Paul Keres, «casi» un campeón mundial de ajedrez 

    Algunos de los mejores ajedrecistas de la historia estuvieron a las puertas del título mundial pero nunca lo consiguieron. El gran maestro estoniano Paul Keres fue uno de ellos.

    Keres nació el 7 de enero de 1916 en Narva, Estonia, entonces parte del Imperio Ruso. Sin embargo, creció en una Estonia independiente. Ganó los campeonatos escolares de su país en 1930, 1932 y 1933. En 1935 se impuso por primera vez en el campeonato nacional, y repetiría en 1942, 1943, 1945 y 1953. 

    La etapa estoniana

    Con solo 19 años encabezó en 1935 el equipo estoniano en la Olimpiada Mundial de Ajedrez de Varsovia, donde el país báltico se clasificó onceno, pero Keres tuvo el mejor desempeño individual de su equipo con 12.5 de 19 unidades posibles, para un 65.8 por ciento de efectividad. 

    Al año siguiente, en el Torneo por Equipos de Múnich, que no ha sido reconocido como una olimpiada, el equipo estonio obtuvo la décima posición y él tuvo el mejor resultado entre los primeros tableros con 15.5 puntos de 20 posibles, para un 77.5 por ciento. 

    En la séptima Olimpiada Mundial de Estocolmo, celebrada en 1937, Keres logró 11 de 15 puntos y fue el segundo mejor primer tablero, mientras que su equipo obtuvo la séptima plaza. La Olimpiada de Buenos Aires en 1939 fue su última aparición con la selección nacional en un evento de esta naturaleza, puesto que después de la Segunda Guerra Mundial Estonia quedó incorporada a la Unión Soviética. Tras una serie de situaciones difíciles, integró todos los equipos soviéticos en olimpiadas mundiales entre 1952 y 1964.

    En la Olimpiada de Buenos Aires, Estonia finalizó en tercer lugar, detrás de Alemania y Polonia. Keres defendió el primer tablero, como en las anteriores ediciones, y obtuvo 14.5 de 19 posibles, para un 76.3 por ciento de efectividad. Sin embargo, a pesar de ese resultado excelente, solo consiguió el quinto puesto entre los primeros tableros, detrás del cubano Capablanca, el ruso nacionalizado francés Alekhine, el letón Petrovs y el austriaco Eliskases, quien entonces compitió por Alemania.

    Durante los años treinta del siglo XX, el nombre de Keres comenzó a ser habitual en varios de los más importantes torneos individuales de Europa. En 1936 empató invicto con Alekhine en el torneo de Bad Neuheim, con 6.5 de 9 posibles (+4 -0 =5), superando a Bogoljubov, Ståhlberg y Vidmar entre una decena ajedrecistas. 

    Un año más tarde, Keres resultó nuevamente invicto y compartió con el estadounidense Reuben Fine el lugar de honor en el Torneo de Margate, con 7.5 de 9 posibles (+6 -0 =3), aventajando a Alekhine, quien finalizó tercero, y habiéndolo derrotado en su encuentro individual. 

    En 1937, Keres y Fine compartieron con Henry Grob el primer lugar en el torneo de Ostende, con 6 puntos de 9 posibles. En ese mismo año, el estoniano se apuntó la victoria en el Torneo de Tallin, con 7.5 de 9; en el de Praga, con 10 puntos de 11, y, luego, en el fuerte evento de Semmering-Baden, con ocho participantes a doble vuelta, donde obtuvo 9 puntos de 14, producto de seis victorias, dos derrotas y seis tablas, prevaleciendo sobre Fine, Capablanca, Reshevsky, Flohr, Eliskases, Ragozin y Petrovs. En Kemeri, había finalizado cuarto/quinto, empatado con Alekhine, con 11.5 de 17 posibles, detrás de los ganadores Reshevsky, Petrovs y Flohr, quienes acumularon 12 unidades.

    En Hastings 1937-1938, Keres compartió los puestos segundo y tercero con el británico Alexander, detrás de Reshevsky, con 6.5 puntos de 9 posibles; quedó por delante en esa ocasión de Fine, Flohr y Mikenas, entre otros. En Noordwijk, fue segundo, invicto con 6.5 de 9 posibles, detrás de Eliskases y delante de Pirć, Euwe, Bogoljubov y Tartakower. 

