Tema: Miguel Díaz-Canel
Crónicas
Garatti en ruinas
Llovía. Él me preguntó si no había ido a las ruinas y le respondí que no. Le mentí, claro está. Él me preguntó por...
Opinión
El ropaje del silencio y el traje nuevo del emperador
En 1994, el gobernante cubano Fidel Castro asistió a la Cuarta Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, en Cartagena de Indias,...
Opinión
Un verdor terrible: el castrismo y sus decoradores
El castrismo produce sus sepelios hieráticos en interiores oficinescos. Anónimos decoradores crean atmósferas entorchadas y claustrofóbicas donde velar los despojos de la nomenclatura faraónica.
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Crónicas
Cuchara de plata
Tenías 12 años cuando M. te invitó, junto a otros cuatro compañeros, a hacer un trabajo práctico a su «casita», que quedaba muy cerca...
Opinión
Los que no se echaron a la calle
La inmensa mayoría de los cubanos no se echaron a las calles de la isla el domingo 11 de julio a protestar contra el...
Opinión
Postales de la Necropatria
El pasado 31 de julio la portada de la edición impresa del diario Granma mostraba en primera plana a cuatro militares entumecidos, en uniforme...
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Opinión
Sobre escribir ensayos y dejar un país
Como yo, el ensayo se obstina en la búsqueda de unas respuestas que nadie sabe si existen. Esa incertidumbre me otorga el consuelo de los agnósticos, la posibilidad de que un día la calle que me sacó de Cuba, y que tira de mí cada vez que mi vida comienza a ralentizarse, termine por desembocar en el que, se supone, es el sitio que me corresponde.