En lo tocante a la cuestión cubana, el exilio antitrumpista se encuentra contra la espada y la pared. Una componenda que dé marcha atrás, de la noche a la mañana, a las políticas de la administración saliente, solo conseguiría robarle cámara al descontento popular que llegó al clímax con las acciones cívicas del Movimiento San Isidro.

Ese clímax fue, indudablemente, otro efecto del glásnost trumpista, mientras que un segundo deshielo, acompañado del relajamiento del embargo, requeriría la descalificación automática de la disidencia.

Los intereses del poderoso lobby político y empresarial cubanoamericano, empeñado en el compromiso a cualquier precio, inclinan la balanza en favor de GAESA. En lugar de incluir en el trato a Maykel Osorbo, Luis Manuel Alcántara y Omara Ruiz Urquiola, los neobamistas volverán a llamar al rastrillo a Jorge M. Pérez, Alfy Fanjul, Ella Fontanals-Cisneros y Carlos Saladrigas, más un elenco de mulatas de fuego en traje de brigada médica internacionalista.

Entretanto, el aceitoso Alejandro Markoyas, al frente del Departamento de Seguridad Nacional, devolverá a la embajada cubana en Washington la más completa libertad de movimiento. Un pelotón de profesores, marcados en la nalga con el sello de LASA, invadirá los campos socialistas universitarios. No es difícil imaginar a Eliancito González de regreso a Miami con Vivian Martínez Tabares de chaperona.

Nada que hacer: los exiliados votaron por la dolarización y el continuismo, y ahora no les queda otro remedio que aceptar una solución moralmente injustificable. El castrismo hará de nuevo las veces de garrotero, y la emigración, de inversionista y socio comanditario. En el ínterin, GAESA sentó las bases de una nueva tarifa mercantil a la medida de las remesas.

A la espera de los turistas canadienses, San Isidro ha recibido tratamiento Giuliani. Es decir: de barracón negrero y barriada marginal infectada de disidentes, a telonero del castrismo. El maquillaje de la dictadura comienza por el blanqueado de la cloaca. Solo faltan Coco Chanel y Annie Leibovitz para que queden listos los escenarios donde retratar a Patrisse Cullors de Black Lives Matter y al terrorista puertorriqueño Oscar López Rivera.

Recientemente fue inaugurada, en el mismo barrio, la Casa Titón. El emotivo evento contó con la participación de Fernando Pérez, el indefinible; Pichi Perugorría, el simpático voluntario, y la viuda Ibarra, pirata.

Hay más: el bar Yarini, también en San Isidro, será el nuevo centro de convenciones de los proxenetas hollywoodenses. Su lema publicitario, debido al ingenio del guevarista Benicio del Toro, reza: «Mi daiquirí en el Yarini y mi perico en Casa Pichi». El hijo del celebrado actor de Fresa y Chocolate presta su rostro juvenil al calendario de niños fresa de la nomenclatura cuentapropista. El chocolate de trasfondo es un grupo de afrocubanos con celulares, transmitiendo la última tángana.

Nunca una normalización había sido tan anormal. Por contraste, la política cubana de Donald Trump consiguió poner en perspectiva la dictadura, dando cabida a la expresión de contenidos etnográficos reprimidos. Hasta las reclamaciones de propiedades fueron una bocanada de aire fresco. La represión de esas fuerzas vivas no necesitará, en lo adelante, de los boinas negras. En tiempos de turisteo, la política de «tiburón se baña pero salpica» será el bálsamo Shostakovsky que sane las mataduras del aislacionismo yanqui.  

Como suele suceder con todo lo cubano, la cobertura que recibió San Isidro ha resultado contraproducente: los mayores favorecidos por el escándalo mediático serán las galerías, los talleres de modas y los bistrós de connotados colaboracionistas. Así como existe un efecto glásnost, debe existir un efecto antitético de opacidad diversionista que trastoca cada evento contrarrevolucionario en otra oportunidad publicitaria para la dictadura.

Desde el hambre y los derrumbes hasta las inundaciones y el apartheid, las miserias del pueblo cubano han servido de gancho para seducir a canadienses y gallegos depravados. La represión como espectáculo es un valor de cambio en el reino del socialismo libidinal. Trump invirtió el signo de esos valores, y los negros trumpistas del barrio San Isidro llegaron a entender la perfidia de Obama y Biden mejor que los politólogos galardonados.

No es que el voto de conciencia del exilio demócrata fuera a la zaga de la concientización política de Anamely Ramos y Denis Solís, entre otros reparteros cimarrones, sino que las proyecciones del gobierno raulista coinciden punto por punto con las fantasías y ansiedades de la gusanera. En último análisis, la gentrificación de San Isidro será el triste legado de los partidarios del engagement.

20 Comentarios

  1. Una otra manera de americanizar la política cubana. Los que quieren estrangular al pueblo para que éste se alce como proxy, más bien como avatar, de los primeros. Admiro a los jóvenes del MSI. Como admiro y respeto y apoyo a cualquiera que disienta de un dictum del poder en cualquier parte del mundo. Pero, lamento decir, mientras que el 86% de los cubanos apruebe el status quo, los cubanos que queremos un cambio tenemos un problema. Y a ese 86% no lo hará cambiar ni Trump ni Obama. Pero el MSI sí los hará, si no cambiar, al menos pensar.

      • Pues yo no estoy a favor pero si estar en contra es apoyar mas tiquitiqui para pasarnos 62 años mas en la misma hambre y la misma gente dizque de opositores pero viviendo de eso entonces hasta me hago comunista. Es muy facil pedir mas embargo y olvidarte que tienes gente adentro. Los San Isidro en vez de pedir un misil que le caiga encima a la camarilla quieren 62 años mas de «performances» pero ellos «recibiendo» lo suyo.

    • Gracias Javier por tu comentario. No hablo de «la mayoría de los gallegos», hablo de «gallegos» como gentilicio que se usa en Cuba para designar a los españoles, en este caso, aquellos depravados que construyen hoteles para turistas y que contribuyen al mantenimiento de la dictadura. Mi opinión es que España, por la afinidad cultural con Cuba, debería ser la primera en imponer un boicot comercial a los Castro. En cambio, tanto los fachas franquistas de ayer como los canarios liberales de Meliá hoy, son para mí igualmente depravados, en el sentido político del término. Aunque el turismo «gallego» es también sexual, como usted debe imaginar. Cuba es un prostíbulo para españoles, eso no es noticia. No hay que conocer la clave interna para entender que en el mismo barrio donde se desarrollaron las acciones del Movimiento San Isidro, el régimen ha lanzado una contraofensiva de bares, galerías y ferias culinarias para desviar la atención del malestar social y las protestas del MSI. Que Fernando Pérez y Jorge Perugorría se aparezcan «voluntariamente» frente al Minicult hablando de «futuro» y dos días después vayan a inaugurar un mueso que busca confundir el contenido político del meme «San Isidro», es para mí, una desvergüenza. Debieron haber declinado, no prestarse, y abstenerse de hablar en nombre de los disidentes, en un sentido u otro. Por si esto le sirve de aclaración.

  2. Traté de leerme este,,, ¿artículo? pero no pude pasar del cuarto párrafo. Ese … ¿estilo? de ofensas y nombretes me recuerda demasiado al de Donald Trump como para perder mi tiempo y leerlo completo.

  3. Lo mismo con lo mismo: la solución de todos los problemas de los cubanos está atada por “lazos de singular intimidad” a lo que hagan los Estados Unidos. Da igual si el presidente es McKinley, Roosevelt, Eisenhower, Kennedy, Reagan, Clinton, Bush, Obama o Trump… hasta cuando caballeros.?

    • De verdad creen que estrangulando al gobierno lo van a tumbar?Quien se ve afectado con esa politica, creen que la camarilla y sus familiares?No jodan hombre por eso no levantan simpatias masivas ustedes. Porque hablemos claro ustedes si reciben su platica por escribir lo que escriben al igual que como los de San Isidro pretenden recibir algo por lo que hacen. Quien pida mas sufrimiento para mi familia no merece mi respeto.

      • Sr. Paredes, a usted le han inculcado que recibir platica por lo que uno hace es un crimen, pero sin detenerse a considerar que la camarilla ha vivido y seguirá viviendo de la platica de los demás. Nati Revuelta le dió dinero a Fidel para ir a asaltar el cuartel Moncada, y los exiliados de Miami, para que desembarcara en el Granma. Después la platica de los rusos y hoy la de los médicos, la del exilio, la de Putin, la de los chinitos y los venezolanos. Bastante pobremente viven los opositores para que un cicatero como usted venga a contar pesetas.

  4. El titulo de este articulo debería decir: «Trump, maltratame, que me gusta», o «estamos en contra del empoderamiento de la sociedad civil y del sector privado, queremos que todos sean cada vez mas pobres».

    Autor, recuerde, que la politica de ahogamiento economico no ha dado resultados, y que el MSI es representativo, pero no aglutinador de los sectores desfavorecidos de la sociedad.

    Sin poder economico no hay poder politico. Por eso la politica de Trump hacia Cuba tampoco funcionó. Tantas sanciones para lograr un MSI no es suficiente.

