POB Magazine: la única revista de fotografía cubana no debe desaparecer

    Marcel Villa Márquez apenas durmió la noche del 2 de marzo de 2019. A las cinco de la madrugada debía tomar un vuelo Habana-Nueva Gerona desde la Terminal 1 del Aeropuerto José Martí. Vestía como de costumbre: pantalón, camiseta y camisa de cuadros. «Siempre andas con el uniforme», solía decirle un amigo. Colores fríos y neutros. Un muchacho introvertido de 26 años que pretendía encontrarse con el periodismo y la fotografía. 

    Abordó el avión con 70 CUC (moneda retirada en enero de 2021), una mochila con algo de ropa, una Canon EOS 1100D, una laptop y su deseo de ejercer un nuevo oficio. «Las fotos que hice fueron pésimas. No tenían condiciones y por eso tuve que entregar el texto solo, y así no me lo publicaron», reconoce hoy.

    Estuvo seis días en la Isla de la Juventud, donde recondujo su vida. Ya había abandonado la carrera de Derecho en tercer año, luego de los primeros desnudos que produjo. Dos años más tarde, el riesgo de ejercer el periodismo independiente en Cuba lo llevó a encontrar una alternativa. Marcel se planteó un camino que, aunque no lejos de sus intereses, no lo situara bajo el radar directo de la Seguridad del Estado. Una revista sobre fotografía parecía en aquel entonces algo bastante menos peligroso.

    En la escena principal del filme Los piratas de Somalia, un joven llamado Jay Bahadur le comenta a su amigo, periodista famoso interpretado por Al Pacino, sus deseos de estudiar en Harvard. «Fuck Harvard», le dice el viejo y lo convida a encontrar un lugar interesante donde hallar una historia que fortalezca su naciente entusiasmo. Jay se marcha a Somalia y de ahí no regresa siendo el mismo.

    «Debo buscar mi Somalia», pensó Marcel. POB Magazine, única revista digital cubana de fotografía activa hoy en la web, salió por primera vez el 2 de mayo de 2022, pero se concibió meses antes, durante el viaje a Nueva Gerona. Allí encontró putas, drogadictos y pastilleros, poetas de la casi emancipada Asociación Hermanos Saíz de Nueva Gerona, opositores del Partido Autónomo Pinero y conoció a Jorge Luis Vizoso, un pastor metodista, teniente coronel retirado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Como sea, el reporteo temerario, sin validación estatal, le propició sus primeros encuentros con la Seguridad del Estado.

    Ahora Marcel bebe un Black Tears guardado desde hace mucho tiempo en el cómodo apartamento de Santo Suárez donde vive con su madre, pero se le ve preocupado. La revista, su sueño más grande, podría dejar de existir en poco tiempo.

    POB Magazine

    ***

    La primera cámara que tuvo Marcel fue un regalo de su hermano mayor, residente en España desde 2004. Con ella hizo fotos para las tareas de la Escuela de Fotografía Creativa de La Habana, en la que pasó tres cursos básicos en 2017. Ese año, la desmotivación y el estrés lo convencieron de apartarse de las aulas de la Colina universitaria y comenzar a probar suerte en otra parte.

    De Tomás, el director de la Escuela, exteniente coronel de las FAR, de quien se guiñaba siempre con el trueque del fusil por la cámara, no recuerda mucho. De Margel, su profesor de Composición, sí que admite haber recibido varias lecciones, principalmente la comprensión de la fotografía como un arte mucho más complejo que ir cámara en mano, fotografiando jóvenes que beben en un bar de La Habana, o una cafetera que cuela a las nueve de la mañana. 

    «Teníamos dos opciones para la prueba final de Composición. Podíamos hacer unas fotos que cumplieran con los principios y reglas de la composición que nos habían dado en el curso, o podíamos elegir a un fotógrafo y hacer un análisis de su trabajo, en cuanto a estos patrones. Yo elegí el análisis». En esa elección de mirar a otros en vez de a sí mismo, Marcel demostraba también su vocación de editor, que es lo que vino a ser luego en POB Magazine.

    La Escuela de Fotografía Creativa de La Habana lo llevó a inmiscuirse en las ofertas de mercado de aquellos años. Promoción de bares, retratos para la Compañía Teatral de Jazz Vilá, erotismo y fotos de moda. Muy pronto conoció la revista deportiva Play-Off Magazine, por mediación de su amigo de la infancia y en aquel momento productor del medio, Heeney Figueroa.

    «Marcel y yo fuimos amigos desde niños. Vivíamos muy cerca y por eso jugamos fútbol e hicimos todas las cosas que hacían los niños. De grande, recuerdo que empezó a interesarse por la literatura. Quería escribir. Ya yo estaba bastante estable en Play-Off y le hablé. Le dije que yo sabía que el periodismo deportivo no estaba en sus líneas de interés, pero que podía empezar por ahí, y eso hizo. Marcel se interesó mucho por lo underground, por el deporte comunitario, siempre enfocándose fundamentalmente en el factor humano y social detrás del deporte. Tenía muy buen olfato para las historias», cuenta Figueroa.