    Torneo AVRO 1938

    Con semejantes resultados, Keres era considerado uno de los mejores jugares del momento; de hecho, la base de datos Chessmetrics lo ubica entre los diez mejores ajedrecistas del mundo en el año 1938. De ahí que fuera invitado al potente Torneo Internacional AVRO, que reuniría a los ocho mejores tableros de la época. Alekhine había recuperado su título mundial en 1937 tras derrotar a Euwe en el match revancha, y de este certamen debería salir el retador del campeón. Según la base de datos, en noviembre de 1938, Mijaíl Botvinnik era el ajedrecista mejor ranqueado con 2763 puntos ELO, seguido por Alekhine (2754), Reshevsky (2745), Fine (2737), Capablanca (2732), Flohr (2727), Keres (2718) y Euwe (2716). Fueron ellos los invitados a esta competición que, para entonces, fue considerada una de las más fuertes de la historia. 

    Keres durante el Torneo AVRO 1938 / Foto: Chessbase
    Keres durante el Torneo AVRO 1938 / Foto: Chessbase

    El torneo se desarrolló a doble vuelta y cada ronda tuvo lugar en una ciudad distinta, lo que al parecer implicó un esfuerzo físico que afectó especialmente a Capablanca, el de mayor edad.

    Keres y Fine se impusieron con 8.5 de 14 posibles, pero Keres superó a Fine en el sistema de desempate y, de hecho, lo derrotó en el frente a frente por 1.5-0.5. Botvinnik finalizó tercero con 7.5 puntos; seguido por Reshevsky, Alekhine y Euwe con 7.0 puntos; Capablanca, con 6.0, y Flohr, con 4.5. Con este triunfo, el gran maestro estoniano se puso a la cabeza de los aspirantes al campeonato mundial. Paralelamente, Botvinnik había recibido apoyo del Comité de Deportes de la URSS para explorar también la posibilidad de un matchpor el cetro mundial, el cual incluso podría realizarse en territorio soviético —es decir, se permitiría a Alekhine regresar a la URSS. En tanto, el checo Salo Flohr vio reducidas sus pretensiones al finalizar en último lugar del AVRO.

    Keres recibiendo el trofeo como ganador del Torneo AVRO 1938 / Foto: Chess24
    Keres recibiendo el trofeo como ganador del Torneo AVRO 1938 / Foto: Chess24

    En septiembre de 1939, estalló la Segunda Guerra Mundial, justo mientras Keres participaba en la Olimpiada de Buenos Aires. Tras esa cita, compartió con Najdorf el lugar de honor en otro torneo realizado en esa ciudad, con 8.5 de 11 unidades, superando a Ståhlberg, Czerniak, Guimard y Frydman, entre doce participantes. En diciembre de ese año, derrotó a Euwe en un match a 14 partidas efectuado en Países Bajos, con un resultado de 7.5-6.5, gracias a seis victorias, cinco derrotas y tres tablas. 

    La guerra hizo imposible que se pudiera avanzar en las negociaciones para el match con Alekhine por el título mundial. Igual suerte corrieron las intenciones de Botvinnik.

    Bajo la ocupación soviética en 1940-1941

    En junio de 1940, al amparo de las cláusulas secretas del Pacto Mólotov-Ribbentrop, la URSS invadió Estonia. La anexó en agosto. En su libro El camino hacia la cumbre, escrito siendo ciudadano soviético, Keres no hace alusión alguna a la invasión, pero como consecuencia de ese hecho quedó incorporado de facto al ajedrez soviético, al igual que letón Vladimirs Petrovs y el lituano Vladas Mikenas. En su libro, en cambio, el gran ajedrecista estoniano hace referencia a la oportunidad que ello significó para enfrentar a los mejores ajedrecistas soviéticos.

    En consecuencia, tomó parte en el duodécimo campeonato de la URSS, efectuado en Moscú entre septiembre 5 y octubre 3 de 1940. Allí finalizó cuarto, con 12 puntos de 19, detrás de los ganadores Bondarevsky y Lilienthal, y de Smyslov, quien finalizó tercero; quedó por delante de Botvinnik, Boleslavsky, Veresov, Dubinin, Makogonov y otros. 