    Los meritos del MSI son:

    (I) haber traido el discurso nuevamente al territorio cubano (principalmente despues de la llegada de CMA y lo sucedido el 27-N, al menos hasta la «perreta» de Urquiola, que mató el espiritu convocador).

    (II) haber logrado mostrar, una vez mas, las carencias del sistema represor de la DSE y el Dpto Ideologico (que deberían actualizar la manera en que se relacionan con la sociedad, y empezar a considerar lo recogido en la Constitucion).

    Pero hasta ahí.

    Autor, usted debería estar convocando a apoyos. No echando broncas a otras personas que tienen su propia agenda y sus propios objetivos, y que son tan loables como otros.

    Este «articulo», por tanto, es un berrinche, de quien entiende que no seguira recibiendo la misma atencion de los titulares. Pero entienda, autor, que los cambios por evolucion no lo hacen unos pocos, se requiere de muchos actores incidiendo en una misma realidad. Y que ese es el unico camino, porque el cambio por revolucion nos regresaria al 59. Seria comenzar de nuevo.

  5. Este articulo deberia titularse «Trump, maltratame que me gusta», o «estamos en contra del empoderamiento de la sociedad civil y el sector privado».

    El merito del MSI, desde mi punto de vista, es:

    (I) traer de nuevo el discurso a lo que ocurre en Cuba, sobre todo despues de la llegada de CMA (abandonando el Trumpismo-Otaolismo, que se habia llevado el discurso de Cuba hacia lo que ocurriese en Hialeah y el voto Republicano, siendo mas moneda que fin)

    (II) evidenciar las cada vez mas grandes carencias de la DSE y el Dpto Ideologico y su necesidad urgente de actualizar sus actuaciones al menos contemplando el articulado dela nueva Constitucion.

    Pero hasta ahi.

    No olvidemos que el MSI es representativo, pero no aglutinador de las clases desfavorecidas.

    El autor olvida que el apoyo a esas mismas clases desfavorecidas debe ser un esfuerzo de muchos, no un acto de pocos.

    El autor no entiende que, para que ocurran los cambios por evolucion, tienen que incidir varios autores en una misma realidad, sin protagonismos innecesarios (lo contrario seria apostar por un cambio por revolucion, lo cual nos provocaria regresar al 59).

    El autor, en fin, arma un berrinche porque supone que en el nuevo ciclo politico, el MSI perdera alguno titulares en pos de otros temas.

    En vez de convocar, ataca de manera innecesaria a otros sectores poblacionales que tienen su propia agenda e intereses, porque segun el, el empoderamiento tendra efectos negativos.

    Parece que el autor hubiese preferido otros 4 años de ahogamiento economico y de inmovilismo, pero disfrutando de los titulares.

    El autor debiese recordar que la democracia solo se podra construir entre todos.

  6. El escrito es fatalista, da por sentado que todo está perdido y eso sólo será así si el 27N y el MSI dejan caer sus banderas después de tanto sacrificio. Lamentablemente lo que ocurre dentro de Cuba tiene un componente americano muy fuerte, ya sea por ellos mismos o porque los comunistas hp los traen a colación cada vez que necesitan culpar a alguien. Biden, Kamala y compañía parecen ser los sucesores del traidor de Obama y si es así Cuba seguirá siendo la gran pena mundial a los ojos de todos y sin que nadie se inmute.

  7. Pues para mi está más que claro …. estas elecciones si al final sale Biden Cuba se llenara más de lo mismo …. seguirá con su miseria repartida entre todos … su continuidad de no se que … y los dólares que entren de su turismo aberrante y las remesas sangrea… ahora en mayor cantidad por la flexibilidad de las relaciones con los socialistas demócratas será un bálsamo para las llagas … una represión más contundente al MSI y todos la oposición y volverán las desteñidas consigas y repudios a aplaudir las migajas …. extremadamente claro !!!!!

    • 20 de diciembre: «si al final sale Biden».

      Decir esto, cuando ya hasta en el programa de Otaola el Senador Rubio explico claramente que se debían olvidar de esa pelicula, es suficiente para entender de donde usted obtiene la información.

      Eso es importante, porque, entendiendo la fuente, se entienden las conclusiones de sus «¿analisis?» con relación a Cuba.

  8. Quien ve este grupo de personas, y apreciar que piensan que la elite mundial los recibirá en sus grandes Palacios y mansiones, es estar loco, no ver diferencia entre realidad y utopía.

  9. He comprendido el ‘berrinche’ que reporta el articulista, o eso me ha parecido. Y digo que eso me ha parecido porque yo, que no soy cubana, siento lo mismo que Javier: parece que el articulista escribe en clave interna, no es fácil seguirle el discurso.
    Él sabrá a dónde quiere que alcance.

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