    Mientras, el editor Hansel Leyva dice que «Marcel tenía el valor agregado de que, aunque era periodista, siempre hacía él mismo las fotos de sus trabajos», los que cubrían desde sacerdotes católicos que promovían campeonatos callejeros, hasta los sistemas de apuestas deportivas que se dan en la clandestinidad diaria. «Recuerdo que algunas personas me dijeron: Heeney, ese muchacho que tú recomendaste, se mete mucho tiempo en las oficinas, viéndolo todo y preguntando cómo se hace todo, ese chamaco tiene pinta de policía. Tú sabes cómo son esas cosas (se ríe). Al final Marcel hacía todo aquello por el afán de conocer todas las cuestiones del mundo editorial.»

    En 2020 Marcel hizo una pequeña búsqueda en Google. No existían revistas cubanas de fotografía activas. En 2013 la Escuela de Fotografía Creativa de La Habana había lanzado un producto digital codicioso, la Revista Negra. Ese mismo año FullFrame, otra revista digital de fotografía, hizo entrada en el espacio público. Estas fueron las únicas de su tipo en Cuba, y tras dejar de publicar a finales de 2019 y principios de 2020, nuevamente quedó despoblado el sector.

    El sueño que convirtiera a Marcel en un preguntón sospechoso en las oficinas de Play-Off Magazine comenzó a cobrar forma durante la pandemia de la COVID-19. ¿Qué clase de medio nuevo integraría sus demandas sobre fotografía y periodismo? «Me dije: Voy a hacer la revista de fotografía que yo quisiera leer». 

    Ruber Osoria / Foto: Cortesía del entrevistado

    Ruber Osoria, uno de los fotógrafos que ha colaborado con POB Magazine, comenta sus inicios con la revista. Quien, a su llegada a Chile, comenzara a estudiar vorazmente la fotografía latinoamericana, nos narra: «Dedicaba un día específico a analizar la fotografía cubana, y así encontré a POB Magazine. En ese momento me di cuenta de que era algo único en Cuba. En primer lugar, era una revista independiente, desligada del discurso oficial y del aparato estatal. Pero lo otro que me llamó la atención era que publicaba fotografía de artistas cubanos, fuese Cuba su tema o no, estuviesen dentro de Cuba o no. Un medio en Cuba, hecho por cubanos, que me reconocía a mí como artista, aunque hiciera mis fotos en Chile. En esta generación, que ha vivido el exilio más que nunca, esa inclusión es muy necesaria”.

    Osoria es fotógrafo de formación autodidacta. Nació en Contramaestre, Santiago de Cuba, en 1992. De joven su única referencia de la fotografía fue la icónica imagen del Che hecha por Korda, colgada en la sala de su casa. Comenzó a crear solo tras su llegada a Chile, en 2018, cuando pudo costear la compra de su primera cámara.

    Hoy tiene un trabajo reconocido y algunos galardones, como el Premio Nuevos Talentos Latinoamericanos(2022), otorgado por el Festival Internacional de Fotografía de Santa Marta. Actualmente es miembro de la Agencia de Medios Fotográficos de Autores de Chile (AMFA).

    «Yo sabía que nadie iba a venir a mí, y decir ‘ay, este niño lindo que salió de Contramaestre y está haciendo fotografía y bla bla’. No, yo debía escribirle a las revistas, para buscar que conocieran mi trabajo. Por eso le escribí a Marcel, y con gusto quise colaborar con esta revista que se mantenía por pura autogestión. Quise formar parte de esto, ya que era algo que se estaba gestando y que yo sabía que en unos añitos más iba a dejar una impronta en la fotografía cubana».

    David Stirliz Pagés, un periodista habanero de 24 años, recién graduado de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, cuenta que conoció la revista por Instagram, a través de Hansel Leyva. 

    «La leí y me resultó muy interesante el enfoque que le daba la revista a este tipo de entrevistas, y a la fotografía en sí misma. Les escribí y les dije que quería colaborar con ellos. Marcel me explicó que la revista no tenía fondos aún, así que no podían pagar.» Stirliz, colaborador también en Play-Off Magazine, ofreció su ayuda desinteresada. Marcel Villa le envió entonces un listado de fotógrafos que la revista pretendía abordar.

    David Stirliz / Foto: Cortesía del entrevistado

    «Ahí entrevisté a David López, un fotógrafo matancero, y me puse muy contento al verme en otro ámbito del periodismo. Después, yo mismo le propuse a Marcel hacerle una entrevista a George Díaz, otro joven fotógrafo amigo mío.»

