Para decir adiós, una pesadilla 

    Los recuerdos tristes también lo atan a uno. 

    Milan Kundera 

    Notas sobre la serie Vas conmigo a todas partes:

    Adiós mar
    Adiós caminar contando
    Adiós carritos viejos
    Adiós ventanas
    Adiós bustos de Martí́
    Adiós sentadas en el portal cuando seamos 

    Evelyn Sosa. Para decir adiós.
    Evelyn Sosa. Para decir adiós.

    Adiós teléfono
    Adiós gatos
    Adiós fotos perfectas a color
    Adiós sillas
    Adiós libros
    Adiós hacer todo pensado en
    Adiós conmigo a todas partes 

    Evelyn Sosa. Para decir adiós.
    Evelyn Sosa. Para decir adiós.

    To Do List:

    – Terminar de revelar los rollos que faltan 
    – Escanear

    Evelyn Sosa. Para decir adiós.
    Evelyn Sosa. Para decir adiós.

    – Seleccionar
    – Editar
    – Escribir
    – Exponer
    – Publicar un libro
    – Cerrar el libro 

    Durante mi primer mes en Miami, no recuerdo cuándo exactamente, tuve una pesadilla. Yo estaba en el piso, arrodillada en cuatro patas, mirando hacia abajo. El piso estaba lleno de polvo y yo tenía que apilarlo con la mano. Apilaba pequeños montículos de polvo sin parar. Había una mujer de pie, de quien yo solo podía ver las piernas. No tenía permitido mirar hacia arriba. Yo estaba allí para gatear por toda la casa y apilar montículos de polvo con las manos. Yo amaba a esa mujer.

    Evelyn Sosa. Para decir adiós.
    Evelyn Sosa. Para decir adiós.

    Varias veces he publicado sobre la serie Vas conmigo a todas partes. Cada vez que logro revelar un grupo de rollos y escanearlos, he mostrado mis preferidas. Esta vez fui a un laboratorio en Wynwood, de nombre Bellows Film Lab, y revelé cinco rollos Kodak Portra 160 NC 220 y un Agfachrome RSX 100 120. Pude escanear casi todo en el International Center of Photography, con ayuda de Paola, cuando viajé a Nueva York para participar del taller Eddie Adams. 

    Evelyn Sosa. Para decir adiós.
    Evelyn Sosa. Para decir adiós.

    He ido viendo los resultados de la serie lenta y esporádicamente. En este caso, creo, es fundamental el tiempo. Recuerdo cómo intenté recorrer la mayor cantidad de calles los días antes de salir de Cuba, para usar los últimos rollos que me quedaban. Ver las fotografías tras más de un año, cuando tantas cosas han cambiado, ha sido un poco fuerte. 

    He editado las últimas con un dolor extraño y cierta desesperación. Salí de Cuba porque me enamoré, con la palabra que di. Toqué la puerta tres años después con la energía de un náufrago que estuvo tres años nadando y que acababa de tocar tierra. Solo quería acostarme y dormir en paz durante muchas horas, para empezar. 

    Evelyn Sosa. Para decir adiós.
    Evelyn Sosa. Para decir adiós.

    Me abrió la puerta una mujer que me preguntó quién era y me dijo que estaba equivocada, que ese lugar era un estudio de entertainment, que me fuera por donde había venido. Desperté en plena pesadilla. 

    El material vencido con que están hechas las fotos de Vas conmigo a todas partes adquiere ahora una nueva relevancia. Si bien es una serie hecha por amor, siempre fue una despedida. Adiós Cuba, adiós cordura. Necesito volver a meter los pies en el mar. Necesito cerrar los ojos otra vez. 

    Evelyn Sosa. Para decir adiós.
    Evelyn Sosa. Para decir adiós.

    Vas conmigo a todas partes, 2020-2023. 

    Evelyn Sosa. Para decir adiós.
    Evelyn Sosa. Para decir adiós.

    (Fotografías autorizadas por Evelyn Sosa).

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