb de 1987, donde se impuso con 11 puntos de 16 posibles, clasificando así para el próximo torneo de candidatos. Otra vez había cambiado el sistema competitivo: se realizarían siete matches preliminares; en cuartos de final se uniría Karpov; a continuación, se disputarían semifinales y final. En la primera fase, Korchnói fue superado por el islandés Johann Hjartarsson por 3.5-4.5. 

Las reglas de clasificación volvieron a ser modificadas en el siguiente episodio. Fue convocado en 1990 un torneo interzonal por el sistema suizo con 64 participantes en que clasificaban los 11 primeros. Korchnói acumuló ocho puntos de 13 posibles y compartió los puestos del quinto al onceno. En las eliminatorias de candidatos de 1991-1993, se impuso en octavos de final al húngaro Gyula Sax (5.5-4.5), pero en cuartos fue superado por el holandés Jan Timman (4.5-2.5). En ese ciclo se produjo el cisma entre la FIDE y la Asociación Profesional de Ajedrez que lideraban Garri Kaspárov y inglés Nigel Short.

En 1993, con 62 años, el veterano gran maestro nacido en Leningrado y nacionalizado suizo, jugó el interzonal pero solo consiguió un vigésimo octavo puesto entre 74 participantes. Cinco años después tomó parte en las eliminatorias para el campeonato del mundo de la FIDE que se realizaban por el sistema de knock out, como la actual Copa del Mundo. Korchnói superó al mexicano Gilberto Hernández en la primera ronda (1.5-0.5), pero fue vencido por Short en la segunda (3.5-2.5). Un año más tarde, volvió a incluirse en las eliminatorias; dado su coeficiente Elo, clasificó directamente a la segunda ronda, donde sometió al ruso Serguei Dolmatov por 4.0-2.0, pero en la tercera vuelta fracasó ante Vladimir Kramnik (1.5-0.5). Fue su última contienda por el título mundial; tenía entonces 68 años.

Sus mejores torneos internacionales

Los mejores resultados de Korchnói en eventos internacionales se produjeron en las décadas de los sesenta y setenta del siglo XX. Sin embargo, ya en 1955-56 había compartido con Olafsson el triunfo en el torneo de Hastings, por delante de Ivkov, Taimanov y Darga, entre diez participantes. En 1960 compartió el lugar de honor con Samuel Reshevsky en el torneo internacional de Buenos Aires, con 13.5 de 19 posibles, superando a una fuerte nómina en que destacaban, entre otros, Szabó, Evans, Guimard, Rossetto, Taimanov, Olafsson, Uzicker, Gligorić, Benkö, Uhlmann, Fischer, Ivkov, y Eliskases. 

Se impuso con 11.5 de 16 posibles en el Memorial Maroczy de Budapest en 1961, aventajando, entre otros, a Bronstein, Filip, Portisch, Simaguin, Taimanov, Uhlmann, Barcza, Bilek y Donner. Dos años después, se coronó en el II Torneo Internacional Capablanca In Memoriam de La Habana, con 16.5 de 21 unidades, por delante de Tal, Geller, Pachman, Ivkov, Barcza, Uhlmann, Trifunović, Robatsch, O’Kelly y Bobotsov, entre 22 participantes. Con 11.5 de 16, ganó el memorial Chigorin en Sochi en 1966, por delante de Polugaievsky, Krogius, Matulović. Lein y Barcza, entre 16 ajedrecistas. 

En conmemoración del 50 Aniversario de la Revolución Bolchevique, se efectuaron sendos torneos internacionales en Moscú y Leningrado. Aun cuando el primero fue más potente, con una nómina de solo grandes maestros, el segundo resultó igualmente un certamen de alto nivel. Allí se impuso Korchnoi, con 13 puntos de 16 posibles, dejando en su estela a Jolmov, Taimanov, Barcza, Gufeld, Shamkovich, Suetin, Hort, Tringov y Szabó, entre otros. Al año siguiente, vencería también en Wijk aan Zee, Países Bajos, con 12.5 de 15 unidades posibles. 

En 1969, Korchnói volvió a La Habana para participar en el VII Capablanca In Memoriam. Compartió el primer lugar con Alexei Suetin, con 11 puntos de 15 posibles; a continuación, se ubicaron Gligorić, Donner, Uhlmann, Radulov, Parma, Pomar, Panno, entre 16 contendientes. Llama la atención que en dicho evento Gligorić derrotó a ambos ganadores en sus encuentros individuales. 

En 1971, el leningradense repitió triunfo Wikl aan Zee, con 10.5 de 15 posibles, superando por medio punto a Gligorić, Petrosian, Ivkov y Olafsson. La nómina incluía a Mecking, Andersson, Hort, Hübner, Donner y Najdorf, entre 16 competidores. Luego, compartió con Anatoli Karpov el lugar de privilegio en Hastings 1971-72, con 11 puntos de 15; allí derrotó al futuro campeón mundial en su encuentro individual. Entre los 16 participantes destacaban los nombres de Mecking, Byrne, Gligorić, Najdorf y Unzicker. A fines de 1972, también compartió la primacía en el torneo de Palma de Mallorca con Panno y Smejkal, con 10 puntos de 15 posibles.

En 1981, Korchnói ganó el Abierto de Lone Pine, Estados Unidos, jugado por sistema suizo. Un año después, igualó con Alexander Beliavsky en la cima del torneo de Wijk aan Zee, con 10 unidades de 13 posibles. En el torneo de Sarajevo de 1984, ganó junto a Jan Timman gracias a nueve puntos de 13 posibles. En Tilburg 1985, se repartió los laureles de la victoria con Miles y Hübner, con 8.5 de 14 posibles. Finalmente, junto a Beliavsky, dominó el Abierto de Viena IBM 1986, con 6.5 de nueve posibles.

