Leonid Stein o la «maldición» de los interzonales

    Leonid Zajárovich Stein fue uno de los más fuertes grandes maestros de ajedrez entre los años sesenta y principios de los setenta del siglo XX. Nacido el 12 de noviembre de 1934 en una familia judía de Kamenetsk-Podolsk, en el suroccidente de Ucrania, entonces parte de la Unión Soviética, Stein falleció en Moscú el 4 de julio de 1973, a los 38 años, víctima de un fulminante infarto cardíaco.

    Pese a que fue un ajedrecista extraordinario que mereció ser candidato al campeonato mundial, no pudo lograrlo por las razones que explicaré; en la actualidad poco se menciona cuando se habla de los más fuertes ajedrecistas del pasado. No obstante, Gary Kaspárov incluyó un pequeño epígrafe sobre él —titulado «Una estrella extinguida»— en el tomo tercero de su fantástico libro Mis geniales predecesores

    Tricampeón soviético y candidato fallido al campeonato mundial

    Stein no fue un niño prodigio. Su infancia estuvo marcada por la guerra. Cuando se produjo la invasión nazi en 1941, su familia se trasladó a Uzbekistán y al año siguiente su padre falleció de tifus. Concluida la guerra, la familia regresó a Ucrania y se instaló en la ciudad de Lviv, donde a los 13 años entró en el Club de Ajedrez del Palacio de los Pioneros; aunque había aprendido a jugar a los diez. Se convirtió en candidato a maestro a los 18 años, y en maestro nacional a los 24; sin dudas tarde para quien luego estaría entre los mejores ajedrecistas del mundo. Fue maestro internacional en 1961 y gran maestro en 1962.

    En 1960 ganó el campeonato ucraniano, y repitió triunfo en 1962. En 1961 encabezó el equipo soviético a la Olimpiada Mundial Estudiantil, efectuada en Helsinki, y allí obtuvo 9.5 puntos de 12 posibles. En dicho evento el equipo soviético conquistó el primer lugar y Stein ganó el premio a la brillantez por su victoria sobre Lothar Zinn, de la RDA. 

    En enero-febrero de ese año había participado por primera vez en el campeonato soviético, donde compartió los lugares tercero y cuarto con el también ucraniano Efim Geller, con 12 unidades de 19 posibles, detrás del ganador Tigran Petrosian —a quien derrotó en su encuentro individual— y de Viktor Korchnoi. Este resultado le valió para participar, con 27 años, en el Torneo Interzonal de Estocolmo 1962, del que saldrían los seis clasificados que se unirían a los dos sembrados para el Torneo de Candidatos a celebrarse ese mismo año en Curazao. 

    Tigran Petrosian versus Leonid Stein / Fuente: https://twitter.com/dgriffinchess/status/1165599535420366848

    En aquel momento, se había impuesto la llamada «regla Botvinnik» según la cual en el Torneo de Candidatos —que ya se había establecido en ocho contendientes— no podían participar más de cinco procedentes de un mismo país. Evidentemente, esto limitaba el acceso de los ajedrecistas soviéticos, pues solo la URSS tenía entonces la capacidad de colocar ese número de competidores en la cita que definiría al retador del campeón mundial. Como para Curazao ya estaban «sembrados» el campeón derrotado en la revancha, Mijaíl Tal, y el segundo lugar del Torneo de Candidatos de Bled-Zagreb-Belgrado de 1959, Paul Keres, ambos soviéticos, solo podrían clasificarse para el certamen de candidatos tres de los cuatro grandes maestros soviéticos que concurrieron al Interzonal de Estocolmo.