    Stirliz cuenta la aceptación que tuvieron sus trabajos y destaca que la revista, entre tantas cuentas (redes sociales) que se dedican a hablar de fotografía, «la aborda desde lo técnico y lo novedoso. Me parece muy interesante el relato con el que se publican las cosas; las entrevistas y los artículos».

    ***

    POB Magazine establece sus objetivos en tres niveles de prioridad: obras de autores cubanos en la Isla, obras de cubanos en el exterior, obras sobre Cuba de autores foráneos. De esta forma, logran un relato abarcador sobre la isla, bajo el lente de autores emergentes, establecidos y de referencia.

    La revista está conformada por tres secciones generales, y una cuarta que se suma esporádicamente. En la sección Entrevistas, que en un año ha mostrado más de 20 textos, se cuelgan trabajos periodísticos sobre fotógrafos cubanos. Hombres y mujeres que trabajan desde escenarios tan áridos como inundaciones en La Habana, explosiones de hoteles y supertanqueros, marchas Pride en Israel o manifestaciones antigubernamentales en Chile. Se expone la obra de una artista cubana que hace foto fashion en Kenya, y también la obra de Héctor Garrido, un español que contó el país a través de un proyecto denominado Cuba Indígena.

    La sección Tips, con al menos un envío a la semana, entrega lecciones básicas de fotografía. Los conceptos, métodos y teorías propias del mundo fotográfico son desmenuzados para que un lector principiante, aficionado del arte del lente, pueda crecer sin una demora innecesaria.

    La tercera sección, Cinematográficos, ofrece artículos que abordan, desde un análisis serio y meticuloso, la dirección de fotografía de grandes filmes y series del momento, cubanas e internacionales. La atracción al público cinéfilo, así como el dinamismo de la revista y la profesionalidad de sus colaboradores, quedan aseguradas.

    Una cuarta sección, Galerías, aparece en la web con motivo exclusivo de alguna efeméride particular o noticia de interés, alrededor de la cual se publica entonces un conjunto de fotos de diferentes autores cubanos.

    Sin embargo, recientemente la revista anunció en Instagram: «Desde finales de marzo, el sitio web de POB Magazine está siendo objetivo de ciberataques que impiden su funcionamiento, razón por la cual nos vemos imposibilitados de generar contenido editorial…»

    ***

    POB Magazine inició tras un engaño bienintencionado. Marcel logró convencer a dos amigos diseñadores, y estos a la vez, a un programador, de que trabajarían gratis durante solo dos meses. «Yo pensé que dos meses era tiempo suficiente para poder aplicar a algún fondo y mantener los salarios de los colaboradores, pero no podía haber estado más equivocado”.

    Marcel Villa / Foto: Cortesía del entrevistado

    Luego de un tiempo cosechando simpatías, suscriptores, gastos y ningún ingreso, el apasionado Marcel se encontró un tanto solo. Buenos amigos periodistas, desinteresados, le echaron una mano con las colaboraciones, pero un año después se mantiene por pura bomba. 

    ¿Quién está detrás de los ciberataques? «¿Tú crees que sea la Seguridad del Estado?» le pregunté en una ocasión a Marcel. Él tragó un buche de aquel Black Tears. Entre prudente y delicado, Marcel no suele aseverar nada, pero hablamos de alguien que el 11 de julio de 2021 pedaleó La Habana cámara en mano y meses después, el 15 de noviembre, conoció por unas horas los calabozos de la estación policial de Cuba y Chacón, en La Habana Vieja. 

    «Al final», dice, «es posible que yo esté bajo algún tipo de observación, y aunque POB Magazine sea una revista de fotografía, es un medio independiente, y a la hora de la verdad, a ellos le da lo mismo si es de política, de fotografía o de carpintería».

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    1 COMENTARIO

    1. Es una pena que desaparezca la revista, ojalá se mantenga.
      Me recuerda a FullFrame, publicación que se menciona en este artículo y que fundamos dos amigos hace algunos años, como efectivamente se dice acá.
      El entramado mediático cubano es muy rico actualmente pero la isla todavía no está lista para modelos de medios donde una revista o publicación seriada en general, si son realmente independientes, sean capaces de manenerse sin la necesidad de generar una X cantidad de dinero por sí misma.
      FullFrame, por ejemplo, volverá a salir en algún momento 😉 se los puedo adelantar, pero con los cambios necesarios para que al medio no le pase factura el dinero que se gasta en ella y que no se recupera.
      Tampoco el entramado de leyes es favorable a la existencia de este tipo de medios, ya lo deja bien claro el proyecto de Ley de Comunicación que salió a la luz hace unos días.

      Los creadores cubanos a cargo de revistas necesitan o bien un buen sponsor, o bien una mecánica interna muy bien pensada y estructurada que la haga funcionar como un negocio independiente, si no, se vuelven un pasatiempo, por más que intentemos que se trate de un trabajo serio, y los pasatiempos, a la larga, caducan por circunstancias que nos rodean.
      Mis mejores deseos para esta revista y para su equipo creativo

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