«El silencio bullicioso y el olvido castigan las calles que desanda el fotógrafo con su cámara», dice el autor de estas imágenes. «El enfoque en escenas cotidianas nos alerta de lo desgarrador de la pobreza, y la inercia desgastante».

Camajuaní significa «aguas claras» (en lengua aborigen). Es un pueblo fundado en la primera mitad del siglo XIX, en el noreste de la actual provincia de Villa Clara (centro de Cuba).

El fotógrafoflâneur municipal, asegura que aquí «el tiempo se detiene»; constata, sin embargo, algunos acontecimientos: «los amigos que tuviste alguna vez ya no están».

Camajuaní, 2023 / Foto: ‘El Estornudo’
Camajuaní, 2023 / Foto: ‘El Estornudo’

«Todos comentan los chismes de los que se fueron, los chismes de los que ya no están. El chisme como cruz constante del no olvido», dice. «Nombrar a los ausentes como si estuvieran a punto de entrar por la puerta, anhelando el café de la tarde».

Camajuaní, 2023 / Foto: ‘El Estornudo’
Camajuaní, 2023 / Foto: ‘El Estornudo’

«Los niños que esperan por sus padres, niños que ya no tienen con quién jugar…». Niños —según quien regresa por unos días al pueblo— criados por sus abuelos y por el absurdo de la espera.

El sol rubio de ciertas horas tropicales y los verdes casi obscenos del campo brotan en estas fotos de Camajuaní como si alguien hubiera rasgado el fondo plúmbeo de la realidad.

(Fotografías autorizadas por el titular de los derechos).