David Bronstein, «co-campeón» mundial de ajedrez

    El extitular mundial de ajedrez neerlandés Max Euwe llamó una vez «co-campeón» al gran maestro soviético David Iónovich Bronstein. Sin dudas, habría sido un título merecido, aunque, por supuesto, solo se reconocía a quien oficialmente ostentaba entonces la corona, el también gran maestro soviético Mijaíl Moiséyevich Botvinnik.

    David Iónovich no tuvo una vida fácil en su niñez y adolescencia. Nació en una familia judía pobre en Bila Tserkva, Ucrania soviética, el 19 de febrero de 1924. En 1937 su padre, gerente de un molino industrial, fue detenido por defender a los trabajadores y alentarlos a luchar por sus derechos contra los líderes locales. Fue condenado injustamente, como miles, a trabajos forzados en el Gulag y solo fue liberado en 1944 debido a graves problemas de salud. Ser hijo de un «enemigo del pueblo» fue un estigma con que el joven Bronstein debió cargar por muchos años. Cuando se produjo la invasión alemana fue declarado no apto para el servicio militar por su miopía extrema y abandonó Kyiv a pie antes de que la ciudad cayera en manos nazis. Vivió como vagabundo entre Georgia y Osetia del Sur, donde se ganaba la vida en simultáneas y jugando ajedrez en bares. Tras la liberación de Stalingrado, participó como obrero en la reconstrucción de una fábrica siderúrgica.

    Su abuelo le había enseñado a jugar ajedrez a los seis años y, cuando su familia se trasladó a Kyiv, se entrenó con el reconocido maestro Alexander Konstantinopolsky. Fue segundo en el campeonato de Kyiv en 1939, y al año siguiente ocupó el segundo puesto en el campeonato de Ucrania, detrás de Isaac Boleslavsky, con quien estableció una profunda amistad. Ese resultado le valió el título de maestro de ajedrez de la Unión Soviética.

    Terminada la guerra, se trasladó a Moscú y se incorporó al club de ajedrez Dinamo, dirigido por quien también fue amigo cercano suyo, Boris Vainstein, presidente entre 1942 y 1945de la Federación de Ajedrez de la URSS y cercano colaborador de Lavrenty Beria, jefe de la NKVD (organización predecesora del KGB), donde dirigía el Departamento de Economía. Vainstein era enemigo acérrimo de Botvinnik. 

    El camino a la cumbre

    Poco después de concluir el match-torneo por el título mundial que había dejado vacante la muerte de Alexander Alekhine en 1946, en el cual triunfó de forma inobjetable Botvinnik, entre el 16 de julio y el 14 de agosto de 1948, tuvo lugar el Torneo Interzonal de Saltsjöbaden, Suecia. Tomaron parte 20 jugadores provenientes de las diversas zonas en las que fue dividida la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), y se impuso el ucraniano de origen judío David Iónovich Bronstein, quien por entonces tenía 24 años.

    Tabla de Posiciones del Torneo Interzonal de Saltsjöbaden, Suecia1948] / Fuente: Chessgames

    Bronstein obtuvo allí 13.5 unidades de 19 posibles, producto de ocho victorias y 11 empates; fue el único invicto del torneo y superó por un punto a su más cercano perseguidor, el húngaro Laszló Szabó, a quien derrotó en su encuentro personal. Este torneo sirvió para la clasificación de los ocho primeros lugares, quienes junto a Vasily Smyslov y Paul Keres, segundo y cuarto lugares, respectivamente, en el match-torneo de 1948, participarían el Torneo de Candidatos a realizarse en Budapest entre abril y mayo de 1950. El ganador de ese certamen se enfrentaría al campeón mundial en 1951 en un match a 24 partidas. En realidad, la FIDE había decidido que en el Torneo de Candidatos se sumaran como «sembrados» los otros cuatro derrotados en el match-torneo de 1948 (Smyslov, Reshevsky, Keres y Euwe), y Reuben Fine, quien había sido invitado a aquella competencia. 