    En la capital sueca su inicio fue errático, consiguiendo solo dos puntos en las primeras siete partidas. Si bien comenzaba a ser reconocido como un jugador rápido que lograba vencer a grandes maestros en partidas cortas, Stein perdió por tiempo en la quinta ronda con el checoslovaco Filip. Sin embargo, en las 14 partidas siguientes logró acumular 11.5 puntos. A falta de una ronda, solo tenía por delante a Fischer, Geller y Petrosian, y empataba con Filip y Korchnoi, por lo que necesitaba ganar a Olafsson en la última jornada. En definitiva, resultó derrotado, mientras los demás entablaron sus respectivas partidas finales. Robert Fischer ganó el Interzonal, con 17.5 puntos de 22 posibles, seguido por Geller y Petrosian, con 15, Korchnoi y Filip, con 14, y los puestos del sexto al octavo fueron compartidos por Gligorić, Benkö y Stein, con 14. En dicho torneo, su victoria sobre el húngaro Portisch mereció el premio de belleza. Se realizó un encuentro triangular de desempate a doble vuelta que ganó Stein de forma inapelable, con tres puntos de cuatro posibles, frente a Benkö (dos) y Gligorić (cero). Sin embargo, Benkö obtuvo el pase a Curazao gracias a la «regla Botvinnik», puesto que Stein fue el cuarto soviético en la clasificación. En cualquier caso, su sexto lugar general le permitió convertirse automáticamente en gran maestro internacional, la máxima categoría otorgada entonces por la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE).

    En el campeonato soviético de 1962, Stein finalizó sexto con 11.5 puntos de 19 posibles, detrás del ganador Korchnoi, así como de Taimanov, Tal y Jolmov. En el del año siguiente, consiguió empatar en primer lugar con Spasski y Jolmov con 12 unidades de 19 posibles. Entonces se impuso a ellos en el match de desempate al obtener 2.5 de cuatro puntos: Spassky (2) fue segundo por delante Jolmov (1.5). Era usual que el campeonato soviético se convirtiera en torneo zonal cuando coincidía con las eliminatorias de los ciclos trienales por el campeonato mundial. Sin embargo, las autoridades ajedrecísticas prefirieron convocar un evento zonal —llamado el Zonal de los Siete— en que participaron los seis primeros lugares del 31º campeonato soviético de 1963 junto a Korchnoi, quien había ganado el correspondiente a 1962, para decidir las tres plazas de la URSS en el Interzonal de Ámsterdam de 1964. Ellos se unirían a los excampeones mundiales Smyslov y Tal, quienes habían sido invitados directamente por la FIDE. En aquel torneo a doble vuelta se impuso Spasski, con siete puntos, escoltado por Stein y Bronstein, con 6.5; Jolmov, con seis; Suetin y Korchnoi, con 5.5, y Geller, con cinco. Por tanto, Stein se clasificó nuevamente para un certamen interzonal en que regiría la prohibición de que más de tres soviéticos pudieran clasificarse, dado que para este ciclo ya estaban sembrados el campeón derrotado, Botvinnik, y el segundo lugar en el Torneo de Candidatos de Curazao, Keres, ambos de la URSS. 

    En el Interzonal de Ámsterdam, Stein comienza nuevamente con pobres resultados; en las primeras ocho rondas solo acumula 3.5 unidades. En cambio, obtendría 12 en las 13 partidas siguientes, derrotando entre otros a Gligorić, Benkö, Evans, Ivkov y Larsen. Cumplidas 21 rondas, Smyslov y Spasski lideraban el torneo con 16 puntos, seguidos por Larsen, Tal y Stein, con 15.5, y Bronstein, con 15. Es decir: ¡los cinco grandes maestros soviéticos estaban entre los seis primeros del torneo! En la 22ª ronda, Larsen derrotó a Spasski, mientras que terminaron en tablas los encuentros Rosetto-Smyslov, Quiñones-Stein, Darga-Tal y Tringov-Bronstein. A falta de una ronda, Smyslov y Larsen iban a la cabeza con 16.5 puntos, seguidos por Tal, Spasski y Stein, con 16, y Bronstein, con 15.5. En la última jornada se enfrentarían los dos líderes entre sí, por lo que era de esperar —como efectivamente ocurrió— que ninguno quisiera arriesgar demasiado: acordaron tablas. Los otros soviéticos estaban obligados a ganar, y en caso de hacerlo todos así debía realizarse un match de desempate entre Smyslov, Tal, Spasski y Stein, porque solo tres de ellos podrían clasificar. Tal y Spasski derrotaron a Tringov y Quiñones, respectivamente. Al parecer, los nervios traicionaron a Stein y solo consiguió medio punto ante Darga; lo mismo que Bronstein frente a Portisch.