    Entre marzo y abril de 1941, en vísperas de la invasión nazi a la URSS, los seis primeros lugares en el campeonato soviético de 1940 disputaron el «Campeonato Absoluto de Toda la Unión», en un torneo por el sistema round robin (todos contra todos) a cuatro vueltas. Esta vez se impuso Botvinnik con 13.5 de 20 posibles, seguido de Keres (11), Smyslov (10), Boleslavsky (9), Lilienthal (8.5) y Bondarevsky (8). Para entonces, Chessmetrics ubica a Keres como el cuarto jugador con mayor ELO en el mundo, con 2740, detrás de Botvinnik, Fine y Reshevsky, pero delante de Alekhine, Euwe, Flohr, Smyslov, Eliskases y Lilienthal.

    En su libro Mis geniales predecesores (volumen 2), Garri Kaspárov afirma que, según el biógrafo de Keres, Valter Heuer, el jugador báltico «padecía una profunda depresión causada por las realidades de la vida soviética», por una «atmósfera opresiva» a la cual no estaba acostumbrado.

    Bajo la ocupación alemana entre 1941 y 1944

    Tras la invasión alemana a la Unión Soviética, Estonia cayó en manos nazis y Keres se ganó la vida participando en torneos organizados por la Federación Alemana de Ajedrez, dirigida entonces por Ehrhardt Post, y ofreciendo simultáneas. 

    Entre 1942 y 1943, tomó parte junto a Alekhine en cuatro eventos internacionales. El fuerte torneo de Salzburgo, en junio de 1942, donde los ocho participantes se enfrentaron a doble vuelta, fue ganado por Alekhine, con 7.5 de 10 posibles, seguido por Keres (6), los alemanes Schmidt y Junge (5), Bogoljubov (3.5) y el sueco Stoltz (3). En ese certamen, Keres perdió sus partidas con el campeón mundial. En septiembre de ese mismo año, finalizó segundo, detrás de Alekhine, en el Campeonato Europeo Individual efectuado en Múnich, con 7.5 de 11; nuevamente fue derrotado por el titular universal. En abril de 1943, finalizó segundo, también a la zaga de Alekhine, en el torneo de Praga, con 14.5 de 19 posibles (2.5 por debajo del campeón). En cambio, en junio de 1943, compartió con Alekhine el lugar de honor en el segundo torneo de Salzburgo, con 7.5 de 10 posibles, y, en octubre, ganó el torneo de Madrid, con 13 de 14 puntos.

    Paul Keres versus Alexander Alekhine / Foto: Vía Pinterest
    Paul Keres versus Alexander Alekhine / Foto: Vía Pinterest

    Estando en España, Alekhine le propuso un match por el campeonato del mundo. Sin embargo, Keres lo rechazó debido a que, para entonces, el campeón estaba marcado por sus posiciones públicas a favor del régimen nazi y, en consecuencia, había sido declarado traidor en Francia. En su libro, Kaspárov afirma que Keres habría podido ganar, pero, en el suyo, Keres menciona que el ruso-francés se encontraba en buena forma ajedrecística y, en cambio, considera que su propio juego mostraba debilidades.

    En 1944, el entonces presidente de la Federación Internacional (FIDE, por sus siglas en francés), Folke Rogard, invitó a Keres a participar —fuera de concurso— en el campeonato de Suecia, donde finalizó en segundo lugar; posteriormente, derrotó a Folke Ekström 5-1.  Kaspárov afirma que después de esto, Keres regresó a Tallin para recoger a su esposa e hijos con la intención de trasladar la familia a Suecia, pero la embarcación que los iba a llevar nunca llegó.

    Los tiempos difíciles en la Estonia soviética

    En 1944, Estonia fue nuevamente ocupada por la URSS e incorporada como una república de la Unión. Debido a su participación en torneos internacionales organizados por los nazis y debido a la relativa facilidad con que el gran maestro estoniano se movía por los territorios ocupados, e incluso viajaba a países neutrales, la Seguridad del Estado le interrogó en varias oportunidades y le vigilaba permanentemente. Sin embargo, a diferencia de miles de sus coterráneos, no fue deportado a Siberia o acusado de colaboracionismo y ejecutado. Aparentemente, contó con el apoyo de Mólotov y de Mikoyán, entonces cercanos colaboradores de Stalin y miembros, ambos, del Buró Político del Partido Comunista de la Unión Soviética.