    Reshevsky y Fine decidieron no participar. Habían recibido advertencias del Departamento de Estado sobre «los riesgos de ir a un país comunista»; no una prohibición como algunas publicaciones han sugerido. Reshevsky afirmó posteriormente que él hubiera podido asistir, pero que no quiso. Fine, por su parte, ya había decidido centrarse en su carrera como psicólogo y académico, dejando a un lado sus aspiraciones al campeonato mundial. Finalmente, Euwe también decidió no participar debido a compromisos laborales como profesor universitario. 

    Así las cosas, acudieron ajedrecistas al Torneo de Candidatos de Budapest, quienes se enfrentaron por el sistema round robin (todos contra todos) a doble vuelta. Para sorpresa de muchos, que esperaban una batalla por el lugar de honor entre Smyslov y Keres, fueron David Bronstein y su gran amigo Isaac Boleslavsky quienes se alzaron con el triunfo al totalizar 12 puntos de 18 posibles, dos por encima de Smyslov y dos y medio más que Keres. A continuación se ubicaron Najdorf (9.0); Kotov (8.5); Ståhlberg (8.0), y Lilienthal, Szabó y Flohr (7.0). 

    Tabla de posiciones del Torneo de Candidatos de Budapest, 1950] / Fuente: Chessgames

    Bronstein y Boleslavsky se enfrentaron en un match de desempate que se efectuó en Moscú entre el 31 de julio y el 27 de agosto de 1950; se impuso Bronstein 7.5 a 6.5, producto de tres victorias, dos derrotas y nueve empates. Este encuentro fue pactado a 12 partidas, pero, al concluir empatados a seis puntos, se decidió jugar dos más y que, de persistir el empate, se declararía vencedor al primero en anotarse un punto completo. Bronstein inclinó el marcador a su favor en la décimo cuarta partida. Se enfrentaría a Botvinnik por el cetro mundial. 

    Después de ganar la primacía universal, Botvinnik no había participado en competencia alguna durante tres años, porque se concentró en la elaboración de su tesis doctoral en ciencias de la ingeniería. Por su parte, Bronstein, además de ganar el interzonal de Saltsjöbaden y el certamen de Budapest, compartió los lugares de honor con Kotov y Smyslov, respectivamente, en los campeonatos de la URSS de 1948 y 1949. Eso sí, a diferencia de Botvinnik, quien sí podía analizar partidas recientes de Bronstein, este solo podía acceder a las de su contendiente anteriores a 1948.

    En la cumbre

    El primer match por el campeonato mundial de ajedrez organizado por la FIDE se produjo en la Sala de Conciertos Chaikovsky, en Moscú, entre el 15 de marzo y el 11 de mayo de 1951. El favorito era Botvinnik, aunque Bronstein había demostrado ser un rival de peligro por su juego agresivo, dinámico, caracterizado por riesgosas combinaciones. Solo se habían enfrentado en dos ocasiones. La primera, en el Campeonato de la URSS de 1944, donde se impuso Botvinnik con dos puntos más que Smyslov, mientras que el entonces muy joven ajedrecista ucraniano finalizó décimo quinto, aunque con una victoria rotunda sobre el futuro campeón mundial. La segunda, en el campeonato nacional del año siguiente, también ganado por Botvinnik; después se ubicaron Boleslavsky y Bronstein (tercero), con quien firmó tablas. 

    Botvinnik versus Bronstein / Fuente: tabladeflandes.com

    Las primeras partidas del match demostraron serias debilidades en el juego del campeón mundial y, tras cuatro empates consecutivos, el retador se impuso en la quinta. Sin embargo, con inmensa capacidad de recuperación, Botvinnik se impuso en la sexta y séptima. Tres tablas más, y Bronstein logró igualar el match al imponerse en la oncena; perdió la duodécima y, a continuación, cuatro tablas más. La decimoséptima fue una nueva victoria del ucraniano, para igualar nuevamente el marcador. La siguiente partida fue tablas, y Botvinnik venció en decimonovena antes de volver a entablar. Llegados a este punto, el campeón lideraba el match 10.5-9.5. Entonces Bronstein ganó brillantemente dos encuentros consecutivos, y se colocó (11.5-10.5) a un punto de convertirse en campeón mundial. 

