Casi 700 protestas en Cuba en el mes de agosto, a pesar del aumento de la represión

    Parece que no sucede nada, pero no ha habido vuelta atrás en Cuba después del 11 de julio de 2021. A las protestas históricas e inéditas que tuvieron lugar hace tres años, les han sucedido manifestaciones de descontento, expresiones de hastío que alcanzaron otro momento cúspide en marzo pasado, cuando los cubanos se lanzaron a las calles en el oriente del país, pero que se replican a nivel del municipio, del barrio, incluso a título individual. La represión con que las autoridades han querido apagar la molestia de la gente no ha logrado eliminar la protesta en Cuba. Las cifras lo demuestran: solo en el mes de agosto en la isla fueron registradas 691 protestas y denuncias públicas, que representan un incremento del 38.64 por ciento con respecto a las 424 documentadas en agosto de 2023, según el último informe del Observatorio Cubano de Conflictos (OCC). 

    Aunque la cifra es llamativa, lo cierto es que agosto no es el mes donde los cubanos han expresado con mayor fuerza su insatisfacción. En mayo, de acuerdo con OCC, se registraron unas 716 protestas o denuncias. Lo que sí es inédito es que, del total documentado este agosto, 540 (más de 78 por ciento) estuvieron relacionadas con los derechos económicos y sociales. 

    «Creemos que se relaciona con la creciente incapacidad (o reticencia ideológica) del gobierno de Miguel Díaz-Canel para resolver las necesidades básicas de los cubanos», dice Rolando Cartaya, miembro de OCC. «A pesar de las severas condenas a los manifestantes y al acostumbrado envío de oficiales de la policía política para identificar a los participantes y procesarlos, las protestas de calle han continuado, como las del verano de 2022 en múltiples lugares de la isla, las de Caimanera y Maisí en Guantánamo, la de Nuevitas, Camagüey y otras». 

    El mes anterior, la mayoría de las protestas o denuncias estuvieron vinculadas con temas de salud pública (115), en un país donde es cada vez más evidente el deterioro de los servicios sanitarios, la falta de personal médico y la ausencia de fármacos en los dispensarios. Servicios públicos como la electricidad, el agua, la salubridad o el transporte (111) fueron otras de las áreas que más molestias causaron entre los cubanos, que no pocas veces han tomado las calles en señal de protesta con tanques y cubos plásticos, o han sonado calderos en medio de las noches calurosas del verano. La inseguridad ciudadana (108) fue otro de los temas que se denunció públicamente, en medio de la ola de violencia feminicida, desapariciones, robos y otras expresiones violentas reportadas en los últimos tiempos. Asimismo, los problemas con la alimentación, la inflación y la agricultura (107) también hicieron que los cubanos se manifestaran en las calles, realizaran denuncias en redes sociales o protestaran de algún otro modo en el espacio público. 

    «Este año 2024 ha mostrado un hastío de la población con la incapacidad o reticencia del gobierno para garantizar a la población lo más básico», dice Cartaya. «Una crisis multilateral que expertos califican como peor que la del Período Especial de los años noventa, que se ha caracterizado por pacientes desesperados en busca de medicamentos o cirugías, epidemias descontroladas, apagones de hasta 20 horas, ancianos comiendo de la basura, localidades sin agua durante semanas o meses, vertederos de basura extendidos por toda la isla, y un preocupante incremento de la criminalidad. De ahí que se hayan visto protestas de calle en Santiago de Cuba y Bayamo en marzo, cacerolazos y marchas desde La Habana hasta Santiago en mayo y este pico en agosto de las protestas basadas en derechos económicos y sociales».

    Ahora bien, en un contexto como el cubano, ¿cómo se miden o registran las protestas y las denuncias que tienen lugar en todo el país? Cartaya explica que OCC, que realiza esta labor desde el año 2020, considera «protestas o denuncias todos los casos en que los cubanos se arriesgan a ser castigados».

    «Con instrumentos como el decreto-ley 35 y el 370, el nuevo Código Penal y la Ley de Comunicación Social, el Estado policial cubano ha reforzado en los últimos años su telaraña legal para no dejar ningún resquicio a la protesta pacífica», dice.

    La organización registra expresiones de descontento en el espacio físico como cacerolazos, marchas, bloqueos de calles y pintadas, y otras en el espacio digital como posts, videos, fotos, memes, convocatorias y transmisiones directas en las redes sociales; también declaraciones a medios independientes o comentarios dejados en medios oficialistas, entre otras.

    «Peinando medios y redes, el OCC lleva un registro mensual que se actualiza a diario y se revisa cada semana», insiste Cartaya. «Se asientan en cada entrada el lugar de Cuba de donde proceden las protestas o denuncias, un resumen de lo ocurrido, la cantidad de manifestaciones de descontento individuales en cada reporte, las fuentes y los enlaces».

    No hay protesta sin represión

    El aumento de las protestas y denuncias públicas ha ido acompañado de altos índices de represión. El centro de información legal Cubalex publicó recientemente un informe sobre estas prácticas durante el primer semestre de 2024; aseguran que en marzo último hubo un «aumento significativo en las violaciones de derechos humanos». En el periodo estudiado, fueron en total mil 876 los incidentes represivos documentados, que incluyen detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, amenazas, violencia física y violaciones a la libertad de expresión y de religión no solo contra opositores, activistas o periodistas independientes, sino también contra otros ciudadanos. También confirmaron unas 26 muertes bajo custodia.