Los equipos olímpicos de la URSS y Suiza, y los matches URSS vs. Resto del Mundo

Korchnói participó en el equipo olímpico soviético en seis oportunidades. En Leipzig 1960 fue cuarto tablero; logró la medalla de oro por equipos y la de bronce individual gracias a 10.5 puntos de 13 posibles. En La Habana 1966, defendió el quinto tablero y consiguió la misma puntuación que en la ciudad sajona, pero esta vez le valió para las medallas de oro individual y por equipos. En Lugano 1968, fue tercer tablero; totalizó 11 de 13 unidades, y obtuvo las medallas de oro por equipos e individual. También en Siegen 1970 ocupó el tercer tablero; allí cosechó 11 de 15 posibles y se hizo con la medalla de bronce individual y la de oro por equipos. En Skopje 1972, jugó en el segundo tablero; acumuló 11 de 15 puntos y alcanzó sendas medallas de oro colectiva e individual. Nuevamente, en Niza 1974, participó como segundo tablero; sumó 11.5 de 15 unidades y se colgó la medalla de oro por equipos y la de bronce individual. 

A partir de la olimpiada de Buenos Aires, en 1978, Korchnói representó Suiza en el primer tablero; en la capital argentina hizo nueve puntos de 11 y consiguió la medalla de oro individual. Compitió además en Lucerna 1982, con un resultado de 8.5 unidades de 14 posibles; Novi Sad 1990, con 7.5 de 13; Manila 1992, con cinco de ocho; Moscú 1994, con 7.5 de 13; en Estambul 2000, con 6.5 de 12; en Bled 2002, con 8.5 de 12; en Calviá 2004, con 5.5 de 12; en Turín 2006, con seis de diez, y, en Dresde 2008, con cuatro de diez. 

Por otra parte, Korchnói fue el único ajedrecista de alto nivel que participó en los dos matches entre la URSS y el Resto del Mundo en equipos diferentes. En 1970 defendió el tercer tablero soviético y perdió ante el húngaro Lajos Portisch por 1.5-2.1, mientras que en 1984 ocupó el tercer tablero del Resto del Mundo y consiguió 2.5 contra 1.5 (2.0-1.0 frente a Polugaievsky y 0.5-0.5 frente a Turkmakov).

Legado

Víktor Lvóvich Korchnói es, sin duda, uno de los ajedrecistas más importantes de la historia, aunque no logró conquistar el máximo título del ajedrez mundial. En cambio, ganó el campeonato mundial senior de 2006. 

Su juego era agresivo, y siempre fue considerado un adversario temible. Era conocido por su fuerza en el ataque y el contrataque, así como por su eficacia en la fase final de las partidas.

Existe la Variante Korchnói de la Apertura Inglesa, así como el Gambito Korchnói, que es una variante para las blancas contra la Defensa Francesa. Asimismo, una variación cerrada de la Defensa Siciliana se denomina Defensa Korchnói.

Publicó varios libros sobre ajedrez: junto a V. G. Zak, King’s Gambit (1974); My Best Games, Volume 1: Games with Whites (2001); My Best Games, Volume 2: Games with Blacks (2002); y Practical Rook Endings(2002). En 2006, la editorial Tutor puso a circular en español ambos volúmenes de Mis mejores partidas de ajedrez. 

Korchnói escribió unas memorias, tituladas en inglés Chess is My Life, que fueron traducidas al español y editadas en 2010 por la Editorial Chessy como El ajedrez es mi vida… y algo más. Junto a Boris Gulko, Yuri Felshtinsky y Vladimir Popov, publicó en 2011 The KGB Plays Chess: The Soviet Secret Police and the Fight for the World Chess Crown. Décadas antes, en coautoría con Lenny Cavallaro, dio a imprenta el volumen Persona non grata (1981). 

Sobre Korchnói se conocen al menos otros dos excelentes libros: Evil-Doer: Half a Century with Viktor Korchnoi (2018), de Gennadi Sosonko, y Tal, Petrosian, Spassky and Korchnoi: A Chess Multibiography with 207 Games (2019), de Andrew Soltis.

No era alguien fácil en sus relaciones personales con los demás ajedrecistas. Él mismo reconoció que cuando debía enfrentar en el tablero a un adversario, lo hacía también en el plano personal. Fueron especialmente conocidas sus malas relaciones con Petrosian, Geller y Karpov.

Según la base de datos Chessmetrics, Korchnói alcanzó su máximo coeficiente Elo en el torneo interzonal de Leningrado 1973, donde tuvo un resultado equivalente a 2825 puntos. Su mayor rating fue consignado en la lista de noviembre de 1978, cuando alcanzó 2814 puntos, entonces el segundo más alto del mundo tras el de Karpov (2827). Tuvo el mayor Elo en el mundo de septiembre a diciembre de 1965.

Víktor Lvóvich Korchnói falleció a los 85 años el 6 de junio de 2016, en la ciudad suiza de Wohlen.

Referencias:

-Cafferty, Bernard and Taimanov, Mark (1998). The Soviet Championships. Cadogan.

-Korchnoi, Viktor (2010). El Ajedrez es mi vida… y algo más. Editorial Chessy, Madrid.

-Soltis (2019). Tal, Petrosian, Spassky and Korchnoi. A Chess Multibiography with 207 Games. McFarland & Company, Inc. Publishers.

-Sosonko, Genna (2018). Evil-Doer. Half a Century with Viktor Korchnoi. LLC Elk and Ruby Publishing House.