Desde hace décadas el transporte público ha sido disfuncional en Cuba. Y el reclamo de una mejoría en ese servicio —como el pregón «El manisero»— es parte ya de la cultura nacional.

Desde los noventa, el bestiario del transporte en la isla incluye varios animales mitológicos surgidos en diferentes circunstancias para mitigar la penuria crónica: las bicicletas chinas, los carros de caballos, «la botella», «el camello», «el botero» y «los almendrones», los motoristas de Santiago, el bicitaxi…

Desde mediados de septiembre una nueva «crisis coyuntural» de abasto energético —eufemísticamente anunciada por el presidente Miguel Díaz-Canel— golpeó el transporte público y el parque automotor estatal, y dejó a muchos estudiantes y trabajadores en sus casas hasta nuevo aviso…