Tema: José Lezama Lima

    Abilio Estévez, fijeza en el desarraigo

    De niño, José Lezama Lima vio las linternas del cuartel Columbia como un «monstruo errante que descendía a los charcos, ahuyentando a los escarabajos»....

    Jorge Edwards, persona tan grata… 

    Cuando leí por primera vez Persona non grata, en 1985, en la edición que ese año acababa de publicar Plaza & Janés, yo era...

    El surtidor inmóvil de un encantamiento 

    Según se cuenta, antes de aparecer en libro, ya Paradiso, la novela de José Lezama Lima, venía precedida por las carcajadas de los linotipistas....

    En la noche que el poeta nos inventó

    En un punto de la noche del 27 de abril de 1971 alguien clausura, definitivo, el sarcófago hábilmente construido durante la década anterior y...

    Canon Arenas

    «Todo Platón», solía decir Lezama, indicando la necesidad de leerse la obra completa del filósofo griego. Todo Arenas, podríamos decir nosotros, porque incluso en...

    El cuento contemporáneo (II)

    2 ¿Se equivocaba Poe cuando aseguraba que las formas demasiado breves derivaban en el epigrama? Las razones que Poe invocaba se ajustan tanto a una...

    Newsletter

    Recibe en tu correo nuestro boletín quincenal.

    Te puede interesar

    Maykel Osorbo: «A mí tienen que asesinarme de frente»

    El pasado jueves 18 de abril, el rapero Maykel Osorbo, preso político en la cárcel de máxima seguridad de Kilo 5 y Medio, Pinar del Río, y condenado a nueve años de privación de libertad, casi pierde de una mordida la hélice de la oreja izquierda luego de que cuatro reos comunes lo agredieran en complicidad con las autoridades de la penitenciaría y la Seguridad del Estado cubano.

    Similares / Diferentes

    Similares, diferentes… Gemelos como incógnita y confirmación de la...

    «Un país se construye desde sus comunidades»

    Cuando los activistas cubanos Marthadela Tamayo y Osvaldo Navarro hablan, usan palabras como «ciudadanía», «articulación», «comunidad», «barrio» o «sociedad civil». Cualquiera diría que son términos válidos solo para las sociedades en democracia, y no para un país cerrado, donde parece que todo el mundo se marchó.