    Resultados del match por el campeonato mundial de ajedrez, 1951 / Fuente: Wikipedia

    Sin embargo, en la vigesimotercera partida debió posponerse; correspondió al campeón sellar la jugada 42. Según Gary Kaspárov en su libro Mis geniales predecesores (tomo 2, página 205), cuando Botvinnik dejó la sala de juego, su segundo, Salo Flohr, fue a su encuentro y le dijo que había visto la posición aplazada: 42 ♗b1 ganaba. Flohr se fue a su hotel convencido de que Botvinnik había sellado esa jugada, y concluyó que Botvinnik ganaría empatando el match. Pero al día siguiente el campeón le confesó que había sellado una jugada distinta, ♗d6, y Flohr estalló en lágrimas. Kaspárov atribuye esto a la excesiva suspicacia de Botvinnik, quien no confiaba ni en su más cercano colaborador. En la reanudación, el campeón consolidó su ventaja posicional y el retador abandonó después de reflexionar durante 40 minutos su movimiento 57.

    Posición final de la partida 23 / Fuente: Chessgames

    Bronstein afirmó que se había derrumbado por completo al no encontrar el camino para un empate que le habría acercado al título mundial. Finalmente, la partida número 24 terminó en tablas y el match finalizó empatado a 12 puntos, por lo que el campeón mantuvo la corona.

    Imagen 06a. Desarrollo de la partida 23 / Fuente: Chessgames

    En torno a este match se han tejido todo tipo de historias. Bronstein ha mencionado que Botvinnik contaba con el respaldo del aparato de poder, ya que era miembro del Partido Comunista y un típico «hombre soviético». Y es cierto. Sin embargo, Bronstein contaba entonces con apoyos no menos importantes en la Seguridad del Estado, a pesar de ser hijo de un «enemigo del pueblo». La alusión de Bronstein a su condición de judío no parece ser una cuestión significativa porque Botvinnik también tenía raíces judías. En su prólogo al libro de Bronstein, Ajedrez de torneo, Antonio Gude afirma haberle preguntado directamente si fue presionado para que perdiera. La respuesta fue que no de forma directa, pero que sintió «presiones psicológicas del entorno» y que le parecía que «ganar podría perjudicarle seriamente», lo cual no significó que «perdiera de forma deliberada». 

    Por otra parte, Kaspárov afirma que «aunque Bronstein merecía ganar, a juzgar por el juego desplegado en el match, de algún modo carecía del necesario autocontrol, de carácter, rasgos por los que siempre se distinguió su oponente» (p. 210).

    Siguientes contiendas por el título mundial

    Dos años después, Bronstein obtuvo el pase directo al Torneo de Candidatos de Zürich por su condición de subcampeón del mundo. El evento reunió a 15 contendientes que se enfrentaron a dos vueltas por el sistema de todos contra todos. Todo el tiempo luchó por el primer lugar, pero solo consiguió compartir los lugares del segundo al cuarto con Samuel Reshevsky y Paul Keres, a dos puntos del ganador, Vasily Smyslov.  Por cierto, escribió un libro sobre esa cita, que ha sido reeditado y traducido a varios idiomas. 

    Muchos años después, Bronstein le sugirió a Gude que tanto él como Keres y Geller recibieron presiones de las autoridades soviéticas, a espaldas de Smyslov, para que no le ganaran al gran maestro moscovita, puesto que existía el peligro de que el estadounidense Reshevsky se impusiera en el evento y se convirtiera en retador de Botvinnik. Y, según Bronstein, en opinión de las autoridades Smyslov era quien podía evitar que eso pasara. Keres murió aún en tiempos del régimen soviético, y no pudo confirmar o refutar esto. Sin embargo, el propio Bronstein reconoció que Keres trató de ganar su segunda partida a Smyslov (había perdido la primera), y bajo esa presión cometió graves errores que lo llevaron a la derrota (Bronstein, 1978: 7). 

    La realidad es que Smyslov aventajó a sus más cercanos perseguidores por dos puntos completos. Derrotó a Keres y a Geller (2-0) de forma inobjetable; con Bronstein empató ambas partidas; a Reshevsky lo derrotó 1.5-0.5 (imponiéndose en la de la segunda vuelta). En cambio, perdió ante Kotov (0.5-1.5); incluido su único revés, precisamente en la segunda vuelta. Las partidas de Smyslov en el torneo —recogidas y comentadas en el libro de Bronstein— demuestran la solidez de quien se convirtió en el retador de Botvinnik en 1954.