    Smyslov, Larsen, Spasski y Tal compartieron el lugar de honor con 17 puntos, seguidos por Stein, con 16.5, y Bronstein, con 16. Es decir, los cinco grandes maestros soviéticos concluyeron en los seis primeros lugares, y quinto y sexto lugares solo finalizaron a medio punto y un punto de los líderes. Una vez más, la injusta medida dejaba a dos grandes ajedrecistas soviéticos fuera del Torneo de Candidatos. Como resultado de esto, Ivkov y Reshevsky avanzaron a ese evento. Al año siguiente, se abolió por fin la norma que limitaba la cantidad de clasificados de un mismo país. Pero esta medida había llegado tarde para Stein.

    En el 32º campeonato soviético, celebrado en 1964, Stein quedó cuarto lugar con 12 de 19 puntos, detrás de Korchnoi, Bronstein y Tal. Pero en el 33º, efectuado a fines de 1965, consiguió su segundo título nacional, con 14 puntos de 19 posibles, por delante de Polugaievsly, Taimanov, Suetin, Furman, Keres, Korchnoi, entre otros. El 34º campeonato soviético, entre diciembre de 1966 y febrero de 1967, volvió a ser torneo zonal, y Stein se impuso nuevamente; esta vez con 13.5 unidades de 20 posibles, por delante de Geller, Gipslis, Korchnoi, Taimanov, Lein, Krogius, Bronstein, Polugaievsky, Savon, Smyslov y Jolmov, entre otros.

    En el Interzonal de Sousse, entre octubre y noviembre de 1967, Stein era uno de los favoritos, aunque en la nómina estaban —además de cuatro compatriotas suyos— los mejores ajedrecistas no soviéticos de la época: Fischer, Larsen, Portisch y Gligorić, etc. Como ya era habitual, Stein abrió con un pobre resultado en las primeras rondas: perdió con cuatro de los siete primeros clasificados. Ante Fischer sufrió una derrota apabullante que a la postre no valió porque el estadounidense se retiró tras la ronda 14; pero encajó otras cuatro ante Larsen, Gligorić, Portisch y Hort. Al finalizar, compartió los puestos del sexto al octavo, empatado con Reshevsky y Hort, con 13 puntos de 22, y detrás de Larsen, Korchnoi, Geller, Gligorić y Portisch. Esta vez solo Korchnoi y Geller le superaban en puntos entre los soviéticos. Sin embargo, en el triangular de desempate a cuatro vueltas, perdió con Hort en la última ronda, y los tres volvieron a empatar con cuatro puntos, por lo que la sexta plaza se otorgó a Reshevsky, quien había tenido mejor Sonneborn Berger. Otra vez Stein quedaba fuera de un torneo de candidatos. 

    De no haber muerto, habría participado en el Interzonal de Petrópolis 1973, donde compitieron, entre otros, Mecking, Geller, Polugaievsky, Portisch, Smyslov, Hort, Ivkov y Reshevsky.

    Los torneos de Moscú 1967 y 1971, y otros éxitos

    A pesar de sus intentos fallidos de convertirse en candidato al título mundial —dos de los cuales se debieron a la «regla Botvinnik»—, Leonid Stein obtuvo notables éxitos en grandes torneos internacionales. 

    Entre mayo y junio de 1967, en ocasión de la conmemoración del cincuentenario de la Revolución de Octubre, se efectuaron en Moscú y Leningrado dos importantes torneos internacionales. La nómina del certamen moscovita permite considerarlo uno de los más fuertes realizados hasta ese momento. Stein se impuso brillantemente con 11 puntos de 17 posibles, superando a contendientes como el titular mundial, Petrosian; el entonces subcampeón, Spasski; los excampeones Smyslov y Tal; así como respetados contendientes en diversos torneos de candidatos: Keres, Bronstein, Geller, Najdorf, Portisch o Gligorić. En dicho evento, Stein derrotó en sus encuentros particulares a Portisch, Keres, Gligorić, Filip, Bílek y Uhlmann; solo fue derrotado por Gheorghiu, y entabló con los demás. 

