UNPACU: Itinerario de una protesta

    El 25 de febrero José Daniel Ferrer García, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), transmitía en vivo a través de sus redes sociales imágenes de miembros de la organización cocinando los alimentos que le brindan diariamente a algunos vecinos del barrio de Altamira, en Santiago de Cuba. Altamira se encuentra en condiciones de pobreza y vulnerabilidad extrema.

    Tras entrevistar a algunos de sus colaboradores en plena faena, y a los beneficiarios del comedor popular de la organización, Ferrer salió a la calle a registrar la fila de personas que con recipientes en la mano esperaba por raciones de sopa. Fue entonces cuando un automóvil con el sello del Comité Municipal del Partido Comunista de Cuba apareció, lentamente, por la calle, y segundos después un presunto vendedor de ajo se abalanzó sobré él de forma violenta, interrumpiendo la transmisión.

    Ferrer llevaba días denunciando actos de violencia e intimidación en su contra, pero esa tarde, tras la agresión, comenzó una nueva escalada represiva contra la UNPACU.

    Aunque las huelgas de hambre comienzan un día, y siempre hay un detonante que impulsa a una persona a atrincherarse en su cuerpo ante la imposibilidad de protestar en otros espacios, quienes ponen su vida en riesgo suelen hacerlo tras una acumulación de hechos, cuando el abuso se vuelve constante, cuando se vuelve normal.

    La mañana del 26 de febrero las noticias desde Altamira resultaron más preocupantes aún, pues Ana Belkis Ferrer, hermana de José Daniel, denunció que sobre las 8:30 a.m. se desató un fuerte operativo contra la sede de la UNPACU.

    «Se tiraron tropas de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) con múltiples vehículos, entre motos, autos, camiones y equipo de filmación… Hicieron un perímetro para impedir que pase nadie (…). Hasta el momento de este reporte, siguen encerrados en la sede de la UNPACU José Daniel Ferrer y su esposa, sus hijos muy pequeños y otras personas que laboran en la sede a merced de esta irrupción policial», escribió Ana Belkis en su cuenta de Facebook.

    Minutos más tarde las fuerzas policiales, pese a la presencia de un bebé en el interior, arrancaron la reja de la vivienda, arrestaron a Ferrer y pintaron las paredes donde los activistas habían escrito frases como «Patria y Vida».

    Al día siguiente Ferrer, que estuvo diez horas bajo arresto, contó que en la Primera Unidad de la Policía de Santiago de Cuba una jueza lo amenazó con encarcelarlo por la condena de cuatro años y medio de prisión domiciliaria que ya cumple, si continuaba reuniéndose con personas en la sede, repartiendo alimentos y sin vínculo laboral.

    José Daniel Ferrer ha sido una de las figuras más visibles de la oposición cubana en los últimos años. Por su labor como Miembro del Comité Ciudadano Gestor del Proyecto Varela en Santiago de Cuba fue condenado a 25 años de prisión en 2003, durante la llamada Primavera Negra. Fue uno de los 12 presos de los 75 que no aceptó salir de la isla a cambio de su liberación, por lo que junto al opositor Félix Navarro Rodríguez tardó hasta el 22 de marzo de 2011 en obtener su libertad, siendo los últimos excarcelados del grupo.

    Desde entonces el opositor ha ido a prisión al menos en dos ocasiones por períodos prolongados de tiempo, y también ha iniciado varias huelgas de hambre.

    La siguiente denuncia de Ferrer ocurrió el 1 de marzo, cuando acusó a la Seguridad del Estado de enviar mujeres vestidas con ropa blanca, simulando ser miembros de la organización opositora Damas de Blanco, a reprimir a las activistas de la UNPACU.

    Tras varios días de aparente calma, el 14 de marzo la sede de la UNPACU amaneció cercada por la Policía. Dos días después Ferrer mostró imágenes de agentes de la Seguridad del Estado y la Policía que se colocaron desde horas de la madrugada en los alrededores del inmueble. «El régimen intenta a toda costa impedir que atendamos al pueblo», denunció Ferrer en Twitter junto a un video en el que se puede ver a los vigilantes.

    Desde entonces comenzó un cerco ininterrumpido a la sede de la organización que desembocó en una huelga de hambre sostenida por más de 60 personas en la Isla y el exterior.

    «En Santiago de Cuba se suceden unas a otras las detenciones de activistas y otras personas que intentan llegar a la Sede Nacional de la UNPACU. Agentes de la policía política acaban de golpear con piedras y con puñetazos y patadas a mi hijo José Daniel Ferrer Cantillo y a Liusban John», denunció Ferrer el 18 de marzo en Twitter, junto a imágenes de las heridas de su hijo.

    Día 1

    Imposibilitados de realizar labores de asistencia humanitaria a un grupo de personas de la comunidad que reciben alimentos, medicinas y atención médica en la sede de UNPACU, en la mañana del 20 de marzo Ferrer y otros tres activistas se declararon en huelga de hambre.

    «Ante el incremento de la represión contra nuestros activistas, contra mi familia y contra las personas que viven en extrema pobreza a las que asistimos en nuestra sede nacional hemos decidido cuatro miembros de la organización comenzar una huelga de hambre», dijo Ferrer en un audio publicado en el canal de YouTube de la UNPACU.

    Inicialmente fueron Nelva Ismaray Ortega Tamayo, Evert Hidaldo Cruz, Evert Luis Hidalgo Ladrón de Guevara y José Daniel Ferrer los huelguistas, pero poco después se sumaron más personas.

    «Este es el recurso extremo al que acudimos con la intención de llamar la atención del mundo de lo que está pasando aquí en Altamira, en Santiago de Cuba. Golpean y detienen niños, golpean y detienen mujeres, a ancianos le impiden el paso, a más de 200 personas, para que no lleguen a buscar sus alimentos y/o atención médica aquí», dijo entonces Ferrer.

    «Nos apedrean la casa a menudo, actos de repudio constantes, gritos, ofensas y ataques de todo tipo. Están molestando, acosando, persiguiendo a todos los vendedores en la zona para que nadie nos venda productos, lo cual es un hecho bastante grave porque aquí para poder alimentar a la familia, a los activistas, a cualquier persona, tenemos que recurrir a los vendedores de la zona, que son vulnerables a los ataques del régimen», explicó.

    Día 2

    En la mañana del 21 de marzo eran más de 20 los activistas que se habían sumado a la huelga desde Santiago de Cuba, Guantánamo, Las Tunas, Cienfuegos y La Habana.

    Ese día José Miguel Vivanco, director ejecutivo para las Américas de la organización Human Rights Watch, azote de gobiernos como el de Álvaro Uribe en Colombia, el de Bolsonaro en Brasil, así como de Nicolás Maduro en Venezuela o Daniel Ortega en Nicaragua, mostró inquietud por la situación de los activistas de UNPACU.

    «Me preocupa la situación de José Daniel Ferrer, líder de UNPACU, quien inició una huelga de hambre luego de denunciar varias detenciones arbitrarias contra activistas en Santiago de Cuba. Participar en asuntos públicos sin sufrir restricciones injustas es un derecho humano», escribió en Twitter el abogado chileno.

    Día 3

    Al amanecer del 22 de marzo ya eran 37 los activistas en huelga de hambre, según declaraciones de Ferrer a Diario de Cuba. «Hay 15 activistas plantados en tres puntos diferentes de la ciudad de Santiago de Cuba. Aquí tenemos espacio y condiciones para muchos más huelguistas en la sede, donde somos siete, pero el cerco férreo impide que lleguen, por eso tenemos ocho activistas en el poblado del Cristo, cuatro en la provincia de Guantánamo, dos en Las Tunas, dos en Camagüey, dos en Cienfuegos, tres en Holguín y una en La Habana», precisó el líder opositor.

    «Estamos viviendo el octavo día del férreo cerco policial de la tiranía castrocomunista. No nos interesa si ellos quieren vivir en nuestras esquinas y alrededor de nuestras sedes. Es problema de ellos. Pero lo que sí exigimos es que cesen de inmediato las detenciones arbitrarias, tanto de los activistas que vienen a desarrollar diversas labores a la sede central de la organización, como de las personas que viven en condiciones de extrema pobreza que vienen en busca de apoyo, alimentos atención médica, y otros servicios que acá le damos», explicó Ferrer al medio independiente cubano.

    Ese día un grupo de cubanos se presentó frente a la Embajada de la isla en México para protestar por la prohibición de entrada al país de la periodista Karla María Pérez y en solidaridad con los activistas de UNPACU en huelga de hambre.

