El primer día

    No iba a escribir sobre la muerte de Fidel hasta que Carlos Manuel me lo pidió. Iba a dejar, egoístamente, que otros lo hicieran. Lo único notable de este momento es su exorbitante banalidad. Fidel no murió el viernes 25 de noviembre del 2016, sino diez años antes, cuando tuvo que dejar la administración del país a su hermano menor, y resignarse a escribir enigmáticos artículos para Granma. Ningún cubano menor de 18 años lo recuerda bien. Los mayores de 18, los que recuerdan todavía cómo era la vida en Cuba cuando Fidel dominaba cada pequeño aspecto de ella, los periódicos, las películas en los cines, el curso de los ríos y de las corrientes del mar, la forma de cocinar los frijoles negros, se acostumbraron muy rápidamente a no verlo, no escucharlo, no temerlo. Alrededor del mundo, muchas personas deben haberse sorprendido por los titulares de las noticias del sábado, que anunciaban la muerte de un hombre que creían muerto hacía muchos años. Nada ha ocurrido ahora que vaya a cambiar de inmediato lo que Cuba es o como viven los cubanos. En Miami, o en Facebook, las reacciones han sido predeciblemente exageradas, de una rampante vulgaridad, con esa bastedad de sentimientos que marca fatalmente casi todo lo que los cubanos hacen ahora, hasta sus funerales y celebraciones. En Cuba, más apropiadamente, la reacción de la mayoría ha sido o bien cautelosa, celebrando, pero bajito, o bien de rotunda indiferencia, que es, si se mira bien, un veredicto más cruel contra Fidel que la conguita macabra de la Calle Ocho.

    Ha demorado tanto en llegar este momento que ya no causa ni tanta pena a los que adoraban a Fidel como si todavía fuera 1959, ni el mismo triunfante júbilo a los que lo odiaban como si fuera el Anticristo. La reacción a la muerte de Fidel tiene bastante de inercia, no se ve muy bien qué puede celebrar el exilio cubano, que no pudo impedir que Fidel muriera de muy viejo, en su cama, rodeado de sus hijos, y dejando a su hermano y sus secuaces al mando del país. Pero las botellas de champán han estado demasiados años enfriándose, y había que descorcharlas algún día, aunque no pueda deshacerse el enorme daño que la vanidad, la arrogancia, la incompetencia y la crueldad de Fidel le causaron al país y a cada uno de los cubanos, casi sin excepción. Los que en Cuba, o en el resto del mundo, están genuinamente apenados, y recuerdan a Fidel firmando la ley de Reforma Agraria, o nacionalizando, colérico, afónico, las propiedades de las rapaces empresas norteamericanas en la isla, o inaugurando escuelas y hospitales con nombres de mártires revolucionarios, o rugiendo en Naciones Unidas contra las armas nucleares, el colonialismo, la deuda externa de los países groseramente subdesarrollados o el saqueo de los recursos naturales del planeta, bien podrían haberlo llorado, más justificadamente, en cada ocasión en que Fidel salió de su retiro en los últimos años, cada vez menos lúcido, cada vez más incoherente, solo las notas altas de rabia recordaban al héroe sublime que el día de su victoria le dijo a su país que en adelante todo sería no más fácil sino más difícil, la verdad más grande que jamás dijo. Hasta muriendo Fidel se salió con la suya, lo demoró tanto que les hizo la fiesta menos alegre a sus enemigos, y la tristeza menos amarga, menos noble y reconfortante, a sus admiradores.

    Fidel sabía perfectamente qué entierro le iban a hacer los cubanos, conocía mejor que nadie cada uno de los defectos y vicios de su pueblo, pudo imaginar que habría, por supuesto, un carnavalito en Miami, porque siempre hay un carnavalito en Miami por cualquier quítame allá esas pajas, que escuadras de sus enemigos, arriesgándose valerosamente a recibir una respuesta hostil de otro heroico usuario, lo acribillarían en Facebook o Twitter con los insultos que casi nadie se atrevió a decirle en su cara cuando estaba vivo, y que en la Plaza de la Revolución de La Habana, bajo la filosa mirada de los agentes de la Seguridad del Estado, un millón de mustios hombres y mujeres, y quizás dos millones, o tres, hasta podrían caer esos viejos récords norcoreanos, pasarían frente a sus cenizas y su retrato y pretenderían estar desolados, y que incluso algunos lo estarían de verdad, y llorarían por él como no lloraron por los muchachos de la UMAP, por los escritores y artistas prohibidos durante el quinquenio gris, por los 125 mil marielitos, por las víctimas del remolcador 13 de Marzo, por cada uno de los miles de cubanos que se han ahogado en el Estrecho de la Florida o han sido devorados por los tiburones, por los 75 prisioneros de la primavera negra del 2003, por aquellos que no vieron más a sus padres, o no vieron más a sus hijos, o no vieron nunca más a sus amigos. Los cubanos, a cada lado del mar, están ejecutando perfectamente los roles que les asignaron en esta tragicomedia, con tan esmerada disciplina como cuando Fidel les decía, “¡Marchen!”, y ellos marchaban, sin chistar, hacia el fondo del mar. Si en algo no se equivocó Fidel, fue en despreciarnos.