    No obstante, Keres fue excluido del match entre la URSS y Estados Unidos de 1945, y no le fue permitido participar en el fuerte torneo de Groningen de 1946, al cual había sido invitado junto a varios de los mejores ajedrecistas de la época.

    Posteriormente comenzó a participar en eventos nacionales. Entre fines de 1944 y principios de 1945, ganó un torneo que reunió a ajedrecistas de las tres repúblicas soviéticas del Báltico (10.5 puntos de 11 posibles). Luego ganó el campeonato estoniano con 13 de 15 posibles y, fuera de concurso, se impuso en el de Georgia, con 18 de 19. En 1947, ganaría el campeonato de la URSS, con 14 de 19 posibles. 

    El Match Torneo de La Haya-Moscú por el campeonato mundial de 1948

    Debido a que Alekhine falleció en 1946 en posesión del título mundial, la FIDE decidió convocar a un match-torneo entre los mejores ajedrecistas del momento. Como es sabido, fueron convocados Mijaíl Botvinnik, Paul Keres, Samuel Reshevsky, Reuben Fine, Max Euwe y Vasily Smyslov. Fine declinó su participación, y el certamen se realizó entre los cinco restantes a igual número de vueltas. Fue la única oportunidad en que Keres disputó de forma directa el campeonato mundial de ajedrez. 

    Paul Keres versus Mijaíl Botvinnik en el Match Torneo por el Campeonato Mundial de 1948. / Foto: Chess.com
    Paul Keres versus Mijaíl Botvinnik en el Match Torneo por el Campeonato Mundial de 1948. / Foto: Chess.com

    Botvinnik se impuso de forma convincente y se convirtió en el sexto campeón mundial tras obtener 14 de las 20 unidades posibles; fue escoltado por Smyslov, con 11; Reshevsky y Keres, con 10.5, y Euwe, con apenas 4. Al respecto, el gran maestro estoniano escribió un libro en que comenta todas las partidas y el desarrollo general de la competencia. En El camino hacia la cumbre hizo una dura crítica sobre su desempeño: afirmó que su estrategia fue inadecuada y que cometió muchas imprecisiones. Aun cuando se le consideraba el más fuerte rival de Botvinnik, perdió las cuatro primeras partidas ante el leningradense y solo lo venció en la última vuelta, cuando ya aquel había asegurado el título mundial. 

    Los torneos de candidatos

    El nombre de Keres estuvo en todos los torneos de candidatos al campeonato mundial entre 1950 y 1965. Si bien en ocasiones estuvo muy cerca de la victoria, nunca logró convertirse en el retador.En Budapest 1950, finalizó en cuarto lugar con 9.5 de 18 posibles, detrás de los ganadores David Bronstein e Isaac Boleslavsky (12) y de Vasily Smyslov, quien ocupó el tercer lugar. Tres años después, en el Torneo de Candidatos de Zürich, compartió del segundo al cuarto puestos con David Bronstein y Samuel Reshevsky gracias a 16 puntos de 28 posibles, a dos unidades del ganador, Vasily Smyslov. En 1956, finalizó segundo, también detrás de Smyslov, con 10 puntos de 18 y a 1.5 del vencedor.

    Paul Keres versus Vasily Smyslov en el Torneo de Candidatos de Ámsterdam. Foto: Twitter / Douglas Griffin
    Paul Keres versus Vasily Smyslov en el Torneo de Candidatos de Ámsterdam. Foto: Twitter / Douglas Griffin

    Nuevamente fue segundo en el Torneo de Candidatos de Bled-Zagreb-Belgrado de 1959, con 18.5 puntos de 28 posibles, apenas 1.5 detrás del vencedor Mijaíl Tal, a quien, sin embargo, derrotó 3-1 en sus encuentros individuales. Tres años después, en la bella isla caribeña de Curaçao, compartió el segundo y tercer puestos con Efim Geller, con 17 puntos de 27 posibles, a solo medio punto del vencedor Tigrán Petrosian.

