Nunca se ha reconocido un final oficial del Período Especial en Tiempos de Paz. Creo que ha sido, precisamente, porque nunca hemos salido de él. De hecho, aunque con diferentes epítetos eufemísticos, hemos seguido deslizándonos por la pendiente de la pobreza.
De nuestra generación, esa que carga con el pecado y la culpa de haber creído, ingenuamente, en un proyecto frustrado, algunos hemos despertado, pero tal vez, efectivamente, demasiado tarde. Ya no tenemos las fuerzas para enfrentarnos ni siquiera a nuestras propias conciencias.
En las tres últimas administraciones estadounidenses ha sucedido algo curioso: el presidente, a pocos días de abandonar el cargo, toma acciones de peso sobre las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
Ahí estaban ya las congresistas Nydia Velázquez y Alexandria Ocasio- Cortez, y poco después llegaba Bad Bunny. Hubo una rumba inmediata, y en el gentío un chico con un conejo blanco de mascota.