Tema: Anamely Ramos
Opinión
«Bienvenidos a la patria», otro experimento del régimen
El Gobierno cubano anunció el 16 de mayo pasado un grupo de medidas en el orden migratorio. La mayoría de los cambios estaban relacionados...
Texto
Ciudad Silencio, conversación con Amed Aroche
Una carpeta llamada Presente
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¿A dónde vamos realmente cuando viajamos? ¿Al lugar de destino físico o a un sitio intermedio que combina lo que ya...
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Derechos humanos, Constitución y Decreto 302 en Cuba. Sobre la inadmisibilidad de Anamely Ramos
A la Sala en función de lo constitucional del Tribunal Provincial Popular de La Habana: Anamely Ramos —ciudadana cubana con residencia en Cuba— tiene razón,...
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Esteban Rodríguez: Ama y haz lo que quieras
«Esteban vio muchas cosas esa vez, vio a los bárbaros revoloteando con total impunidad y torpeza —como quien hace alarde de su poder por...
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Charla 2 con Luis Manuel Otero: opongo mi soledad plena a la multitud vacía de afuera
Dios de mi casa y de mi sangrefamilia negra en la que no hubomezcla alguna:negros los ojos, la piel, el pelo duroy el alma...
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Charla 1 con Luis Manuel Otero: opongo un propósito auténticamente moral
Preferiría este libro sin palabras preliminares; que el lector entrase en él con la misma ignorancia e imprevisión de lo que va a leer...
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El Cobre y sus masones
Cada movilización se recibe como una chispa que la gente enseguida quiere aprovechar para encender de una vez y para siempre el fuego de la libertad. Junto con los gritos de corriente y comida, o cualquier otra cosa básica que escasea, más temprano que tarde, aparece el de libertad. Y una serie de expresiones irreverentes hacia las autoridades. Esta vez, Santiago destacó con una protesta a ritmo de conga que pidió a voz en cuelo «pinga pal presidente».
Entrevista
«Esta pared es del pueblo, úsela». Ausencia y grafiti en La Habana de hoy
Mr. Sad lanzó en febrero de 2024 la convocatoria a su exposición personal con la intención explícita de donar su espacio a todos, y eligió como nombre y lema una consigna típica, un lugar común dentro de la retórica postrevolucionaria: «esta pared es del pueblo», poniéndola en crisis justamente por cumplirla y explotarla de manera literal.