    Estoy incurriendo en el error que quería tanto evitar. Este momento no debería ser desperdiciado en la recitación de los crímenes y proezas de Fidel, algo que se puede dejar que hagan The New York Times, The Guardian y El País, ya que ningún periódico cubano, ni en La Habana ni en Miami ni en Madrid, está a la altura de la tarea. Debería ser usado para que cada cubano, al menos los que todavía saben pensar y pueden sentir algo más complejo y fértil que odio, o miedo, o indiferencia, por ejemplo, vergüenza, examine su papel en la historia de su país en los últimos sesenta o setenta años, desde Batista hasta Raúl. Lo peor que se podría hacer ahora sería echarle la culpa de todo a Fidel, o, desde el otro lado, concederle todos los méritos, darle en su muerte una importancia tan desmedida como tuvo en vida. Los cubanos podrían ahora rescatar a Cuba de la memoria de Fidel, desfidelizarla, rescribir la historia de la isla con un protagonista colectivo, y no como la canción heroica de un único personaje, más grande que la isla misma. Si cada cubano se pusiera ahora a pensar qué hizo, o qué no hizo, para evitar esta catástrofe, o para hacerla más devastadora, si fuera esta una ocasión para recordar y meditar, en vez de para descorchar el champán o freír chicharrones, Fidel bien podría ser definitivamente enterrado, y su memoria entregada a los historiadores para que le hagan, cuando se pueda, la más rigurosa y justa autopsia.  Pero el primer día de Cuba después de Fidel no fue prometedor, no dio ninguna razón para pensar que, sin Fidel, los cubanos van a ser más virtuosos y sensatos. Dondequiera que haya ido a parar, Fidel mira a los cubanos, dispersos por el mapamundi de sus rencores y su cobardía, y se ríe, a carcajadas.

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    Juan Orlando Pérez
    Juan Orlando Pérez
    Es, tercamente, el que ha sido, y no, por negligencia o pereza, otros hombres, ninguno de los cuales hubiera sido tampoco particularmente estimado por el público. Nació, inapropiadamente, en el Sagrado Corazón de La Habana. A pesar de la insistencia de su padre, nunca aprendió a jugar pelota. Su madre decidió por él lo que iba a ser cuando le compró, con casi todo el salario, El Corsario Negro. Él comprendió, resignadamente, lo que no iba a llegar a ser, cuando leyó El Siglo de las Luces. Estudió y enseñó periodismo en la Universidad de La Habana. Creyó él mismo ser periodista en Cuba durante varios años hasta que le hicieron ver su error. Fue a parar a Londres, en vez de al fondo del mar. Tiene un título de doctor por la Universidad de Westminster, que no encuentra en ninguna parte, si alguien lo encuentra que le avise. Tiene, y eso sí lo puede probar, un pasaporte británico, aunque no el acento ni las buenas maneras. La Universidad de Roehampton ha pagado puntualmente su salario por casi una década. Sus alumnos ahora se llaman Sarah, Jack, Ingrid y Mohammed, no Jorge Luis, Yohandy y Liset, como antes, pero salvo ese detalle, son iguales, la inocencia, la galante generosidad y la mala ortografía de los jóvenes son universales. Ahora solo escribe a regañadientes, a empujones, como en esta columna. La caída del título es la suya, no le ha llegado noticia de que haya caído o vaya pronto a caer nada más.
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    48 COMENTARIOS

    1. Y solo repito: «Debería ser usado para que cada cubano, al menos los que todavía saben pensar y pueden sentir algo más complejo y fértil que odio, o miedo, o indiferencia, por ejemplo, vergüenza, examine su papel en la historia de su país en los últimos sesenta o setenta años, desde Batista hasta Raúl»

    2. Mi opinión.
      No me gustó mucho el articulo este.. Le falta imparcialidad en lo que escribes y estas como que un poco distante de la realidad que se vive provincia a dentro. Hablas de incompetencia y no conoces objetivos, logros y victorias. Usas datos manipulados a interés propio (verdades a medias) etc… En fin que clase mierda esta..!

