Envejecer en Cuba

    Cuba es el país más envejecido de América Latina y el Caribe, con dos millones 478 mil 87 personas que superan los 60 años. El 36 por ciento de su población será adulta mayor hacia 2050, y a todas luces la isla no parece lista para enfrentar el desafío.

    Hoy mi mamá cuida de mi abuela, esta vez tampoco tuve el apoyo de mi tía, pero aun así se levanta cada mañana y saca fuerzas de donde no le quedan, y sí, sigue estando enferma. Con el tiempo ha empeorado considerablemente, ya no le gusta hablar con nadie, ni salir de casa, dejó de preocuparse por su apariencia personal hace mucho y su vida propia la dejó olvidada en algún rincón. Ahora mi mamá no baila, hace años que no ve el mar y perdió la ilusión por las navidades. Aunque su esperanza de vida no ha muerto, siempre dice que un día todo volverá a ser igual, si Dios así lo quiere…*

    Durante este 2023, Cuba siguió envejeciendo, y las últimas estadísticas oficiales señalan que casi el 23 por ciento de los cubanos ya son mayores de 60 años.

    Ese porcentaje significa que en la isla dos millones 478 mil 87 sobrepasan la sexta década de sus vidas. La mayor parte de estas personas viven en el occidente y el centro del país, según cifras del último anuario poblacional de  la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).

    Esta tendencia, signada además por el descenso continuo y progresivo de la fecundidad en Cuba, con bajos niveles de mortalidad y un aumento de la esperanza de vida, se prevé que se mantenga en las siguientes décadas y, para el 2050, la ONEI estima que los cubanos con más de 60 años serán tres millones 343 mil 520 habitantes, cifra que representará un 35.9 por ciento del total de la población.

    Según la ONEI, el país experimenta una reducción simultánea en el porcentaje de personas menores de 15 años, lo cual es ciertamente grave puesto que se relaciona con la persistencia, desde 1978, de una tasa de fecundidad por debajo del nivel de reemplazo —menos de una hija por mujer.

    Cuba también lidera las estadísticas de envejecimiento en la región latinoamericana y caribeña, de acuerdo con datos de la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL).

    El mayor reto sociodemográfico

    Mi padre no sabe, no puede recordar, quizás ya tampoco entender, que en la farmacia no hay benadrilina. Tampoco alprazolam. Mi padre no sabe que la farmacia está bastante o completamente vacía desde hace rato. Ni creo sea consciente que ha sido durísimo sostener su consumo de levodopa-carbidopa, esa droga difícil para los anaqueles cubanos. Yo nunca le conté a mi padre que me llegan sus pastillas desde el noroeste de Estados Unidos, desde una ciudad muy lejana, gracias a la sensibilidad de un amigo que él no conoce, y que llegan a La Habana muy a pesar de las infinitas limitaciones y trabas en los envíos hacia el país tranquilo, ordenado y justo que él ve en el NTV de todos los días. En la comprensión de mi padre, alguien que todavía me guarda los diarios Granma de anuncios importantes, sobrevive la idea de que en la farmacia habrá no solo colas de personas soñolientas y pobres, sino medicinas.*

    El envejecimiento poblacional en la isla es el principal reto sociodemográfico del país, aseguró recientemente ante la prensa oficialista cubana el doctor Antonio Aja Díaz, director del Centro de Estudios Demográficos (CEDEM) de la Universidad de La Habana.

    «Sucede que Cuba es hoy el país más envejecido de América Latina y el Caribe, ya que el 22.9 por ciento de los efectivos de la población del país pasan los 60 años», precisó.

    Aunque el envejecimiento puede indicar una mayor esperanza de vida, este proceso impacta negativamente en el equilibrio económico de la isla y, por supuesto, estresa las estructuras la protección social, ya que son mayores los gastos en pensiones, salud y asistencia social.

    «El problema subyacente no es un aumento de la población mayor de 60 años, sino la ausencia o insostenibilidad de las políticas sociales y económicas, así como insuficientes recursos para proporcionar atención y protección social adecuadas en respuesta al cambio en la demografía por edades», subraya en diálogo con El Estornudo Elaine Acosta González, directora ejecutiva de CuidO60  Observatorio de Envejecimiento, Cuidados y Derechos.

    Según la socióloga cubana, existen otras preguntas importantes sobre las condiciones en que Cuba está envejeciendo. «Si somos la población más envejecida de América Latina, y en unos años más estaremos entre las más longevas del mundo», advierte, «hay que preguntarse en qué condiciones estamos envejeciendo, qué significa llegar a viejo en Cuba, y cuáles son las medidas que ese Estado va a tomar para abordar el impacto de ese envejecimiento, porque la estructura demográfica poblacional condiciona determinadas políticas de inversión y presupuestarias».

    En respuesta a esas interrogantes, la investigadora visitante en el Instituto Cubano de Investigaciones de la Universidad Internacional de Florida (FIU, por sus siglas en inglés) indica: «Lo que hemos encontrado y hemos concluido en nuestros estudios que Cuba, al compararla con otros países con similar población envejecida, es uno de los países menos preparados para abordar esos desafíos».

    Acosta sostiene, además, que el impacto de la pobreza y la desigualdad sociales se acentúa entre los cubanos que arriban a la vejez, grupo etario mucho más expuesto a las diferentes crisis que convergen hoy en el país: la escasez alimentaria; el déficit de medicamentos; la inflación y, en consecuencia, la pérdida de autonomía económica tras el deterioro del valor de las pensiones; el enorme flujo migratorio que arrastra a los más jóvenes.

    «Es cierto que en los últimos años, si uno ve los discursos y las declaraciones en los medios oficialistas, ha estado emergiendo este tema como una preocupación cada vez más relevante, aunque no quiere decir que la perspectiva de cómo se ha abordado ha sido la más adecuada», argumenta Acosta, quien considera que «las soluciones que desde el Estado cubano se han estado implementando para enfrentar lo que ellos llaman “el dilema del envejecimiento” son políticas natalistas, que muchas veces no consideran adecuadamente el derecho de las mujeres».

    La experta considera que esas políticas natalistas «tampoco van a revertir el tema del envejecimiento en [cuanto a] la responsabilidad de los cuidados, menos de las personas mayores, que por lo general eso les toca sí o sí a las mujeres: hijas, hermanas o esposas». 

    El éxodo y la crisis de cuidados en Cuba

    Mi abuela odia las despedidas. Pero nadie se salva de ellas, mucho menos en
    Cuba, el país del adiós infinito… Aquella tarde de despedidas mi abuela hizo harina de maíz con huevo frito, la comida que tanto me gustaba de niña. Almorzamos juntas en el patio, en la misma mesa donde un día lejano aprendí a leer y escribir. El fantasma de las antiguas fiestas familiares se sentó también junto a nosotras. Ahora mi abuela vive sola, acompañada por los recuerdos que habitan entre las paredes de una casa vieja y solitaria. Antes de irnos, la abracé con todas mis fuerzas. En aquel abrazo roto se rompía algo en mí para siempre.*

    Entre los principales desafíos de las políticas sociales en Cuba, Elaine Acosta resalta el crecimiento sostenido del envejecimiento en los próximos años y la por ahora indetenible crisis migratoria que conlleva, además, un déficit en los cuidados para las personas mayores, en medio de un deterioro significativo de la calidad de los insuficientes servicios que existen en la isla para ese sector poblacional.

    «A las precariedades materiales que ya padecen las personas mayores, se les suma el debilitamiento de las redes familiares y sociales, la falta de apoyos y cuidados, y mayores niveles de soledad», explica Acosta. 

    Por su parte, el director del CEDEM cree que «Cuba no tiene mucha más alternativa, en el tema demográfico, que intentar en lo posible buscar el retorno de su población en el exterior, aunque sea temporalmente».

    El doctor Aja considera que, aunque Cuba no pueda apostar por una política de inmigración masiva, «tiene que optar por políticas que usen al máximo las capacidades de su población».

    «La migración es otro de los factores que está incidiendo en el envejecimiento poblacional, porque esta incide en la estructura por edades, porque los que emigran normalmente son las personas jóvenes, en plena capacidad productiva y reproductiva […] Si no cambiamos la mentalidad en el tema migratorio en particular, de atender las causas que generan migración, ya sean internas o externas, si no cambiamos la percepción del que se va no retorna, que el que se va es mi enemigo, no vamos a cambiar sustancialmente», sostuvo el académico cubano.

    En tanto, la doctora Elaine Acosta considera que hay otros factores de riesgo que están aumentando con la actual crisis migratoria y de cuidados en Cuba, los cuales se relacionan con el bienestar emocional, psicológico y social en la vejez.

    Frente a ello, sugiere una urgente reconfiguración de las relaciones entre el Estado y la sociedad civil, ya que se requiere de una intervención multifactorial que propicie alianzas con los distintos actores sociales comunitarios para desarrollar capacidades de resiliencia entre esas personas y para que, ante el franco repliegue del rol protector del gobierno cubano, se provean servicios de cuidados no estatales.

    *Fragmentos de los testimonios recogidos en La vejez que nunca esperamos, el más reciente libro de CuidO60 – Observatorio de Envejecimiento, Cuidados y Derechos, en el cual se retratan y relatan diversas experiencias sobre el envejecimiento en Cuba. Asimismo, el volumen ofrece una mirada sobre los impactos y devenir del proceso de transformación social de la llamada Revolución cubana, que también llegó a su tercera edad.

    spot_img

    Newsletter

    Recibe en tu correo nuestro boletín quincenal.

    Te puede interesar

    Similares / Diferentes

    Similares, diferentes… Gemelos como incógnita y confirmación de la...

    «Un país se construye desde sus comunidades»

    Cuando los activistas cubanos Marthadela Tamayo y Osvaldo Navarro hablan, usan palabras como «ciudadanía», «articulación», «comunidad», «barrio» o «sociedad civil». Cualquiera diría que son términos válidos solo para las sociedades en democracia, y no para un país cerrado, donde parece que todo el mundo se marchó.

    No hay frenos para la inflación en Cuba

    La inflación oficial en Cuba se aceleró durante marzo...

    Pedro Albert Sánchez, el profe, el predicador, el prisionero

    Pedro Albert Sánchez es abiertamente «cristiano». Algo de mártir tiene. Y también de profeta. Cada una de sus acciones, consideradas «exitosas» solo en un plano simbólico, tributa al orgullo de haberse mantenido fiel a sus ideas. El profe condensa en sí mismo todo el imaginario cristiano. El sacrificio es su satisfacción.

    Economía cubana: crisis de productividad, inversión deformada, falta de divisas, descontrol...

    El gobierno cubano reconoce que aún no se concreta la implementación de las proyecciones acordadas para la estabilización macroeconómica del país. Igual admite el fracaso de la política de bancarización y que las nuevas tarifas de los combustibles aumentaron el valor de la transportación de pasajeros, tal como se había predicho.

    Apoya nuestro trabajo

    El Estornudo es una revista digital independiente realizada desde Cuba y desde fuera de Cuba. Y es, además, una asociación civil no lucrativa cuyo fin es narrar y pensar —desde los más altos estándares profesionales y una completa independencia intelectual— la realidad de la isla y el hemisferio. Nuestro staff está empeñado en entregar cada día las mejores piezas textuales, fotográficas y audiovisuales, y en establecer un diálogo amplio y complejo con el acontecer. El acceso a todos nuestros contenidos es abierto y gratuito. Agradecemos cualquier forma de apoyo desinteresado a nuestro crecimiento presente y futuro.
    Puedes contribuir a la revista aquí.
    Si tienes críticas y/o sugerencias, escríbenos al correo: [email protected]

    Katia Monteagudo
    Katia Monteagudo
    Nació en el centro de Cuba, pero es ya chilanga por adopción. Pertenece a la generación del linotipo, a la mismísima era del plomo, pero sigue en el oficio por puro deseo casi 40 años después de haberse licenciado en la Universidad de La Habana.
    spot_imgspot_img

    Artículos relacionados

    Similares / Diferentes

    Similares, diferentes… Gemelos como incógnita y confirmación de la...

    «Un país se construye desde sus comunidades»

    Cuando los activistas cubanos Marthadela Tamayo y Osvaldo Navarro hablan, usan palabras como «ciudadanía», «articulación», «comunidad», «barrio» o «sociedad civil». Cualquiera diría que son términos válidos solo para las sociedades en democracia, y no para un país cerrado, donde parece que todo el mundo se marchó.

    Economía cubana: crisis de productividad, inversión deformada, falta de divisas, descontrol cambiario

    El gobierno cubano reconoce que aún no se concreta la implementación de las proyecciones acordadas para la estabilización macroeconómica del país. Igual admite el fracaso de la política de bancarización y que las nuevas tarifas de los combustibles aumentaron el valor de la transportación de pasajeros, tal como se había predicho.

    Cerdos

    Ruber Osoria investiga el alarido sobre el que se...

    DEJA UNA RESPUESTA

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí