La fotografía no es una reproducción exacta de la realidad que nos rodea. Es una interpretación de la misma. Es quizás este hecho lo que más me apasiona de la más joven de las artes plásticas. Tuve el privilegio de comenzar mi carrera como fotógrafo en una publicación muy especial, la revista Cuba, donde nuestras imágenes tenían un despliegue sustancial y gracias a la cual recorrí prácticamente toda nuestra isla.
A pesar de tener ya casi media centuria de existencia, muchas de estas imágenes, fundamentalmente de los años 70, han permanecido hasta hoy inéditas. Tuve la disciplina de conservar esos negativos, y aquí tienen algunas de ellas.
Como verán, el protagonista es el «cubano de a pie» de aquellos años, ese que aún esta ahí… Precisamente, su personalidad dio título a mi primer libro de 1969, El cubano se ofrece, que vio la luz en 1982 en Ediciones Unión.
La maqueta de ese libro fue adquirida por el Museo Reina Sofía de España y forma parte de la colección permanente del mismo. Algunas de las imágenes y la sinopsis del libro están incluidas en El fotolibro latinoamericano de Horacio Fernández, una antología que incluye los más destacados volúmenes de fotografía desde finales del siglo XIX hasta nuestros días.
(Texto y fotografías de Iván Cañas).