El periodista y activista independiente José Luis Tan Estrada, de 27 años, se encuentra bajo arresto desde el viernes último en el centro de operaciones de la Seguridad del Estado cubano, conocido como Villa Marista, en La Habana. El joven fue interceptado por agentes del órgano represivo y de inteligencia del Ministerio del Interior cuando viajaba desde Camagüey hacia la capital de la isla.

La detención arbitraria de Tan Estrada fue dada a conocer por la activista Yamilka Lafita (Lara Crofts en redes sociales), quien contó en Facebook que había recibido una llamada telefónica del reportero desde Villa Marista, unas seis horas después de su arresto ocurrido alrededor de las dos de la tarde del 26 de abril. 

«No pudimos hablar mucho, solo me dijo que lo detuvieron entrando a La Habana, que está ahí desde las 2:00 p.m. y que fue solamente ahora que lo dejaron hacer una única llamada para comunicarse», escribió Lafita. «Por favor hagamos esto viral, todos sabemos perfectamente lo que ocurre en esas celdas, las torturas y las presiones psicológicas a las que son sometidas las personas que son trasladadas allí, aún más siendo un activista y periodista independiente».

Tras la denuncia, actores de la sociedad civil cubana, medios independientes y organizaciones nacionales e internacionales en defensa de la libertad de expresión y los derechos humanos comenzaron una campaña para exigir la liberación del colaborador de Cubanet y Diario de Cuba.

«Informar no es un delito. Ayudar a los que necesitan medicinas, alimentos, abrigo no es un delito. Mostrar solidaridad, civismo y compromiso no es delito», indicó en X la académica cubana Johanna Cilano, regional researcher de Amnistía Internacional (AI).

Astrid Valencia, directora para las Américas de esa organización, afirmó en la propia red social que «las autoridades cubanas le temen tanto a la libertad de prensa que detienen injustamente a periodistas». Y agregó: «Sin libertad de prensa se reduce la auditoría y escrutinio de quienes ostentan el poder, por eso, la estrategia de los Estados que violan derechos humanos es silenciar al mensajero».

Por su parte, PEN International condenó el arresto de Tan Estrada, exigió «la inmediata liberación del periodista», y llamó a las autoridades cubanas a que «detengan el hostigamiento a las voces críticas en su país».

La oficina de Article 19 para México y Centroamérica señaló que «el asedio que sufre este periodista se circunscribe dentro de la política de acoso sistemático a la prensa y a personas defensoras de derechos humanos, con el fin de silenciar sus voces a toda costa».

«El aparato del Estado cubano opera de manera coordinada para tal propósito, a pesar de las múltiples recomendaciones emitidas por otros Estados durante el Examen Periódico Universal en el sentido de garantizar la libertad de expresión», subrayó la plataforma internacional en su comunicado.

Este lunes, 19 periodistas, activistas y artistas cubanos lanzaron una petición en Change.org, dirigida a colegas periodistas y la comunidad internacional, en la cual demandan la liberación «inmediata» del joven reportero cubano.

«Nos dirigimos a ustedes con urgencia para que nos apoyen en nuestra exigencia a las autoridades cubanas de liberación inmediata e incondicional del periodista independiente cubano José Luis Tan Estrada, quien se encuentra detenido arbitrariamente», se lee en misiva cuyos firmantes residen en Cuba, México, Estados Unidos, Costa Rica, Argentina y España.

También el día lunes, la organización de asesoría jurídica Cubalex informó que fue presentado un recurso de habeas corpus a favor de Tan Estrada ante el Tribunal Provincial de La Habana. En el momento de la gestión, las autoridades no dieron información sobre la situación actual del detenido.

«El debido proceso se ve comprometido cuando las autoridades exigen requisitos adicionales no establecidos en la legislación o practican actos que podrían interpretarse como obstrucción a la justicia, lo que aumenta el riesgo para la seguridad de la persona detenida», lamentó esa entidad en la misma publicación.

Un largo historial de hostigamiento

El arresto y la actual incomunicación de Tan Estrada es parte de una ya larga historia de hostigamiento estatal debido a la labor periodística independiente que realiza desde su natal Camagüey, así como a su activismo en apoyo de personas en situación de vulnerabilidad social.

Durante el último mes, el joven fue citado e interrogado en dos ocasiones por la policía local. Previamente, fue detenido, amenazado y acosado en redes sociales. Además, han intentado censurarlo cortándole su servicio de Internet por datos.

Recientemente, contó en su perfil de Facebook que le habían impuesto una multa de tres mil pesos cubanos por supuestamente haber violado el controvertido Decreto Ley 370, diseñado para acallar las voces disidentes de activistas, periodistas y otros ciudadanos en la isla.

Según Tan Estrada, una inspectora de Telecomunicaciones le mostró una carpeta con publicaciones en Facebook y X que contenían «likes a memes, comentarios, likes a otras publicaciones, memes compartidos, incluso, algunas del año pasado».

«Una vez más, las manos represivas y de acoso del régimen cubano para tratar de silenciar a todos los que alzamos la voz en contra de sus constantes violaciones a los derechos humanos. Sepan ustedes que nos tiemblan las rodillas pero no tenemos miedo», declaró entonces el periodista independiente, a quien le habrían entregado además una carta de advertencia por presuntamente incentivar a otras personas a exponer críticamente a los «dirigentes» del país.