    3. Este artículo es lo mejor que he leído respecto a este suceso. Elegante, coherente y directo. Un punto de vista que evidentemente compartimos los menos, pero válido, claro, y realista en todo este panorama. Gracias, aun quedamos cubanos que no nos decantamos por lo elemental y banal de la historia.

    4. Este artículo me parece bastante mezquino, y adolece de otro defecto muy cubano: juzgar las reacciones de los demás. Dejen a la gente que viva la muerte de Fidel como mejor le venga en gana. Yo estaba en la «conga macabra», y me pareció todo menos eso. Esa expresión llena de desprecio, al igual que la palabra «carnavalito» para referirse a lo que se formó frente al Versailles en plena madrugada me molesta. Fue una manifestación de emociones, una explosión espontánea de solidaridad entre cubanos exiliados, un encuentro generacional que nadie tuvo que convocar. Más respeto no solo para el dolor, sino también para la alegría.

      • No vivo en Miami, pero vi lo del Versalles por la TV y, señores, hay que ponerse en los zapatos de muchos de los que estaban allí que perdieron familiares, fueron despojados de sus propiedades, encarcelados por años. Todos tuvieron que abandonar su patria huyendo de un individuo que, a pesar de tener todos los ases en la mano, solo los utilizó en jugadas que alimentaran su monstruoso . Croque se juzga mal lo que pasó en Miami. Creo que nadie se alegra de la muerte de Lady D o de la Madre Teresa, pero todo el mundo respira aliviado cuando un asesino manipulador y abusivo desaparece de sus vidas. Salvo esta observación, creo que el artículo llama la reflexión de todos los cubanos y eso es bueno. Pero en la isla hay mucha desinformación y miedo. No será fácil.

      • También estoy de acuerdo contigo, tampoco es justo con los cubanos al juzgarlos por no derrocar al dictador, Es que el mismo no se fue de Cuba para no sufrir el sistema? La «macabra mole revolucionaria ha ido desmoralizando a cada cubano lentamente y nos dejó sin armas emocionales pare revelarnos ante sus decisiones llevando al cubano a ese estado «cerebro-ameba». Que se ha convertido el cubano a través del tiempo, sin nombrar la deformación de principios morales que empezó tan temprano como la muerte de Camilo quizás, haciendo al chusma más chusma, a la prostituta más promiscua al ladrón con menos conciencia de su delito y así, etc, etc, etc…. Por esas razones ellos siguen con el poder y control de Cuba y por esa razón el cubano del exilio tiene derecho a festejar como le plazca y el de Cuba, bajar la cabeza y besar sus cenizas… Muy bueno tu escrito pero le faltó sensibilidad para tocar estos puntos. Saludos.

      • Adriana: el artículo apenas nos entrega un catalizador que pueda gozar de referencias históricas relacionadas con el momento en curso por el cual se desarrollaron todos y cada uno de los acontecimientos,en los que fue necesario revolucionarlo todo de lo contrario,Estados Unidos
        hubiera aplicado una variante similar a lo que ocurrió en 1954 contra el electo presidente de
        Guatemala Jacob Arbenz,quien era defensor de los campesinos y con la ayuda de los congresistas
        aprobaron una Ley de Reforma Agraría, [la primera en América Latina] que afectaba a los latifundistas y a la United-Fruit-Company ,donde meses más tarde inmediatamente la CIA decidió hacerle lo mismo que le hicierona Cuba,la diferencia en el caso de Cuba es que estabamos preparados para la invasión y en Guatemala no fue así.Sobre su respuesta al artículo,defendiendo los estímulos morbosos,pero algo normal en los fustrados exiliados que no pudieron modificarle la salud a Fidel Castro en plena vida,deja mucho que desear,más allá del derecho que tienen ustedes de suicidarse,o aceptar que la historia adsolverá a Castro como un antimperialista entre otras controversiales variantes verbales,ustedes no lo logaron en vida realizarlo,,y según uno de los más archienemigo de Fidel durante los primeros años y agente de la CIA,Antonio Veciana, en Miami nos dejó saber en el 2006,que alegrarse de la muerte de un ser humano,aunque sea enemigo de los anticastristas,es una verguenza y mal ejemplo de cobardía,pero de Miami y sus fustrados exiliados en bancarrota se puede esperar cualquier conga »macabra»,mientras en Cuba,cuando ha muerto un batistiano jamás se ha realizado semejante atroz conducta y después dicen ser católicos,pero recuerden que la muerte de Fidel Castro Ruz,lo inmortalizó,y el tiempo se encargará de tal realidad,no obstante,para mi no merecen respeto alguno, aquellos que no tienen valor de entregarnos la Cuba que tanto prometen sin la ayuda de EEUU desde 1959,por lo que tienen el calificativo de cipallos y pro-anexionistas,y de suguuro que la continuidad del proceso y la actualización del sistema politico,economico y social los marginará.

