Miguel Díaz-Canel
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Garatti en ruinas
Llovía. Él me preguntó si no había ido a las ruinas y le respondí que no. Le mentí, claro está. Él me preguntó por qué no había ido y le respondí que no lo había hecho por falta de tiempo. Él supo que le mentía, por supuesto, y sonrió. En los diez segundos que duró […]
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El ropaje del silencio y el traje nuevo del emperador
En 1994, el gobernante cubano Fidel Castro asistió a la Cuarta Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, en Cartagena de Indias, vistiendo un traje inusual. En lugar del icónico uniforme verde olivo que lo había distinguido durante 35 años de gobierno, una elegante guayabera blanca, confeccionada en ese país y regalo de su […]
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Un verdor terrible: el castrismo y sus decoradores
El castrismo produce sus sepelios hieráticos en interiores oficinescos. Anónimos decoradores crean atmósferas entorchadas y claustrofóbicas donde velar los despojos de la nomenclatura faraónica. Un motivo recurrente de esas composiciones es la pared solitaria, forrada con tablas de caoba profusamente barnizada. Un resplandor obsceno cae sobre los oscuros listones desde un gran plafón de escayola […]
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Cuchara de plata
Tenías 12 años cuando M. te invitó, junto a otros cuatro compañeros, a hacer un trabajo práctico a su «casita», que quedaba muy cerca de la escuela. «Mi casita», así dijo. Salieron de la escuela en la tarde y lo siguieron durante unas pocas calles, anchas, de asfalto renovado y árboles en ambas aceras que […]
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Los que no se echaron a la calle
La inmensa mayoría de los cubanos no se echaron a las calles de la isla el domingo 11 de julio a protestar contra el gobierno de Miguel Díaz-Canel. La principal razón de esas buenas personas para no unirse a las manifestaciones, quedarse en sus casas, y hasta ponerle una tranca a la puerta, no es […]
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Postales de la Necropatria
El pasado 31 de julio la portada de la edición impresa del diario Granma mostraba en primera plana a cuatro militares entumecidos, en uniforme de gala, bajo el sol tremendo de Santiago de Cuba. La imagen tiene algo de irrealidad, de anacronismo: cuatro reclutas de 17 o 18 años, que probablemente cumplen el servicio militar […]
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