    «Pudimos identificar que, efectivamente, el aumento de la represión es alarmante por la cantidad de incidentes represivos que se documentaron durante el primer semestre de 2024», afirma el abogado Raudiel Peña Barrios, miembro Cubalex. «En total se registraron mil 876 incidentes represivos, un promedio de diez por día. Justo en esto radica ese aumento alarmante: primero, en la cantidad de acciones represivas o incidentes de represión en el primer semestre del año; segundo, en la cantidad promedio diaria y, tercero, en la variedad. Van desde detenciones y desapariciones hasta cortes selectivos de Internet u otras acciones de acoso y hostigamiento contra opositores políticos o activistas de la sociedad civil».

    El abogado no duda que el aumento de las protestas tiene una relación directa con la cada vez más impactante crisis económica. «Estamos hablando de un país que sigue presentando serios problemas en materia de derechos económicos, sociales, culturales, como por ejemplo los servicios de agua potable, el acceso a la alimentación, las medicinas, los servicios hospitalarios», señala.

    La protesta en Cuba: un lugar del que no se regresa

    «Más que una conciencia, es un instinto de conservación», dice Cartaya, en referencia a la acción de protestar o denunciar en Cuba. «Si usted no tiene electricidad para cocinar, para encender el ventilador, si tiene que dormir en la acera para conjurar el calor; si el salario mínimo no le alcanza, y la pensión mínima mucho menos; si lo único que puede comprar a precios más baratos por el racionamiento son tres libras de arroz y tres de azúcar, y eso si llega la cuota del mes a su bodega; si necesita una operación urgente y le dicen que no pueden hacérsela porque no hay con qué; si el agua no entra a su casa en semanas o meses y no puede bañarse, lavar los pañales de los niños ni descargar los inodoros, a usted lo están matando en vida y el instinto de conservación lo lleva a protestar aun a sabiendas de los riesgos».

    Peña Barrios, por su parte, considera que en estos momentos en Cuba hay más conciencia sobre cómo reclamar derechos. Por tanto, considera el aumento de la protesta en relación con «la grave situación del país y la ineficacia de las autoridades para canalizar mediante sus instituciones estos reclamos de derechos que hacen las personas». dice. «Entonces no queda otro remedio que protestar y reclamar de alguna forma, sea con una publicación en Facebook, un hilo en Twitter, sonando calderos cuando hay cortes de electricidad. Creo que sí, hay cierta madurez en cuanto a la conciencia de las personas de que deben reclamar sus derechos; quizás el gran inconveniente en este sentido es la desarticulación de la sociedad civil y la oposición política para canalizar esos reclamos. Y también los patrones represivos que implementan las autoridades contra este tipo de protestas, por muy simples que sean».

    Newsletter

    Recibe en tu correo nuestro boletín quincenal.

    Te puede interesar

    V Festival INSTAR: el nuevo cine cubano desborda la isla

    El evento, de vocación trasnacional, tiene sedes —del 28 de octubre al 3 de noviembre— en Barcelona, Madrid, París, Múnich y Berkeley (California). Desde Cuba, las películas en concurso, y en las dos muestras colaterales, pueden verse a través de la plataforma online Festhome.

    Trump, la tentación del mal 

    Evita les dio el voto a las mujeres, hospitales...

    Una familia con casi nada

    No existe sol, por fuerte que sea, que pueda...

    Cómo Trump podría intentar robarse las elecciones

    Cualquiera que sea el resultado electoral el próximo 5 de noviembre, algo está claro: Donald Trump no aceptará una derrota. Lo que pase después podría poner a prueba la democracia norteamericana aún más que la fallida rebelión del 6 de enero del 2021 mediante la cual intentó perpetuarse en el poder.

    ‘Patria y Vida’, un documental

    El pasado 18 de octubre se estrenó en España el documental Patria y vida: The Power of the music. Supongo que lo que me sacó del tedio de mi tarde de jueves y me propulsó al cine Vialia como un resorte, aquí en Málaga, fue buscar de nuevo la electricidad que nos agitó a todos los testigos de los movimientos de lucha y resistencia social de los últimos años en Cuba.

    Apoya nuestro trabajo

    El Estornudo es una revista digital independiente realizada desde Cuba y desde fuera de Cuba. Y es, además, una asociación civil no lucrativa cuyo fin es narrar y pensar —desde los más altos estándares profesionales y una completa independencia intelectual— la realidad de la isla y el hemisferio. Nuestro staff está empeñado en entregar cada día las mejores piezas textuales, fotográficas y audiovisuales, y en establecer un diálogo amplio y complejo con el acontecer. El acceso a todos nuestros contenidos es abierto y gratuito. Agradecemos cualquier forma de apoyo desinteresado a nuestro crecimiento presente y futuro.
    Puedes contribuir a la revista aquí.
    Si tienes críticas y/o sugerencias, escríbenos al correo: [email protected]

    Artículos relacionados

    Una familia con casi nada

    No existe sol, por fuerte que sea, que pueda...

    El apagón más grande

    Es casi unánime la opinión de que el colapso eléctrico ocurrido en Cuba a partir del 17 de octubre —que paralizó al país en toda su extensión y sumió en las tinieblas a una población ya extenuada por innumerables penurias— sería un síntoma extremo de la crisis multidimensional, endémica que enfrenta la isla desde hace más de 30 años. 

    Un tigre en cualquier selva

    Una noche de principios de octubre de 2006, desde...

    DEJA UNA RESPUESTA

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí