Han pasado ya diez días de mucha violencia, maltrato y persecución. Mientras, en huelga de hambre y sed, yo he dormido en una colchoneta, casi un lujo en comparación con los otros compañeros míos que duermen en el piso. Hoy amanecí con ganas de crear, con ganas de vivir. Después de más de una semana bajo el mismo techo, las personas que hemos convivido aquí como una familia me han dado una justificación de vida. Hay que celebrar la creación. El amor y la convivencia pacífica entre iguales debe crecer en Cuba cada día más.
Durante este tiempo, unos perfectos desconocidos hemos convivido en Damas 955 entre gritos y risas, pero en hermosa comunión. Los amigos preocupados y ocupados fuera de este ecosistema nos hacen llegar sus energías segundo a segundo. Mi vida tiene el valor que le da la gente, para mí el límite entre la vida y la muerte no existe.
Hoy amanecí con una nueva lección: somos piezas fundamentales en este ajedrez, somos los que generamos el cambio. El sistema juega ya con pocos peones y se les va agotando su odio, su machismo y su violencia. Me di cuenta de que seguir el juego del macho alfa solo conduce a más odio, ese odio que ha marcado a este país por décadas. Si llegase a morir, ese sentimiento aumentaría sobre todo en una generación todavía menos manchada que las anteriores por el odio de doble vía entre poder e individuo.
Mantengo mi huelga de hambre, pero he decidido deponer mi huelga de sed y comenzar a ingerir agua. Seguiré mi lucha por la libertad del Denis y de todos los hermanos presos y abusados por un régimen en decadencia. Si la muerte me llega, que sea por un camino de amor y no de odio. Estamos a las puertas de la libertad, la prosperidad y el amor, eso lo veo claro y más cercano cada día en el horizonte. Estamos vivos y súper conectados.
Todo este movimiento parece tener fuertes motivaciones extremas y muy fundamentalistas. Ningún gobierno en el mundo ha cedido jamás en condiciones tales, no veo razón para que el de Cuba lo haga.
A lo mejor no han leído sobre el Movimiento San Isidro
Lecciones de San Isidro
Por: Omar Rafael García Lazo
1. La Revolución no se presiona (esta lección es vieja, pero hay que recordarla).
2. En temas de Cuba y contrarrevolución, no te vayas nunca con la de trapo, pues te espera el ridículo.
3. Si millones de dólares no han tumbado una revolución, con 200 no lo intentes.
4. Si la silla de ruedas de Valladares con Mitterrand, el Camaján condecorado con Bush, y Marta Guacamole con Obama, no pudieron con la Revolución, un cagón de banderas con Trump no podría hacer la diferencia.
5. Para hacer una huelga hay que superar a Mella, el que derritió a la Modotti… (no encontramos perfiles parecidos en la juerga).
6. Si la calle es del pueblo, pues el barrio también.
7. Las redes no son Cuba, por más likes que tengas (revisa de dónde vienen para que no te marees).
8. Aunque te disguste, la prensa cubana dice siempre la verdad, léela.
9. En Cuba la verdad es más grande que una lata de atún.
10. Confirmado: Para algunos la disyuntiva es: Visa o Muerte, Viajaremos. Cantan bien, pero escriben mal.
11. En Cuba la política no cabe en la azucarera, ni se desliza por el tubo del striptease.
12. Si lo tuyo es la coriza pandémica y dolarizada, escoge: PCR o PNR.
100% de acuerdo! No se diga mas, se oe ha dedicado demaciado tiempo a un comun, sin obra, sin capacidad de movilización, solo un asalariado oportunista montado en un carro que le queda muy grande para su intelecto mediocre.