    Tabla de Posiciones, Torneo de Candidatos, Zürich, 1953 / Fuente: Chessgames

    Inexplicablemente, la FIDE solo dejó sembrado para el siguiente ciclo a Smyslov, quien había empatado con Botvinnik en el match por el campeonato mundial de 1954; los otros nueve participantes del Torneo de Candidatos de Ámsterdam debieron clasificar en el Interzonal de Gotemburgo de 1955. Bronstein logró imponerse en dicho certamen, invicto, y con un punto y medio sobre Keres. 

    Tabla de posiciones del Torneo Interzonal de Gotemburgo, 1955 /Fuente: Chessgames

    Sin embargo, al año siguiente Smyslov volvió a ganar la candidatura y, de hecho, logró destronar a Botvinnik en 1957. Keres obtuvo el segundo lugar a un punto y medio del vencedor, y Bronstein compartió —con dos puntos menos que el vencedor— los lugares 3-7 con Szabó, Spasski, Petrosian y Geller. 

    Imagen de la portada del libro Ajedrez de Ataque / Fuente: tabladeflandes.com 

    Para el ciclo 1957-1960, Bronstein debió clasificar en el campeonato soviético efectuado en Riga, entre enero y febrero de 1958. Dicho torneo fue ganado por la estrella ascendente, Mijaíl Tal, quien se convertiría en campeón del mundo en 1960. Petrosian, Bronstein y Averbaj fueron los otros agraciados. En el Interzonal que tuvo lugar en Portoroz, Eslovenia, Yugoslavia, entre el 5 de agosto y el 12 de septiembre de 1958, clasificaron los seis primeros al siguiente torneo de candidatos, y Bronstein no fue uno de ellos: solo consiguió compartir con Averbaj los puestos séptimo y octavo. 

    En el 28vo campeonato soviético, efectuado en Moscú entre el 11 de enero y el 11 de febrero de 1961, el cual sirvió como torneo zonal para el ciclo 1960-1963, se impuso Tigran Petrosian; también clasificaron allí Viktor Korchnoi, Leonid Stein y Efim Geller. Así las cosas, Smyslov, Spasski, Averbaj, Taimanov, Bronstein y Boleslavsky quedaron fuera del Interzonal de Estocolmo de 1962. Bronstein solo consiguió compartir con Boleslavsky los puestos 12-13 con nueve puntos de 19 posibles.

    Para el ciclo 1963-1966, el campeonato de la URSS de 1963 no fue validado como torneo zonal, sino que los primeros seis clasificados, Spasski, Jolmov, Stein, Bronstein, Geller y Suetin, competirían en el zonal junto al campeón soviético del año anterior, Korchnoi: sería a doble vuelta y clasificarían tres jugadores. Spasski se impuso con 6.5 puntos de 12 posibles, seguido por Stein y Bronstein con 6.0. A ellos se unirían los excampeones del mundo Vasily Smyslov y Mijaíl Tal, quienes fueron sembrados directamente por la FIDE en el Interzonal de Ámsterdam de 1964. 

    En ese certamen se aplicó por segunda vez consecutiva la injusta regla que prohibía a más de cincos ajedrecistas de un mismo país disputar el Torneo de Candidatos. Como Botvinnik y Keres estaban sembrados (el primero luego se negaría a participar y sería reemplazado por Geller), solo tres soviéticos podían clasificarse en dicho evento. Al concluir las 23 rondas, Smyslov, Larsen, Spasski y Tal compartieron los cuatro primeros lugares con 17 puntos, escoltados por Stein, con 16.5, y Bronstein, con 16.0. Es decir, los cinco soviéticos habían anclado entre los seis primeros; pero solo los tres primeros pasaron al Torneo de Candidatos. En lugar de Stein —quien por segunda vez se veía afectado por la norma— y Bronstein, avanzaron a la siguiente fase el yugoslavo Ivkov (séptimo lugar) y el húngaro Portisch, este último después de vencer a Reshevsky en un match de desempate (habían compartido los lugares 8-9). 

