Las zapatillas doradas de Bolt

    Después de ganar sus carreras, Usain Bolt despliega un repertorio variado de gestos. Hace “El arquero”, baila, se da golpes en el pecho, señala al cielo o la cámara. Hay otra celebración que cumple, sin embargo, un ritual más enigmático. Esa en la que deja cuidadosamente sus zapatillas doradas a un lado y sigue descalzo para acercarse al público.

    En principio, puede que sea una manera de continuar la fiesta más cómodo, acaso más liberado. También es plausible que se trate de una fórmula original para darle publicidad a Puma, una de las tantas marcas que anuncia.

    Bolt descalzo es todo talento, todo naturaleza, todo Jamaica. Bolt calzado encarna un entramado más complejo y se convierte en el escaparate trasnacional de sus patrocinios. Sin zapatos, es todavía un héroe olímpico. Con zapatos, la máquina millonaria de la nueva era post-olímpica.

    Sabemos que la historia del mundo puede explicarse por el lugar que tienen los zapatos en ella. ¿Cómo olvidar el lugar de las botas a la hora de calificar las tiranías? ¿Cómo olvidar los miles de zapatos de Imelda Marcos para hablar de la corrupción? ¿Cómo olvidar que andar descalzos puede remitirnos, directamente, a la miseria?

    Cuando Frederick Jameson interpretó al posmodernismo como “la lógica cultural del capitalismo tardío”, concedió un lugar prominente a dos pinturas aparecidas en épocas muy distintas: Los zapatos “campesinos”, de Vincent Van Gogh, y Los zapatos de diamante en polvo, de Andy Warhol. Para este marxista, los zapatos de Van Gogh –glosados anteriormente por Heidegger o Derrida- eran un tesoro para la interpretación y podían, entre otras cosas, evidenciar la pobreza o el abandono del campo por la ciudad en los inicios de la vida moderna. Los zapatos de Warhol, en cambio, ya no decían “nada”, pues pertenecían a una época sin misterio en cuya pintura ya no valía la pena buscar la menor interpretación.

    Han pasado más de treinta años desde que Jameson contrastara los zapatos de aquel campesino del siglo XIX con los del urbanita moderno del siglo XX. Así que, tal vez, estemos en condiciones de añadir un nuevo elemento a la comparación. Esas zapatillas del siglo XXI que Usain Bolt se quita ceremoniosamente y que valen, nunca mejor dicho, su peso en oro.

    spot_img

    Newsletter

    Recibe en tu correo nuestro boletín quincenal.

    Te puede interesar

    Economía cubana: crisis de productividad, inversión deformada, falta de divisas, descontrol...

    El gobierno cubano reconoce que aún no se concreta la implementación de las proyecciones acordadas para la estabilización macroeconómica del país. Igual admite el fracaso de la política de bancarización y que las nuevas tarifas de los combustibles aumentaron el valor de la transportación de pasajeros, tal como se había predicho.

    Cerdos

    Ruber Osoria investiga el alarido sobre el que se...

    Cinco años en Ecuador

    ¿Qué hace un cubano que nadie asocia con su país natal haciéndole preguntas a los árboles? Lo único que parece alegre son las palomas, vuelan, revolotean, pasan cerca, escucho el batir de sus alas. Es un parque para permanecer tendido en el césped. A algunos conocidos la yerba les provocaría alergia, el olor a tierra les recordaría el origen campesino.

    La Resistencia, los Anonymous de Cuba: «para nosotros esto es una...

    Los hackers activistas no tienen país, pero sí bandera: la de un sujeto que por rostro lleva un signo de interrogación. Como los habitantes de Fuenteovejuna, responden a un único nombre: «Anonymous». En, Cuba, sin embargo, son conocidos como «La Resistencia».

    Guajiros en Iztapalapa

    Iztapalapa nunca estuvo en la mente geográfica de los cubanos,...

    Apoya nuestro trabajo

    El Estornudo es una revista digital independiente realizada desde Cuba y desde fuera de Cuba. Y es, además, una asociación civil no lucrativa cuyo fin es narrar y pensar —desde los más altos estándares profesionales y una completa independencia intelectual— la realidad de la isla y el hemisferio. Nuestro staff está empeñado en entregar cada día las mejores piezas textuales, fotográficas y audiovisuales, y en establecer un diálogo amplio y complejo con el acontecer. El acceso a todos nuestros contenidos es abierto y gratuito. Agradecemos cualquier forma de apoyo desinteresado a nuestro crecimiento presente y futuro.
    Puedes contribuir a la revista aquí.
    Si tienes críticas y/o sugerencias, escríbenos al correo: [email protected]

    Iván de la Nuez
    Iván de la Nuez
    Ensayista e iconófago. Le gustan las teorías jíbaras y las novelas donde aparecen artistas. Duda entre pasarse al vodka o a la Baskerville Old Face.
    spot_imgspot_img

    Artículos relacionados

    Dos jóvenes detenidos el 11-J replican a la revista ‘Alma Mater’

    El Estornudo reproduce la siguiente declaración compartida en redes sociales por dos...

    Lo resistente es el árbol: guásima, fresno, Soleida Ríos

    «Sitio. Leí.En este sitio hubo un río.»Soleida RíosA wa...

    Anatomía del miedo

    Para las mujeres de ahora mismo, protagonistas En 1980 trabajaba...

    Randy Arozarena: Mr. Octubre de Cuba

    El 30 de agosto de 2020, el jardinero cubano...

    6 COMENTARIOS

    1. Al público que se dirige a saludar siempre es a los suyos y sobretodo, y familiares jamaicanos, y, no os resultaría raro, que metiese esas zapatillas con maravillosos clavos, en un suelo de hormigón? Seguro que tampoco conducirá sus caros deportivos y con ellas.

    2. Para mi gusto, demasiado alejado de la figura, del ser humano bala que encarna la velocidad pura, con zapatillas o con botas rusas. Bolt, él solo, es la olimpiada, el campenano mundial o el torneo de barrio. Cuándo termina su actuación se cambia el canal o se levanta el tipo de la grada, a tomarse una cerveza o a orinar la anterior. Las generaciones que lo hemos visto en vivo volar como sus flechas fantasmas somos privilegiadas. Pero nosotros los cubanos, además, tenemos a un Sotomayor, todo sencillez y tan o más dueño del record absoluto por muchos años. ¿Durarán los de Bolt lo que se añeja el del «Príncipe»? Lo dudo, pero igual admiro a ambos.

      • Creo que Bolt como atleta es muchas veces superior a Iván quien casi con certeza te puedo decir que tuvo su chamullo en sus records.

    DEJA UNA RESPUESTA

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí