Artículos de Manuel D la Cruz
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Mi seguroso preferido
Coger un A10 a las cinco de la tarde, en cualquier sentido del trayecto, siempre ha sido un dilema. Lo fue en 2016 y lo sigue siendo ahora. Esa es la única ruta habanera que comunica de principio a fin los municipios Cotorro, Arroyo Naranjo, Boyeros y Marianao. Alcanza paradas de ómnibus tan congestionadas como […]
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El show de la desdicha: Solistaje para Simone Rice
«Me asusta esa gente que hacen de su destino una convicción personal, y al mismo tiempo niegan la suerte y la casualidad y al mismo destino, tienen un sentimiento de certeza, una creencia en sí mismos tan honda que no puede ser otra cosa que predestinación…» Ella cantaba boleros, 1996. Guillermo Cabrera Infante. Simone no […]
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POB Magazine: la única revista de fotografía cubana no debe desaparecer
Marcel Villa Márquez apenas durmió la noche del 2 de marzo de 2019. A las cinco de la madrugada debía tomar un vuelo Habana-Nueva Gerona desde la Terminal 1 del Aeropuerto José Martí. Vestía como de costumbre: pantalón, camiseta y camisa de cuadros. «Siempre andas con el uniforme», solía decirle un amigo. Colores fríos y […]
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La gente memorable de la calle Cristo
Vengo de un grupo particular cuyos miembros, de haber estudiado juntos, hubiésemos travestido a algún maestro o incendiado algún aula. No es importante cómo los conocí. Los pájaros volando nos topamos. Somos, desde hace años ya, una bandada multicolor altisonante, que no se junta para nada bueno y mucho menos para citas no documentables. Voy […]
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Clásico Mundial: Reflexiones de un pájaro asere
El pasado domingo se vivió la semifinal del V Clásico Mundial de Béisbol. Este enfrentamiento entre los equipos de Cuba y Estados Unidos suscitó una ola de expectativas deportivas, políticas, y morales, que acabó ahogando el suceso y resultó más aún apabullante que las 14 carreras anotadas por los yankees frente al #TeamAsere. Yo viví […]
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Alguien que estaba mirando
Cerca de 15 días estuvieron dos pomos de champú guardados en el pequeño escaparate de Ivis. En ese tiempo, ni ella, ni su nuera, ni miembro alguno de la casa los abrió siquiera para olerlos. Ivis no había pagado por ellos, tampoco los había robado. Eran el regalo de uno de los manifestantes que a […]
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