    José Daniel Ferrer en la sede de UNPACU, Santiago de Cuba/ Fotografía: Twitter/José Daniel Ferrer
    José Daniel Ferrer en la sede de UNPACU, Santiago de Cuba/ Fotografía: Twitter/José Daniel Ferrer

    Día 4

    El 23 de marzo sumaban 39 los activistas de UNPACU en huelga de hambre. Entonces el artista Luis Manuel Otero Alcántara, coordinador del Movimiento San Isidro, anunció que permanecería 24 horas sin ingerir alimentos en solidaridad con los huelguistas. «Se meten con uno y se meten con todos. Estamos conectados»escribió en su perfil de Facebook.

    El senador cubanoamericano Marco Rubio denunció los sucesos en su cuenta de Twitter.«¿Hasta cuándo el pueblo cubano tendrá que hacer huelgas de hambre para que se respeten sus derechos básicos?», preguntó.

    Desde Venezuela, el opositor Juan Guaidó envió palabras de apoyo: «Uno de los líderes de la alternativa democrática en Cuba, José Daniel Ferrer, inició una huelga de hambre ante la represión de la dictadura. Nos solidarizamos con él, con su lucha y la del pueblo cubano. Somos mayorías rotundas buscando democracia y libertad en nuestros países”.

    Ferrer agradeció en Twitter a las personas preocupadas por su estado de salud, pero dijo no estar de acuerdo con quienes afirman que la huelga de hambre no resuelve nada. «La historia demuestra que se puede conseguir mucho. Con lo que si no se consigue nada es con la inacción, con el miedo», escribió.

    Día 5

    José Daniel Ferrer dijo que eran ya 46 los activistas en huelga de hambre. Además, denunció en su cuenta de Twitter que uno de los beneficiarios de los alimentos que reparten en la sede de Altamira había sido agredido por los agentes.

    Entre las personas que se sumaron a la protesta entonces estuvo Zaqueo Báez Guerrero, coordinador de la organización en La Habana, e Ismael Boris Reñí, esposo de la prisionera política cubana Aymara Nieto Muñoz. También la organización opositora Damas de Blanco hizo pública su solidaridad con la UNPACU.

    En la tarde el activista Iam Gamez Gell, quien se encontraba en huelga de hambre, fue arrestado durante seis horas por la policía en Santiago de Cuba, al igual que el también huelguista Yoandry Matos Guindo, quien fue detenido en Guantánamo.

    José Daniel Ferrer en la sede de UNPACU, Santiago de Cuba/ Fotografía: Twitter/José Daniel Ferrer
    José Daniel Ferrer en la sede de UNPACU, Santiago de Cuba/ Fotografía: Twitter/José Daniel Ferrer

    Día 6

    El 25 de marzo, cuando los primeros activistas en unirse a la huelga de hambre cumplían seis días sin ingerir alimentos, eran 59 los cubanos que se habían incorporado a la protesta, 54 en Cuba, dos en Suiza, dos en Estados Unidos y uno en Colombia.

    Entonces el Secretario General de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, exigió al gobierno cubano el cese de la represión contra los miembros de la organización opositora.

    Día 7

    La solidaridad de los cubanos en el exterior comenzó a crecer. Deborah Bruguera, hermana de la artista Tania Bruguera, impulsó la iniciativa #YoEstoyDentro, con el objetivo de que cubanos del exilio se unieran a la protesta por 72 horas. En ese momento ya eran 62 personas las que habían dejado de ingerir alimentos en Cuba y fuera de la isla.

    Deborah Bruguera cuenta que llevaba días alejada de las redes sociales, pero las agresiones de la Seguridad del Estado a su hermana, el proceso judicial contra Carolina Barrero, la prohibición de entrada al país de la periodista Karla María Pérez y el inicio de la huelga de hambre de los activistas de UNPACU la hicieron estallar de impotencia.

    Deborah, durante una videollamada con Ferrer desde la sede de UNPACU, pudo constatar cómo una persona con problemas mentales logró superar el cerco y suplicar por comida, lo que le resultó «angustioso». «Ver implorar por un bocado es una imagen que no se puede borrar. En aquel momento la policía había comenzado a dejar pasar a alguno que otro necesitado y esta persona evidentemente era alguien a quien no podían manejar», afirma.

    «No se puede normalizar el odio político y la indiferencia por la represión a quienes piensan diferente», agrega. «Ellos están en huelga, no solo por ellos sino por todos nosotros. Son ellos los que están poniendo el cuerpo para pedir el cese de la violencia política y en la desesperación no les queda otro instrumento para ser escuchados que ese. El gobierno es quien se ha apropiado de todas las herramientas posibles para que la lucha de las personas que exigen el derecho a tener derechos no tenga lugar».

    Horas más tarde el violinista cubano residente en Argentina, Luis Alberto Mariño Fernández, y la curadora de arte Anamely Ramos, desde México, se sumaron a la huelga por 72 horas. La economista y opositora cubana Marta Beatriz Roque, parte del Grupo de los 75 encarcelados durante la Primavera Negra, escribió: «Si de respaldo se trata, todo el pueblo cubano está en huelga de hambre obligada por la dictadura. UNPACU tiene 11 millones de cubanos respaldándolos. Todos estamos plantados».

    Día 8

    En la mañana del sábado 27 de marzo ya eran 63 los activistas en huelga de hambre. Ese día un grupo de cubanos residentes en México realizó un ayuno en solidaridad con UNPACU frente al monumento a José Martí ubicado en el Bosque de Chapultepec. Entre los participantes se encontraba Anamely Ramos, una de las acuarteladas de San Isidro y el músico Pancho Céspedes.

    «Yo decidí solidarizarme con la huelga de UNPACU porque hay personas que están en riesgo de muerte. Algunos muestran síntomas de deterioro bastante graves: gastritis, dolores estomacales, sudoraciones, dolores de cabeza y otros tienen padecimientos de base que van saliendo. Todo esto en un contexto donde no hay medicamentos», afirma la curadora de arte.

    Sobre las semejanzas con la huelga de San Isidro, Ramos dijo que hay muchas: «Nosotros estábamos tratando de hacer actividades pacíficas para que se corrigiera una injusticia, el encarcelamiento de Denis Solís, y nos pusieron un cerco policial, ante lo que decidimos entrar en huelga porque impedían que nos llegaran alimentos, y el caso de Ferrer es semejante, pues también les pusieron un cerco policial para evitar que entre la comida que ellos destinan a alimentar a las personas en condiciones de vulnerabilidad».

    «En ambos casos se mantiene la violencia, la actuación de la Policía con la Seguridad del Estado, la intimidación a los vecinos. Ferrer contó que un día les pidieron a los vecinos que se metieran en sus casas y no salieran hasta la tarde, pues había amenazas de que los iban a sacar por la fuerza. Todavía no lo han hecho, pero es posible que lo hagan, como nos hicieron a mostros en San Isidro», agregó Ramos.

    Huelguista en la sede de UNPACU, Santiago de Cuba/ Fotografía: Twitter/@anaolema
    Huelguista en la sede de UNPACU, Santiago de Cuba/ Fotografía: Twitter/@anaolema

    Sin embargo, para la curadora el apoyo de la sociedad civil cubana sigue siendo escaso: «Cada vez más personas se suman y se sienten movidas a solidarizarse por otros cubanos, pero no es suficiente aún. La gente se sigue demorando demasiado para reaccionar ante estas cosas, porque la reacción no puede venir cuando ellos comienzan la huelga de hambre, sino desde antes, cuando son hostigados, golpeados. Nosotros los cubanos tenemos que aprender a luchar por nuestros derechos y detener esas arbitrariedades».

    En la tarde del sábado Ferrer publicó una encuesta en su cuenta de Twitter en la que preguntaba a sus seguidores si creían que la doctora Nelva Ismarays Ortega, su esposa, debía suspender su huelga de hambre de ocho días para prestar atención a los demás huelguistas, que comenzaban a sentirse mal. El 80.6 por ciento votó porque abandonara la huelga.

    Día 9

    «El número de activistas en huelga de hambre contra la represión es de 60, 5 han suspendido la huelga por motivos de salud en Cuba y 1 en EEUU. Somos 51 en Cuba y 9 en el exterior. Otros presentan afectaciones preocupantes», escribió Ferrer en su cuenta de Twitter en la mañana del 28 de marzo. También subió un video en el que se ve a cinco huelguistas en la sede de Altamira. Varios medios de prensa anunciaron que el músico Pancho Céspedes se uniría a la huelga por tres días desde México.

    Es domingo y en la noche Luis Manuel Otero Alcántara muestra imágenes de un grupo de vecinos cantando Patria y Vida en medio de la calle. El artista dice que es en solidaridad con los huelguistas de la UNPACU.