    Su última presencia en eliminatorias interzonales fue en Petróplis, Brasil, en 1973. En esa ocasión se celebraron dos interzonales de 18 ajedrecistas cada uno, lo cual ampliaba de 24 a 36 los participantes en las eliminatorias. En cada uno clasificarían tres jugadores. El entonces presidente de la FIDE, el excampeón mundial Max Euwe, designó a Bronstein primer suplente. La situación excepcional se produjo al fallecer repentinamente el excampeón de la URSS Leonid Stein. La terrible casualidad llevó a que sustituyera a quien, como él, no había podido ser candidato en 1965 debido a una restricción que, en la práctica, solo afectaba a los ajedrecistas soviéticos. De cualquier manera, Bronstein no clasificó. Como siempre, desplegó un juego creativo y agresivo, pero finalizó en sexto lugar, con 10.5 de 17 unidades posibles, detrás del ganador, el brasileño Mecking, y de Portisch, Polugaievsky, Geller y Smyslov. Por cierto, su victoria sobre este último impidió que clasificara el excampeón del mundo.

    Miembro del equipo soviético y otros triunfos sobresalientes

    Bronstein fue miembro del equipo soviético en las cuatro primeras olimpiadas en que participó la URSS: Helsinki 1952 (medalla de oro en el tercer tablero), Ámsterdam 1954 (medalla de plata en el tercer tablero), Moscú 1956 (medalla de oro en el cuarto tablero) y Múnich 1958 (medalla de oro en el cuarto tablero). En cada una de esas citas obtuvo la medalla de oro por equipos. En el match URSS-Resto del Mundo de 1970, fue seleccionado como segundo suplente, pero no jugó puesto que solo Spasski fue reemplazado por Stein. 

    El equipo soviético ganador de la Olimpiada de Moscú, 1956. De izquierda a derecha: Mark Taimanov, Mijaíl Botvinnik, Vasily Smyslov, Paul Keres, Salo Flohr (capitán), Efim Geller y David Bronstein / Fuente: Chess24

    En 1952 había compartido con Taimanov el primer lugar en el torneo internacional estudiantil de Liverpool, Reino Unido. Aunque sus triunfos más rotundos fueron la victoria en el Torneo de Candidatos de Budapest de 1950 y en los interzonales de 1948 y 1955, también destacan su victoria en Hastings 1953-54, empatado con Alexander al acumular 6.5 puntos de nueve posibles; Belgrado 1954, con 13.5 de 19 posibles, superando a Matanović, Trifunović, Ivkov, Petrosian y Gligorić, entre otros; Gotha 1957, con 11 puntos de 15 posibles, aventajando a Pachman, Vasiukov, Neikirch, Bilek, Filip o Uhlmann; el fuerte torneo de Moscú 1959, donde compartió el primer lugar con Smyslov y Spasski gracias a 7.0 puntos de 11 posibles, superando a Filip, Portisch, Vasiukov, Larsen y Olafsson, entre una docena participantes, y Budapest 1977, donde cosechó 11 de 16 unidades, por delante de Sax, Gipslis, Ree y Filip, entre 17 ajedrecistas. 

    En el fortísimo torneo internacional de grandes maestros de Moscú de 1967, organizado para conmemorar el 50 aniversario de la Revolución Bolchevique, Bronstein compartió los puestos 6-8 con Portisch y Spasski, detrás del ganador Leonid Stein y de quienes ocuparon los puestos 2-5, Smyslov, Tal, Bobotsov y Gipslis, pero superando a ajedrecistas como Geller, Najdorf, Keres, Petrosian, Gheorghiu, Gligorić, Pachman, Filip, Bilek y Uhlmann. 

    En 1971 fue convocado también al torneo de grandes maestros «Memorial Alekhine» en Moscú. Nuevamente compartió los puestos 6-8, esta vez con Hort y Byrne, detrás de los vencedores Karpov y Stein, así como de Smyslov, Tukmakov, Petrosian, Tal y Spassky; superó a Korchnoi, Gheorghiu, Olafsson, Savon, Uhlmann, Blashov, Parma y Lengyel.