    Tabla final de posiciones del Torneo de Grandes Maestros en conmemoración por el cincuentenario de la Revolución de Octubre, Moscú, 1967. / Fuente: www.chessgames.com

    Cuatro años después, se efectuó en Moscú el Memorial Alekhine, con una fortísima nómina de 18 grandes maestros que incluía al entonces campeón del mundo, Spasski, los excampeones Petrosian, Smyslov y Tal; el exsubcampeón Bronstein; otros participantes en torneos de candidatos como Korchnoi, Olafsson o Uhlmann, y la estrella ascendente del ajedrez soviético, Anatoli Karpov.

    Karpov y Stein compartieron el lugar de honor con 11 unidades de 17 posibles; ambos invictos con cinco victorias y 12 tablas. Superaron por medio punto a Smyslov, también invicto, y a Tukmakov y Petrosian por un punto. Ciertamente, los triunfos de Stein en esta cita fueron ante ajedrecistas no soviéticos y de la segunda mitad de la tabla de posiciones.

    Tabla Final de posiciones del Torneo Alekhine in Memoriam, Moscú, 1971 / Fuente: www.chessgames.com

    Entre otros relevantes triunfos internacionales, Stein compartió el primer lugar con Ivkov en el torneo de Sarajevo de 1967, con 10.5 de 15 posibles, aventajando a Benkö, Savon, Byrne, Cirić, tringov y Kavalek, entre otros. Compartió la cima con Hort y Gheorghiu en el Torneo de Hastings 1967-1968. Ganó en solitario el torneo de Tallin 1969, con 10.5 puntos de 13 posibles. De igual manera, en Parnú 1971, con 10 de 13 puntos, por delante de Tal, Keres o Bronstein; en Zagreb 1972, con 9.5 de 13 unidades, prevaleciendo por punto y medio sobre Hort, Marović y Damjanović y una nómina que también incluía a Planinć, Csom o Velimirović. Conquistó junto a Petrosian el torneo de Las Palmas, en abril de 1973; ambos invictos con 9.5 puntos de 15 posibles, y por delante de Hort, Andersson, Panno, Ribli, Kabalek o Gheorghiu.

    Stein viajo en 1968 a La Habana para la sexta edición del Torneo Internacional Capablanca In Memoriam, donde compartió los puestos segundo y tercero con el también soviético Suetin, con 10.5 de 14 unidades posibles, a solo medio punto del vencedor, Jolmov.

    En el equipo olímpico soviético

    Leonid Stein fue miembro del equipo soviético en dos olimpiadas mundiales de ajedrez. En la 16ª Olimpiada Mundial defendió el quinto tablero y ganó ocho partidas, entabló cinco y perdió una, para un 76.9 por ciento de rendimiento que le permitió obtener la medalla de oro en su desempeño individual y por equipos. En la siguiente, efectuada en La Habana, defendió el cuarto tablero y ganó siete partidas, entabló cuatro y fue derrotado solo en una, para un 75 por ciento de rendimiento: medalla de oro por equipos y medalla de plata individual.

    También integró la selección soviética para los campeonatos europeos por equipos que se efectuaron en Hamburgo 1965 y Kapfengerg 1970. En el primero de esos eventos, asumió el sexto tablero y cosechó cuatro victorias y seis empates para un rendimiento del 70 por ciento y medalla de plata en su tablero. Cinco años más tarde, jugó en el noveno tablero: ganó tres encuentros, entabló otros dos y fue derrotado en uno; obtuvo entonces medallas de oro por equipos y de bronce individualmente.

    En 1970 fue además el primer suplente del equipo soviético en el Match URSS vs. Resto del Mundo, y en la última ronda reemplazó al campeón mundial Boris Spasski ante Bent Larsen, quien lo derrotó. 

    Estilo y legado

    Stein fue un ajedrecista muy talentoso, poseedor de un juego agresivo y de una inmensa capacidad para ver las distintas variables que conducían a la victoria. Sin embargo, algunos de sus contemporáneos afirmaron que se preparaba insuficientemente para las más importantes competiciones. En todo caso, ese gran talento mereció un mejor destino. Según explica el cronista e historiador de ajedrez Antonio Guden, se caracterizaba por la rapidez de análisis, pero su impaciencia constituyó a menudo un problema competitivo. 

    Como muestra de su estilo y de su capacidad para imponerse a grandes ajedrecistas en pocas jugadas, la siguiente partida en que con blancas se impuso a Tigran Petrosian. Fueron apenas 26 movimientos de una Defensa Francesa en la sexta ronda del campeonato soviético de 1961.

    Posición final de la partida Stein-Petrosian en el campeonato de la URSS de 1961. / Fuente: www.chessgames.com
    Desarrollo de la partida Stein-Petrosian en el campeonato de la URSS de 1961. / Fuente: www.chessgames.com

    Durante los años sesenta y hasta su muerte, Stein integró la élite ajedrecística del mundo, que entonces conformaban aquellos con un coeficiente Elo superior a 2600 puntos. De hecho, la base de datos Chessmetrics lo ubica en el 39º lugar en la historia, si se promedia un período de diez años (2733 de Elo). Entre abril de 1966 y junio de 1967, fue por cinco meses el número tres del mundo, de acuerdo con esa misma fuente. Su más alto puntaje fue de 2759, en la lista de septiembre de 1966, cuando apareció en el cuarto lugar, detrás de Fischer, Spasski y Korchnoi. Sin dudas, su mejor resultado fue la victoria en el súper torneo de Moscú de 1967, ocasión en que logró un resultado de 2767 contra una oposición promedio de 2684. 

    En el mes anterior a su muerte, se clasificaba séptimo en el mundo con Elo de 2735, detrás de Fischer, Tal, Karpov, Polugaevsky, Portisch y Petrosian. Habría sido uno de los fuertes contendientes en el Interzonal de Petrópolis 1973, aunque jamás sabremos si allí hubiera podido romper su «maldición». 

    Stein era aficionado a otros juegos de mesa; al punto de que en 1958 fue sancionado por la federación ucraniana de ajedrez por jugar a las cartas en medio de un torneo. Fue considerado una falta de disciplina por los apparátchiks. Fumaba empedernidamente empedernido y siguió haciéndolo a pesar de una dolencia cardíaca; también fue un bebedor reconocido. Sus amigos y algunos de sus colegas destacaban su jovialidad. 

    Caricatura de Leonid Stein / Fuente: chessbase.com

    El gran maestro checo-alemán Vlastimil Hort narra que cuando Stein ganó el torneo de Zagreb 1972 lo invitó a él junto a Marović y Damjanović —los tres compartieron el segundo lugar— a cenar en un restaurante. Por el camino Hort mencionó que en los Balcanes se debía dejar los objetos valiosos en la caja de seguridad del hotel. Stein se horrorizó y salió corriendo de vuelta. Su premio en metálico se había quedado en la maleta con seguro, y unos ladrones habían dado buena cuenta de él. La policía local tuvo que darle una certificación para demostrar ante la Federación Soviética que, en efecto, el dinero de su premio había sido robado.

    El día de su fallecimiento Stein estaba alojado en el ya inexistente Hotel Rossiya, frente a la Plaza Roja de Moscú, a punto de viajar rumbo a Inglaterra para el Campeonato Europeo por Equipos que se efectuaría en Bath. Sufrió un fuerte dolor de cabeza y —según Gude— acudió al servicio médico del hotel, pero no había doctores allí. La enfermera solo le dio un analgésico y le aplicó una inyección de dipirona. Leonid Stein sufrió entonces un infarto que fulminó su vida. Una inmensa pérdida para el ajedrez mundial. 

    Referencias: 

    -Cafferty, Bernard and Taimanov, Mark (1998). The Soviet Championships. Cadogan Chess. London, New York.

    -Gude, Antonio (2019). «El conquistador del abismo». En: https://chess24.com/es/informate/noticias/leonid-stein-1934-1973-in-memoriam 

    -Hort, Vlastimil (2019). «Las historias de Hort: Leonid Stein». En: https://es.chessbase.com/post/vlastimil-hort-leonid-stein

    -Kaspárov, Gary (2005). Mis geniales predecesores. Tomo 3, páginas 210-254. Ediciones Meran, La Roda, Albacete.

    -Soltis, Andrew (2000). Soviet Chess, 1917-1991. McFarland & Company Inc., Publishers. Jefferson, North Carolina.-Federación de Ajedrecistas de Cuba (1964). Revista Jaque Mate. Número 3, mayo de 1964. Instituto Nacional de Deportes, La Habana, Cuba.

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