    Día 10

    Son 58 los huelguistas que se mantienen sin ingerir alimentos en solidaridad con la UNPACU. Ferrer publica un video en el que conversa con un hombre mayor en la entrada de su vivienda. El señor se queja de que le quieren quitar la jubilación, Ferrer le pregunta si desayunó y ante la respuesta negativa le da dinero. También le pregunta si se mantiene el cerco, el señor dice que sí, que varias veces le han impedido pasar, pero en esta ocasión pudo.

    Esa mañana el grupo de artistas llamado 27N publicó un comunicado solidarizándose con la organización opositora.

    «Hoy más de 60 activistas pertenecientes fundamentalmente a la UNPACU se encuentran en huelga de hambre, igual que el pasado noviembre lo estaban algunos de los Acuartelados de San Isidro. Se trata de una huelga en protesta por el mismo tipo de arbitrariedad y ejercicio impune e irresponsable de poder. La UNPACU demanda su derecho a participar del destino de la nación, a ayudar a quienes lo necesitan mediante su programa de auxilio a las comunidades cercanas más pobres en estado de vulnerabilidad, y a que cese el hostigamiento que sobre ellos tienen la policía y la Seguridad del Estado», dice una parte del documento.

    Ferrer anuncia que su esposa, la doctora Nelva Ismarays Ortega, tras diez días de inanición comenzará a alimentarse para atender a los huelguistas. La policía detiene a una vecina que acude a la sede de UNPACU para recibir atención médica.

    Un grupo de artistas e intelectuales cubanos inicia una campaña en redes bajo el slogan de «un girasol contra la represión política en Cuba». Se suman personas como historiadora del arte Carolina Barrero, los artistas Tania Bruguera, Julio Llópiz-Casal, Renier Leyva Novo, la curadora Anamely Ramos, la periodista Luz Escobar, el cineasta Mijaíl Rodríguez, entre otros.

    Día 11

    «Cuba, 11 días en huelga de hambre contra la represión. 56 huelguistas. El cerco más férreo que nunca. Para pasar por esta calle hay que mostrar carné de identidad y demostrar que se vive en esta calle. Acaban de instalar cámaras por todas partes. Cortes de internet. 16 días de cerco», escribió José Daniel Ferrer en la mañana del día 30 de marzo junto a un vídeo dónde se ve la instalación de los equipos de vigilancia en los postes aledaños.

    Horas más tarde Ferrer explicó que estuvo sin internet por casi 12 horas, aparentemente para que no transmitiera en directo la instalación de cuatro cámaras de vigilancia alrededor de su vivienda. Publicó las fotos de trabajadores de ETECSA colocando los artefactos.

    El líder de UNPACU respondió a la instalación de las cámaras convocando a sus partidarios a colocar octavillas, pegatinas y realizar grafitis por la ciudad.

    Día 12

    Huelguistas en la sede de UNPACU, Santiago de Cuba/ Fotografía: Twitter/José Daniel Ferrer
    Huelguistas en la sede de UNPACU, Santiago de Cuba/ Fotografía: Twitter/José Daniel Ferrer

    El 31 de marzo son 44 los activistas que mantienen la huelga de hambre en Cuba y seis en el exterior, para un total de 50.

    La doctora Nelva Ismarays Ortega pasó la noche atendiendo a los huelguistas y a José Daniel Ferrer, quien no podía dormir debido al dolor en los riñones tras 12 días sin ingerir alimentos y hubo que inyectarle diclofenaco de sodio.

    En la mañana fue detenido el activista Alexis Rodríguez Chacón en Santiago de Cuba, una de las personas que quedó a cargo de asistir a los ancianos que no pueden llegar a la sede de UNPACU.

    Las autoridades mantienen el cerco policial, por lo que Ferrer insiste en sostener la huelga. Muestra en un video a los agentes de la Seguridad del Estado que no permiten entrar a los vecinos.

    Los huelguistas, tendidos en el suelo, están cada vez más débiles. Confiesan sentirse adoloridos, pero con disposición para seguir adelante. Esta historia no hace más que comenzar.

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    Mario Luis Reyes
    Mario Luis Reyes
    Su vida va como el Real Madrid en la tabla de la Liga española. Vive orgulloso de tener muy buenos amigos, aunque algunos muy lejos. Después de años intentando sobresalir como repartero, ahora defiende a Charly García y a Santiago Feliú. No se siente tan cómodo leyendo en ningún sitio como en las clases. Le hubiese encantado saber, finalmente, dónde estaba Benno Von Archimboldi.
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