Un par de zapatos sin cordones, un salvavidas, un carnet de identidad, una camiseta. Son rastros de los migrantes que cada día se aventuran a cruzar el río Bravo, luego de una peligrosa travesía desde las entrañas de Centroamérica hasta la frontera norte de México.
Los últimos informes del Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) revelan cifras nunca antes vistas. Un total de dos millones 242 mil 413 personas de diversas nacionalidades llegaron a los Estados Unidos hasta el mes de julio del año fiscal 2022. El año anterior fueron 1.7 millones.
Estas imágenes del fotógrafo cubano Kako Escalona captan el éxodo en la zona fronteriza de Eagle Pass, Texas, donde cada día llegan cientos de migrantes que luego tomarán destinos muy diferentes.
Algunos, por ejemplo, son enviados en buses a Nueva York o Washington DC, como parte de la Operación Lone Star que el gobernador republicano Greg Abbott ha emprendido para enfrentar, unilateralmente, el indetenible flujo migratorio. Las estadísticas hablan de unos diez mil inmigrantes que han sido, en la práctica, obligados a salir de Texas.
Cuba es el cuarto país que más ha aportado a esta ola migratoria: un total de 177 mil 848 ciudadanos de la isla llegaron a Estados Unidos por vía terrestre hasta julio de este año fiscal.
Jiber Enrique Velázquez y Yunel Núñez Peña son dos cubanos que cruzaron la frontera por Eagle Pass. Ahora esperan rehacer su vida en Miami.
¿Qué sucede con los migrantes una vez se entregan a las autoridades estadounidenses? ¿Qué estatus migratorio resulta el más favorable para ellos?
Si quieres conocer algunas de estas historias, te recomendamos leer nuestro reportaje «Los mojados de Eagle Pass: la ruta de los migrantes cubanos en la Frontera Sur».
(Fotos de Carlos Kako Escalona).