    Paul Keres versus Mijaíl Tal / Foto: Chess24
    Paul Keres versus Mijaíl Tal / Foto: Chess24

    Para el siguiente ciclo, la FIDE decidió cambiar las reglas y, a partir de entonces, en lugar de torneos de candidatos habrían matches de candidatos en que se irían eliminando los ajedrecistas en cuartos de final, semifinales y final. En cuartos, Keres fue derrotado por Boris Spassky (4-6), producto de dos victorias, cuatro derrotas y cuatro tablas.

    Su última participación en competencias por el título mundial fue en 1973, en el interzonal de Petrópolis, Brasil, donde compartió con Panno los lugares 12-13 entre 16 participantes.

    Miembro del equipo olímpico de la URSS

    Paul Keres hizo parte del equipo de la Unión Soviética en siete olimpiadas mundiales y en todas logró la medalla de oro por equipos. La primera participación olímpica de la URSS fue en Helsinki, en 1952. En esa ocasión, el estoniano ocupó el primer tablero del equipo debido a que la Federación Soviética consideró que el entonces campeón mundial, Botvinnik, no estaba en buena forma ajedrecística. Su desempeño entonces fue modesto, 6.5 puntos de 12 posibles. En Ámsterdam 1954, Keres logró 13.5 puntos de 14 posibles, el mejor resultado de toda la olimpiada, lo que le valió para la medalla de oro en el cuarto tablero. En Moscú, 1956, obtuvo 9.5 de 12 y la medalla de oro en el tercer tablero. Dos años después, en Múnich, acumuló 9.5 unidades de 12 posibles y también se hizo con la medalla de oro del tercer tablero. En Leipzig 1960, consiguió 10.5 de 13 y, una vez más, la medalla de oro del tercer tablero. En Varna 1962, hizo 9.5 de 13 unidades y solo alcanzó la medalla de bronce en el cuarto tablero, pero dos años más tarde, en Tel Aviv, volvió a ganar la medalla de oro en el cuarto tablero, con 10 de 12 posibles.

    También representó a la URSS en varios campeonatos europeos por equipos. Fue segundo tablero en Viena 1957, con 3 puntos de 5 posibles; tercer tablero en Oberhausen, con 6 de 8 posibles, y octavo tablero en Kapfenberg 1970, con 5 de 5 posibles. En las tres ocasiones la URSS ganó el campeonato y Keres logró el oro individual en su tablero.

    Participantes en el Match URSS-Resto del Mundo 1970: Foto: Vía Infobae
    Participantes en el Match URSS-Resto del Mundo 1970: Foto: Vía Infobae

    En 1970, integró la selección soviética en el Match URSS-Resto del Mundo, y allí derrotó al yugoslavo Borislav Ivkov (3-1) en el décimo tablero. Fue el ajedrecista soviético con mejor desempeño.

    Otros importantes torneos internacionales

    Paul Keres logró excelentes resultados en varios de los torneos internacionales más potentes de su época. En Hastings 1954-55, compartió con Smyslov el primer lugar, ambos con 7 puntos de 9 posibles. Ganó el torneo de Mar del Plata de 1957, con 15 de 17 puntos, por delante de Najdorf, Panno, Kotov o Lombardy. Se impuso también en Hastings 1957-1958, con 7,5 de 9 posibles, superando a Gligorić.

    En 1959, compartió con Bobby Fischer los puestos tercero y cuarto en Zürich, detrás de Tal y Gligorić. Pero ganó la edición de 1961, con 9 de 11, por delante de Tigrán Petrosian. En 1963, empató con el propio Petrosian en el primer lugar de la I Copa Piatigorsky, en Los Ángeles, gracias a 8.5 de 14 posibles; en la ocasión, superó a Najdorf, Olafsson, Reshevsky, Gligorić, Benkö y Panno.

    Tigrán Petrosian y Paul Keres con la señora Jacquelin Piatigorsky. Foto: Twitter / Douglas Griffin
    Tigrán Petrosian y Paul Keres con la señora Jacquelin Piatigorsky. Foto: Twitter / Douglas Griffin

    Conquistó en 1964 el torneo de Beverwijk, en Países Bajos, con 11.5 de 15 posibles, igualado con Ivo Nei. En ese mismo año, compartió con Petrosian el triunfo en Buenos Aires, con 12.5 de 17. Se impuso nuevamente en Hastings 1964/65, con 8 de 9, y compartió el lugar de honor en Marianske Lazne, en 1965, con Vlastimil Hort, con 11 de 15 unidades posibles. Ganó además el torneo de Estocolmo de 1966-1967, con 7 de 9. 