    Problemas con el sistema soviético

    David Iónovich nunca fue comunista y siempre estuvo marcado por el presidio de su padre en los años treinta: el estigma de ser hijo de un «enemigo del pueblo», como se catalogó por entonces a miles de ciudadanos soviéticos víctimas de las purgas estalinistas. De hecho, reconoció luego en varias publicaciones que simulaba ante las autoridades para sobrevivir.

    Sin embargo, se negó en 1976 a firmar la carta de repudio que las autoridades soviéticas prepararon a raíz de la decisión de Korchnoi de no regresar a la URSS tras ganar el torneo IBM en Ámsterdam (junto con Anthony Miles). Ello le costó el ostracismo: se le prohibió participar en torneos internacionales durante 12 años; no pudo viajar al extranjero, y se le privó durante un tiempo del estipendio pagado por el Estado. En aquellos años se había arreciado la represión contra intelectuales y científicos disidentes que criticaban al régimen soviético.

    Legado

    David Iónovich Bronstein escribió varios libros; entre ellos, quizá el más destacado sea Ajedrez de torneo, que dedicó al Torneo de Candidatos de Zürich 1953. Originalmente escrito con notación descriptiva, ha sido reeditado en inglés y en español con la notación algebraica que se usa en la actualidad. 

    Junto a Tom Fürstenberg, publicó en 1995 The Sorcerer’s Apprentince (traducido al español como Aprendiz de brujo, 2001). Y en 2007 apareció Secret Notes (traducido al español como Mi pasión por el ajedrez, 2011), escrito en colaboración con Serguei Voronkov. En el primero de esos volúmenes, además de unas breves notas biográficas y una pequeña semblanza de su esposa Tatiana Boleslavskaya, se incluyen 40 recomendaciones para principiantes, se explican 40 combinaciones, se comentan 50 de partidas, se presentan 60 partidas en diagramas y, por último, se analizan 70 partidas notables. El segundo contiene más aspectos autobiográficos, junto a otras partidas comentadas. Bronstein también mantuvo una columna de ajedrez durante varios años en el periódico soviético Izvestia.

    En el campo teórico, dos variantes llevan su nombre. En la Defensa Caro-Kann, la variante Larsen-Bronstein es: 1.e4 c6, 2. d4 d5; 3.♘c3 dxe4; 4.♘xe4 ♘f6; 5.♘xf6+ gxf6. Mientras tanto, la Variante Bronstein de la Defensa Escandinava es: 1. e4 d5; 2. exd5 ♕xd5; 3. ♘c3 ♛d8. 

    David Bronstein mayor / Fuente: jugadoresdeajedrez.com

    De acuerdo con la base de datos Chessmetrics, ocupó el primer lugar de coeficiente ELO en 19 meses entre junio de 1950 y diciembre de 1951. Su más alto coeficiente fue de 2792, en junio de 1951, y el mejor desempeño lo logró en el Interzonal de Gotemburgo de 1955: un rating de 2813 puntos. Para algunos analistas, entre 1948 y 1951, ante la ausencia total de Botvinnik en competencias oficiales, Bronstein fue el mejor ajedrecista del mundo. Durante los años cincuenta se mantuvo entre los cuatro más fuertes del orbe, detrás de Botvinnik, Smyslov y Keres.

    Falleció a los 82 años el 5 de diciembre de 2006, en Minsk, capital de Bielorrusia, debido a un accidente cerebrovascular causado por problemas de presión sanguínea.

    Referencias:

    -Bronstein, David (1978). Ajedrez de Torneo. Editorial Casa del Ajedrez. Edición Revisada, Madrid.

    -Bronstein, David y Fürstemberg (2001). Aprendiz de brujo. Editorial Paidotribo, Barcelona

    -Bronstein, David y Voronkov (2011). Bronstein. Mi Pasión por el Ajedrez. Editorial Hispano Europea, Barcelona.

    -Kaspárov, Gary (2001). Mis geniales predecesores. Tomo 2. Ediciones Meran, La Roda, Albacete.

    -Sotis, Andrew (2000). Soviet Chess, 1917-1991. McFarland & Co, Inc. Publishers

    -Soltis, Andrew (2021). Smyslov, Bronstein, Geller, Taimanov and Averbakh. A Chess Multibiography with 220 Games. McFarland & Co, Inc. Publishers, Jefferson, North Carolina. 

    -Sosonko, Genna (2014). The Rise and Fall of David Bronstein. LLC Elk and Rubin Publishing House, Middletown, Delaware.

    spot_img

    Newsletter

    Recibe en tu correo nuestro boletín quincenal.

    Te puede interesar

    La banalidad política de las etiquetas ideológicas

    El partido comunista de Estados Unidos declara una membresía...

    Camila Rodríguez y Justicia 11J, o cómo sobrevivir a la represión...

    En el perfil de Facebook de Camila Rodríguez (1991), lo primero que resalta es una frase tomada, y ligeramente modificada, del dramaturgo latino Publio Terencio Afro. «Nada sobre cárcel me es ajeno», dice, y se adelantan un par de datos biográficos: Camila Rodríguez es licenciada en Filología por la Universidad de La Habana; es, además, una activista que ha dedicado los últimos años a la causa de los presos políticos del régimen cubano a través de la organización Justicia 11J.

    Abusos sexuales e impunidad en la Escuela Internacional de Cine y...

    Ciertamente, este trabajo puede ser también un primer paso que conduzca a nuevas denuncias y futuras indagaciones que apunten a figuras que han acumulado alguna cuota de poder, tanto dentro de la EICTV como en la industria del cine, y aprovechado su posición para abusar en diferentes grados de estudiantes y colegas.

    El Cobre y sus masones

    Cada movilización se recibe como una chispa que la gente enseguida quiere aprovechar para encender de una vez y para siempre el fuego de la libertad. Junto con los gritos de corriente y comida, o cualquier otra cosa básica que escasea, más temprano que tarde, aparece el de libertad. Y una serie de expresiones irreverentes hacia las autoridades. Esta vez, Santiago destacó con una protesta a ritmo de conga que pidió a voz en cuelo «pinga pal presidente».

    De la Matrix a Santiago de Chile

    El autor de estas imágenes es alguien que fotografía...

    Apoya nuestro trabajo

    El Estornudo es una revista digital independiente realizada desde Cuba y desde fuera de Cuba. Y es, además, una asociación civil no lucrativa cuyo fin es narrar y pensar —desde los más altos estándares profesionales y una completa independencia intelectual— la realidad de la isla y el hemisferio. Nuestro staff está empeñado en entregar cada día las mejores piezas textuales, fotográficas y audiovisuales, y en establecer un diálogo amplio y complejo con el acontecer. El acceso a todos nuestros contenidos es abierto y gratuito. Agradecemos cualquier forma de apoyo desinteresado a nuestro crecimiento presente y futuro.
    Puedes contribuir a la revista aquí.
    Si tienes críticas y/o sugerencias, escríbenos al correo: [email protected]

    spot_imgspot_img

    Artículos relacionados

    El insomnio de Ding Liren

    Las cámaras, las entrevistas y los reflectores asustan a Ding. Encuentra extraños, o inexplicables, los elogios, las celebraciones y la atención. Cualquier exceso, y hay pocas cosas que no le parezcan tal, lo hace retroceder, pero su delicadeza, al cabo, lo vuelve accesible.

    Víktor Korchnói, el temible

    Víktor Lvóvich Korchnói fue uno de los más fuertes...

    Bobby Fischer en La Habana

    El genio ajedrecístico estadounidense Robert James Fischer (Bobby) estuvo...

    Copa del Mundo de Ajedrez: en ruta hacia el Campeonato Mundial

    Recientemente concluyeron en Bakú, capital de Azerbaiyán, las copas...

    1 COMENTARIO

    1. Bronstein fue una de las tres súper estrellas rusas (antes de la nueva generación de las dos K) que nunca jugaron en un ‘Capablanca’. Los otros fueron Botvinnik y Keres. Recuerdo, sin embargo, que al menos en dos ocasiones José Luis Barreras mencionó que Bronstein viajaría a La Habana, pero al final su nombre fue cambiado por otro. Lástima, pues los aficionados cubanos nunca lo conocieron personalmente.

    DEJA UNA RESPUESTA

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí