Judíos de Nueva York

    Frank Guiller retrata a los judíos de Nueva York y de Union City, Nueva Jersey. Su serie The Jews presenta un testimonio doble de cotidianidad: el viandante que se recorta inevitablemente sobre el paisaje urbano, miembro ortodoxo —¡indistinto, ay, pero tan distinto!— de la comunidad hebrea en esas ciudades vecinas, y el silencio cinegético (apenas obturado fugazmente) del propio artista que desde fines de los ochenta trabaja en la gran urbe y vive del otro lado del puente.

    Estas fotos callejeras de Guiller (o Rank Uiller) —nacido en La Habana en el significativo año de 1959— documentan no solo el tránsito diario de los judíos por ciertos escenarios urbanos, sino también la mirada del exiliado sobre el exiliado. El outsider viendo pasar la vida del outsider que, sin embargo, no deja de ser, dramáticamente, el Otro.

    De manera que Nueva York y Nueva Jersey son aquí puntos de convergencia, cruce de caminos, sobre todo, culturales, religiosos y/o políticos. Hay, por supuesto, una cuestión de escala existencial que en cierto modo se replica en la estructura de la serie: el fotógrafo se antoja a todas luces un migrante individual, alguien que en todo caso habita un exilio biográfico, mientras que los judíos retratados aquí son comunidad y, por tanto, representan un exilio milenario e irrenunciable.

    Los atuendos oscuros, los tirabuzones, los gestos reconcentrados y atemporales (como si transitaran dos tiempos, y no solo el tiempo físico de la ciudad) son los signos del desplazamiento histórico y de la inmovilidad fundamental de estos Jews de la Costa Este. Guiller acecha y cobra indicios…, densos y fugaces, más que a las piezas mismas. No es el extraño transeúnte; es el habitus común de una tribu expulsada lo que vemos aquí.

    En la literatura y el cine, nos hemos acostumbrado a cierta sobreabundancia de enfoques más o menos intrínsecos o extrínsecos, cuando no decididamente centrífugos, sobre las comunidades judías de Nueva York y Nueva Jersey: autores que articulan una autorreflexión sobre la fe, las costumbres y los símbolos de su tradición en colisión con sus contextos específicos y que intentan luego conciliar o disolver todo ello en un nuevo plano vital e intelectual.

    Algunos ejemplos serían Isaac Bashevis Singer (que escribió en yiddish novelas como la trascendental Sombras sobre el Hudson), Philip Roth (que narra el Newark, NJ, judío con nostalgia asesina), Vivian Gornick (Apegos feroces), Woody Allen (que muestra irónicamente al intelectual judío contemporáneo con su procesión de traumas y tics psicosomáticos en cierta medida venidos desde las profundidades de la cultura), o la reciente miniserie de Netflix titulada Unorthodox, basada en un libro de Deborah Feldman sobre su vida en la comunidad jasídica del barrio neoyorquino de Williamsburg.

    Pues bien, estos retratos furtivos de Frank Guiller contrastan necesariamente con todas esas miradas. Guiller no tiene que escapar de la comunidad o de la sinagoga no solo porque Guiller no es un judío ortodoxo de la Costa Este, sino porque él ya ha escapado hace tiempo y en su justa medida del redil que le estaba destinado.

    El Estornudo publicó antes una muestra del proyecto Exilio, The way to go…, ideado y llevado adelante desde 2011 por Guiller y Juan Si González.

    «Decidí abandonar el país por falta de libertades individuales…», ha dicho el autor, «pero específicamente porque toda mi familia se había ido a vivir al extranjero. Desde abril de 1988 vivo en New Jersey y trabajo en New York. Cuba sigue siendo parte de mi mundo interior y mi relación más directa es a través de los medios de comunicación, las noticias, sobre todo aspectos culturales. Soy artista plástico, fotógrafo y director de arte. Desde que salí en 1988 con mi hermano menor, también artista (escultor), no hemos vuelto a Cuba, mis tías y mi madre murieron acá en Estados Unidos».

    Tampoco el Holocausto, o bien el «sufrimiento», es su tema, por supuesto. Asegura Guiller que en el caso de The Jews su interés es esencialmente mostrar «al hombre religioso como un hombre común».

    Este ensayo fotográfico se publicó como libro en 2019 dentro de la serie FluXus de Rialta Ediciones, con prólogo del escritor Carlos A. Aguilera.

    (Fotografías autorizadas por Frank Guiller).

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    Jesús Adonis Martínez
    Jesús Adonis Martínez
    Es, como Dios o cualquier otra cosa, posterior al Big Bang. Es, por tanto, nuestro contemporáneo. Lee, y a veces escribe. Cuando alza la vista se descubre, siempre asombrado, en medio del mundo.
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    3 COMENTARIOS

    1. Muchas gracias al colectivo de esta revista tan siempre interesada en apoyar a los artistas, y en especial Evelyn Sosa por este ensayo tan bien elaborado y acertado con mi obra. Un abrazo permanente a todos los que han contribuido a que se logre este proyecto de revista. Gracias, no pudiera estar más satisfecho.

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