Tema: libros en español
Crónicas
Este español, no importa dónde
Ahora que lo pienso fue en un Walmart. Hará un año por ahí percibí, me digo que por vez primera, aunque es probable, harto...
Columnas
‘Severo secreto’: el regreso imposible de Severo Sarduy
Para Oneyda y Gustavo
El travesti no copia: simula, pues no hay norma que invite y magnetice la transformación, que decida la metáfora: es más bien...
Columnas
Se venden libros en español (III)
Hay un Miami dramáticamente desenfocado pero no escrituralmente dramático, y viceversa. Ese Miami al que cualquier exiliado se acostumbra, el de no saber cómo vas a pasar gato por liebre pues no tienes ni gato ni liebre, si acaso un ratoncito de laboratorio, si acaso un gusanito.
Columnas
Se venden libros en español (II)
¿CUÁL ES EL COLMO DE UN VENDEDOR DE LIBROS? Tener que vender los libros que uno quisiera comprar.
Columnas
Se venden libros en español (I)
Se venden libros en español pero no se compran libros en español, sobre todo se presentan libros, se lanzan libros, muchísimos. Porque en Miami, como en cualquier ciudad del mundo ancho y enorme, lo más imporante es la venta, de lo que sea y en el idioma que sea.
Newsletter
Recibe en tu correo nuestro boletín quincenal.
Te puede interesar
Reportajes
Maykel Osorbo: «A mí tienen que asesinarme de frente»
El pasado jueves 18 de abril, el rapero Maykel Osorbo, preso político en la cárcel de máxima seguridad de Kilo 5 y Medio, Pinar del Río, y condenado a nueve años de privación de libertad, casi pierde de una mordida la hélice de la oreja izquierda luego de que cuatro reos comunes lo agredieran en complicidad con las autoridades de la penitenciaría y la Seguridad del Estado cubano.
Galerías
Similares / Diferentes
Similares, diferentes… Gemelos como incógnita y confirmación de la...
Entrevista
«Un país se construye desde sus comunidades»
Cuando los activistas cubanos Marthadela Tamayo y Osvaldo Navarro hablan, usan palabras como «ciudadanía», «articulación», «comunidad», «barrio» o «sociedad civil». Cualquiera diría que son términos válidos solo para las sociedades en democracia, y no para un país cerrado, donde parece que todo el mundo se marchó.