De acuerdo con el abogado Alain Espinosa, de Cubalex, la detención de Tan Estrada por más de 72 horas constituye también un acto ilegal y arbitrario, puesto que aún las autoridades no han informado sobre los cargos en su contra ni los motivos del arresto. Tampoco se han proporcionado detalles sobre las condiciones de su reclusión en Villa Marista, calificada como un «centro de torturas» por ciudadanos que allí han estado recluidos mientras, según testimonios, eran sometidos a extensos interrogatorios, incomunicación y otras prácticas ilegítimas.

El jurista pone de relieve que la falta de transparencia sobre la situación legal y las condiciones de la detención de Tan Estrada obstaculizan, obviamente, su acceso a la justicia, y generan un entorno propicio para que sea sometido a tratos crueles e inhumanos. Cubalex ha enfatizado en el hecho de que este caso no hace más que ilustrar «una práctica común de intimidación y control por parte de la Seguridad del Estado».

Razones (?) para una detención arbitraria

Si bien los agentes del régimen cubano no han presentado cargos formales contra el joven periodista camagüeyano, se sabe bien que la suya es una voz crítica constante a través de las redes sociales y de su blog personal Tanteando Cuba, creado en octubre de 2022.

Allí se define a sí mismo como «un joven periodista, defensor y amante de la libertad». Y asegura: «Seguiré siendo la voz de todos los que la necesiten aunque eso cueste buscarse problemas».

«Criticar todo lo mal hecho en Cuba, para lograr una mejor y más rápida solución a nuestros problemas, es un derecho que tenemos. Luchar por una sociedad más justa, una sociedad con todos y para el bien de todos, menos desigual y fragmentada, en la que podamos disfrutar de los mismos beneficios, es una necesidad inmediata», declaraba como objetivos en la presentación del blog.

En los últimos dos años, además de «tantear» la realidad de Camagüey y de Cuba, y de colaborar en varios medios independientes, Tan Estrada ha dedicado tiempo a recoger abrigos para donarlos a personas necesitadas, ha llevado pañales e insulina a pacientes sin respuestas en el sistema de salud cubano, incluso ha impartido clases a un niño enfermo ante el «abandono» de su caso por parte de la Dirección Provincial de Educación.

En marzo pasado, firmó —junto a los opositores camagüeyanos Bárbaro de Céspedes, Iris Mariño, Ailex Marcano, Madelyn Sardiñas y Henry Constantín— la declaración titulada «Seis pasos para salvar a Cuba». En el documento se exige respeto y apoyo para las manifestaciones pacíficas que reclaman libertad y mejores condiciones de vida en la isla; la eliminación de todas las barreras que frenan la economía nacional; la liberación de los presos político. De igual modo, se reclama que cese el empleo de recursos públicos para la represión, la propaganda política o la construcción de hoteles.

Tan Estrada se graduó en 2021 de la Licenciatura en Periodismo por la Universidad de Camagüey «Ignacio Agramonte Loynaz» (UC). A continuación, empezó a trabajar en la propia Facultad de Lenguas y Comunicación; se desempeñó allí como profesor de las asignaturas Periodismo Hipermedia, Comunicación Hipermedia y Lenguaje Digital. En ese breve período, fue corresponsal en su provincia de la revista universitaria Alma Mater.

Según ha denunciado el Observatorio para la Libertad Académica, poco más de un año después de iniciada su relación laboral con la UC, el joven docente fue expulsado de las aulas universitarias por motivos políticos, tras dejar claro en una publicación de Facebook su discordancia con el gobierno cubano y con su sistema.

«¡No! Nunca he sido una persona hipócrita. No puedo estar de acuerdo con algo que nos consume cada día, que vive en una utopía con discursos y consignas vacías, ambiguas, detenidas en el tiempo sin buscarle una solución veraz a nuestros problemas», escribió, tajante. «No puedo creer en un sistema que, por protestar pacíficamente, te metan más años que por abusar sexualmente de varias mujeres. No puedo creer en un sistema que sus dirigentes desde la comodidad de sus privilegios y cargos te mandan a resistir, mientras ninguno sabe lo que es pasarse más de diez horas de apagón, meterse una cola el día entero para ver si puedes o no alcanzar algo de comida para la casa, buscar desesperado un medicamento con urgencia o simplemente vivir el día a día de cualquier cubano de a pie».

A quienes le preguntaban cuál era su postura política, y a quienes lo atacaban por sus cada vez más frecuentes publicaciones críticas, Tan Estrada contestaría entonces: «Este es un sistema que te decepciona, en el que creciste, creíste y anhelaste construir sobre la base del pensamiento de nuestro José Martí, “con todos y para el bien de todos”. Pero qué tan lejos estamos del pensamiento martiano. Sin dudas, mi Cuba, necesita un cambio, esa Cuba que lentamente se está muriendo o la están dejando morir». 

Por lo que sabemos, sus respuestas públicas no han saciado la curiosidad de los interrogadores de Villa Marista.