    En el Torneo de Grandes Maestros de Moscú, en 1967, que conmemoró el Cincuentenario de la Revolución de Octubre, ancló en los puestos del noveno al decimosegundo junto a Geller, Najdorf y Petrosian, con 9.5 de 18, detrás del ganador Stein y de sus escoltas, Smyslov, Bobotsov, Gipslis, Tal, Portisch, Bronstein y Spassky. En Bamberg 1968, Keres ganó con 12 de 15, dos puntos por delante del entonces campeón mundial, Petrosian. 

    Obtuvo el segundo lugar en Luhacovice 1969, con 10.5 de 15, detrás de Viktor Korchnoi. En ese mismo año, compartió en Tallin las posiciones segunda y tercera con Ivo Nei, con 9 de 13, detrás de Leonid Stein. En Wijk aan Zee 1969, igualó con Portisch en el tercer y cuarto escaños, con 10 de 15, medio punto menos que los ganadores Geller y Botvinnik. Keres dominó el torneo de Budapest de 1970, con 10 de 15, delante de Szabó, y compartió con Tal primero y segundo lugares en Tallin 1971, con 11.5 de 15. 

    En el Torneo IBM de Ámsterdam, en 1971, compartió los puestos del segundo al cuarto con Portisch y Browne, con 9 de 15, uno menos que el vencedor, el excampeón mundial Vasily Smyslov. En el torneo de San Antonio de 1972, Keres finalizó en quinto lugar, con 9.5 de 15, a un solo punto de los ganadores Karpov, Petrosian y Portisch, y a medio de Gligorić, aunque por delante de Hort, Suttles, Mecking, Larsen, D. Byrne, Evans y Browne, entre 16 participantes. 

    En 1975, Keres ganó nuevamente el torneo de Tallin, con 10.5 de 15 unidades posibles, aventajando a Spassky, Olafsson, Bronstein, Hort, Gipslis, Lombardy, Marović, Nei y Taimanov, entre 16 competidores.

    Legado

    Paul Keres falleció el 5 de junio de 1975, a los 59 años, víctima de un ataque cardíaco mientras se encontraba en Helsinki, en tránsito hacia Tallin, después de ganar el torneo abierto de Vancouver, en Canadá. Tras su muerte, tanto Vancouver como Tallin organizan certámenes Keres In Memoriam. Su funeral fue una inmensa manifestación pública de duelo en la capital estoniana; asistieron el entonces presidente de la FIDE, el excampeón mundial Max Euwe, así como las máximas autoridades de la entonces república soviética de Estonia.

    Funeral de Paul Keres en Tallin. En la guardia de honor, a la izquierda, el gran maestro Salo Flohr y los excampeones mundiales Borís Spassky y Vasily Smislov; a la derecha, Viktor Baturinsky, vicepresidente de la Federación Soviética de Ajedrez. / Foto: Twitter / Douglas Griffin
    Funeral de Paul Keres en Tallin. En la guardia de honor, a la izquierda, el gran maestro Salo Flohr y los excampeones mundiales Borís Spassky y Vasily Smislov; a la derecha, Viktor Baturinsky, vicepresidente de la Federación Soviética de Ajedrez. / Foto: Twitter / Douglas Griffin

    Además de su libro sobre el Campeonato Mundial de Ajedrez de 1948, publicó otros dos autobiográficos: El camino hacia la cumbre (ya citado) y En busca de la perfección (este último junto a John Nunn). En ellos comenta sus partidas más importantes y las diversas etapas de su vida ajedrecística. 

    Imagen de Paul Keres en el billete de cinco coronas estonianas, antes de la introducción del euro. / Foto: Papel Moneda
    Imagen de Paul Keres en el billete de cinco coronas estonianas, antes de la introducción del euro. / Foto: Papel Moneda

    En la actualidad, Keres es una figura icónica en su país. Su imagen aparecía en el billete de cinco coronas estonias y, en 2016, a raíz de su centenario, se hizo una emisión especial de monedas de dos euros con la imagen de Keres. Ese mismo año se erigió una estatua suya en bronce frente a un tablero de ajedrez en la ciudad de Narva, y la FIDE proclamó el «Año de Paul Keres».

    Moneda estonia de 2 euros con la imagen de Keres.
    Moneda estonia de 2 euros con la imagen de Keres.

    La base de datos Chessmetrics lo sitúa en el lugar 23, según el coeficiente ELO obtenido en sus mejores cinco años, con un promedio de 2773; en el decimonoveno puesto según el promedio de sus mejores diez años, con 2761, y en el séptimo lugar según el promedio de sus mejores 20 años, con 2755. Entre julio de 1943 y julio 1960, figuró en segundo lugar en 52 diferentes meses. El más alto rating alcanzado fue 2786, en marzo de 1947, cuando aparece en segundo lugar detrás de Mijail Botvinnik.

    Sin dudas, Paul Keres ha sido uno de los más fuertes ajedrecistas de todos los tiempos. Aunque no logró ser campeón mundial, estuvo entre los mejores durante más de tres décadas, y para muchos ha sido casi lo fue. 

    Estatua de Paul Keres en Narva
    Estatua de Paul Keres en Narva

    Referencias: 

    -Chessbase (2023). www.chessbase.com. 

    -Kasparov, Gary (2004) Mis geniales predecesores. Volumen 2. Ediciones Merán, Madrid.

    -Keres, Paul (1949) World Chess Championship 1948. Jan Verendel Publishing, 2016, Gothenburg, Sweden.

    -Keres, Paul (1964) El camino hacia la cumbre. Editorial Tutor, 2ª Edición, 2007, Madrid.

    -Keres, Paul y Nunn, John (1997) En busca de la perfección. Editorial Tutor, Madrid, 2ª Edición, 2007, Madrid. 

    -Soltis, Andrew (2000) Soviet Chess 1917-1991. McFarland & Company, Inc., Publishers. Jefferson, North Carolina, United States.

    -Voronkov, Sergey (2019) Masterpieces and Dramas of the Soviet Championships. Volume II (1938-1947).

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    4 COMENTARIOS

    1. A finales de los cincuenta y principios de los sesenta se le conocia como el «subcampeon mundial». Excelentes y bien informados los articulos de Mauricio de Miranda, ojala puedan recogerse en un libro.

    2. Me parece muy apropiada la sugerencia de Roberto Madrigal de reunir en un tomo las crónicas de Mauricio de Miranda. Como otras cosas del hueco negro del estalinismo es difícil conocer las razones por las cuales Keres no fue enviado al Gulag tras sus participaciones en torneos organizados por los alemanes nazis. Dice mi amigo Jesús Suárez que a Stalin le gustaba el juego agresivo de Keres, pero dudo de que el dictador soviético tuviera en consideración tales sutilezas, si es que en realidad le gustaba tanto el ajedrez como para suprimir sus instintos criminales por tales circunstancias estéticas. Otro misterio del mundo comunista es que Keres fue seleccionado como la cara del ajedrez soviético durante la exposición de la URSS en La Habana, 1959. Creo que fue por su elegancia en el vestir y sus elegantes modales, pues ya se sabe que no era un buen comunista. Bueno, hay que apuntarle ese tanto a la KGB.
      Otro importante galardón de Keres es que fue el único jugador de la historia que en más de una partida tuvo resultado favorable contra Capablanca por el estrecho margen de un punto y que nunca perdió contra Capa.

    3. Algo que olvidé mencionar. Como en el año 2005 estuve en un crucero que hizo escala en Tallin. En un recorrido por la ciudad fuimos a parar a una zona con un parque y allí de pronto vi esa estatua de Keres. Me vino a la mente Capablanca, que no tiene ninguna en La Habana, ni siquiera una tarja, no contando la del Castillo del Príncipe, pues es un sitio militar que no se puede visitar. En cambio, en La Habana hay una tarja a Steinitz. Y una estatua a John Lennon. País raro el nuestro. Honra a los extranjeros pero no a los del patio. Como escribió Sergio Carbó en su obituario sobre Capablanca: «Nadie es profeta en su tierra, pero en esta tierra nuestra la sentencia se cumple con inusitado rigor».

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