Las protestas por la escasez de alimentos y los prolongados apagones se replicaron este lunes 18 de marzo en la provincia de Santiago de Cuba, aun cuando el presidente Miguel Díaz-Canel se apresuró a dar por cerrado el episodio de indignación ciudadana: «La comparsa de los infames quiso salir ayer a bailar con el dolor de los cubanos. Políticos mediocres y terroristas en redes, se alinearon desde el sur de la Florida, para calentar las calles de #Cuba con mensajes injerencistas y convocatorias al caos. Se quedaron con las ganas», escribió en su cuenta de X a primera hora de la mañana.
Pero, en la noche, residentes del barrio Micro 9, en el distrito José Martí de Santiago, volvieron a salir a las calles al grito de: «Pinga para el presidente…». El periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada compartió en Facebook un video donde una multitud, en medio del apagón eléctrico, hace sonar calderos y grita cosas como «Tenemos hambre…» o «La leche de los niños…». Según el reporte, pronto acudieron las fuerzas del orden: «varios carros de patrulla y los boinas negras».
El propio Mayeta compartió otro video de una manifestación en el barrio La Barca de Oro, distrito José Martí. A ritmo de conga, y en plena oscuridad, se escucha: «Pongan la corriente, pinga… Díaz-Canel, singao».
Durante la noche de este lunes, Cubalex —organización defensora de derechos humanos enfocada en asuntos jurídicos— compartió también en Facebook un video de la manifestación ocurrida la víspera en el distrito José Martí. Citando fuentes locales, la entidad se hizo eco de la «presencia policial en el lugar y varias detenciones»; asimismo, indicó que «al parecer, interrumpieron el servicio de internet en la zona». En el video se escucha gritar a la gente: «No hay comida, no hay corriente / Pinga, pal presidente». Y un nuevo estribillo al que se le suman los reclamos populares: «Oye, yo me erizo…».
La organización, que lleva registro de los presos políticos en Cuba, reportó en otro post la detención el domingo de Leandro Tamayo, quien fue aprehendido de manera violenta en Bayamo, y cuyo paradero se desconoce, y de otro manifestante de nombre Raúl, «amigo» del primero. Asimismo, informó sobre los arrestos de al menos tres personas en El Cobre, Santiago de Cuba, incluidos Karel Artiles y Oriesel García («detenido violentamente en la mañana de este 18 de marzo»).
Todos ellos habrían sido trasladados a Versalles, la unidad de operaciones de la Seguridad del Estado en Santiago de Cuba, según indicó una fuente a Cubalex, que ayuda a la ciudadanía para identificar a otros manifestantes apresados.
Por su parte, fuentes locales informaron a El Estornudo que «la atmósfera estaba cargada» durante toda la jornada del lunes en Santiago de Cuba: había militares en las calles y hubo bloqueo de datos en las líneas celulares.
La activista y opositora santiaguera Evelyn Suñe, quien vive en el reparto Micro 3, dijo también a este medio que persistían los cortes de electricidad y del servicio de internet por datos móviles. Por otra parte, se siguieron enviando los «mandados» (productos de la canasta básica normada) a zonas que faltaban, incluidas cuatro libras de arroz por persona.
Igualmente, un grupo de residentes en el poblado de El Cobre habría acudido a una estación de policía en la mañana del lunes para exigir la liberación de los detenidos durante el domingo. «Libertad, Libertad…», piden a coro los congregados.
La justificación oficial vs Estados Unidos
Desde la misma noche del domingo, la oficialidad cubana ha insistido en el habitual expediente del «bloqueo genocida» para justificar el descontento popular. «No nos cansaremos de pelear contra el Bloqueo Genocida ni de explicarle al pueblo las causas de los problemas y los esfuerzos del gobierno para sacar adelante la economía. Juntos somos más fuertes”, escribió también en X el presidente Díaz-Canel.
El primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, reprodujo el argumento del «bloqueo que intenta asfixiarnos». Y envió un recado de optimismo y conciliación: «Ante la compleja situación del sistema eléctrico nacional y las limitaciones actuales en la distribución de alimentos, trabajamos sin descanso en la búsqueda de soluciones, dentro y fuera del país. Lo más importante será siempre el diálogo franco y abierto con el pueblo». Eso sí, el alto funcionario aludió en su cuenta de X a «mensajes en redes sociales, provenientes desde el exterior» que —ojo, se refiere a mensajes de redes— «intentan aprovechar esta situación con fines desestabilizadores».
Ante la compleja situación del sistema eléctrico nacional y las limitaciones actuales en la distribución de alimentos, trabajamos sin descanso en la búsqueda de soluciones, dentro y fuera del país. Lo más importante será siempre el diálogo franco y abierto con el pueblo.
— Manuel Marrero Cruz (@MMarreroCruz) March 18, 2024
Este lunes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) convocó al Encargado de Negocios de Estados Unidos en Cuba, Benjamin Ziff, para protestar a su vez por la conducta injerencista de su gobierno en el contexto de las manifestaciones de los últimos dos días, consideradas las más significativas desde el estallido social del 11 de julio de 2021.
En su comunicado, el MINREX acusó al gobierno de Estados Unidos de financiar «cada año con decenas de millones de dólares del presupuesto federal» un «plan desestabilizador» que, por otra parte, sostiene la Cancillería cubana, «descansa en el reforzamiento de una guerra económica despiadada para provocar y explotar la natural irritación de la población». Según los funcionarios isleños, la legación norteamericana ha emitido «mensajes calumniosos […] ante asuntos internos de la realidad cubana».
El domingo, la misión estadounidense dijo en X estar al tanto de las movilizaciones ciudadanas en Santiago y Bayamo, y pidió al gobierno que «respete los derechos humanos y atienda las necesidades legítimas del pueblo cubano».
«Permítanme ser claro al respecto: Estados Unidos no está detrás de las protestas en Cuba y esa acusación es absurda», aclaró la víspera el portavoz adjunto principal del Departamento de Estado, Vedant Patel, en conferencia de prensa. «Creo que lo que estamos viendo es reflejo de la grave situación en la isla. Instamos al gobierno cubano a abstenerse de la violencia y de las detenciones injustas, y pedimos a las autoridades que respeten el derecho de los ciudadanos cubanos a reunirse pacíficamente».
En tanto, el gobierno cubano expuso nuevamente su lista de exigencias a Washington, que incluye el fin de la política de sanciones, pero no ha anunciado ningún plan específico propio —más allá de gestos desesperados para atajar las protestas, como el envío de alimentos de cualquier manera escasos— para mejorar de forma ostensible y sostenida la existencia cotidiana de sus ciudadanos.