        • Se ve que de Miami sabes lo que te han contado. Como si todo el mundo allí fueran unís Dráculas sedientos de sangre. Yo tuve compañeros de secundaria y preuniversitario a cuyos padres les quitaron los pequeño negocios tan duramente levantados: bodegas, puestos de viandas, ferreterías. Eso es justicia? Y para hacer que con ellos expuse? Abandonarlos a la decadencia. Fidel estuvo en el poder por más de medio siglo y Cuba, por estadísticas, está solo por }encima de Haití en la región. Además, no hay que ir a las estadísticas, el que viva allá, como viví yo, sabe lo difícil que es el día a día. Pero bueno, si ustedes quieren quedarse con la cola, el apagon, la libreta, las calles llenas de baches y las casas cayéndose, allá ustedes. Luego no protesten ni traten de que la familia les mande los dólares sin los cuales no pueden comer. Quieren comunismo? Pues cojan comunismo Yo aquí, muy bien. Perdí a Cuba pero gané el mundo.

      • O tú o tus sobrinos carecen de sentido común, con pedirle al alguien el paquete semanal tenían, o es que ellos son de las pocas personas en cuba que solo ven CV.

    5. Muy lindo escribes te felicito..pero algo tengo que decir……. no me siento mal por la alegria que tengo y es que ese senor puede quedar para el lapiz de los historiadores pero para los que vivimos su dictadura en vivo y en directo fue y aun muerto es una pesadilla que ha creado tanto trauma que la peor conga puede ser la mejor terapia.
      Escuche muchas opiniones desde el Versalle, La Carreta y la pequena habana menos interesante pero si senti un gran dolor cuando muchos revivieron sus negras experiencias gracias a el.
      Por favor podemos expresarnos de muchas maneras, mas cultas, menos cultas, con congas, con bachatas pero nadie puede obviar que estamos Felices no por una muerte sino por el cierre de un capitulo de un libro que no recomendaria jamas.

      • – Finalmente murió el dictador, tengo nueve días de fiesta – dijo una vieja pelleja.
        Lo vi por el cable, en vivo y en directo, y sentí asco de esas almas en desgracia. Si esto no es celebrar la muerte de alguien…. bueno discúlpenme. Para mi es impotencia, cobardía, no tuviste fuerzas para mátalo en vida y ahora vas a celebrar como todo un conformista. Si realmente odiara a alguien tanto como para celebrar cuando se muera entonces no me siento a esperar a que el karma, dios o lo que sea hagan algo, intento destruirlo aunque me cuente la muerte. Pero nada cada cual tiene su forma de hacer las cosas, son dueños de su tiempo y de su vida.

    6. da pena ver tanto odio hacia un hombre, yo me enorgullesco de decir que mis padres nacieron en el 1959 junto con la revolucion y ambos son personas dignas de esta revolucion, personas que no se retuercen de odio hacia una persona cuando las cosas no le salen bien en la vida ,sino que van hacia adelate, buscan soluciones y no se pasan el dia echandole la culpa al pais, no sean tan estupidos. Si tal cual tirano dicen ustedes que era, porque tantas personalidades del mundo lo elogian y lo elogiaron, por que ayudo a tantos paises necesitados(Angola,Nigeria,Vietnam,Venezuela,Chile,Nicaragua,Bolivia), Nelson Mandela, Ho Chi Min, Gabriel Garcia Marquez, Crsitina de Kichner, Xi Jinping, entre muchs otros que los dejo para busquen, al contrario que los que los cuestionan como ese tal Donald Trump al cual ustedes mismo han catalogado como un imbecil, jajajaj me da risa ya que tego que llegar a compararlos con su presidente ya que sin lugar a dudas seguro botaron por el, muy bonito el escrito pero en vez de escribir desde tu silla en algun lugar de seguro en los Estados Unidos de seguro, trata de ser una mejor persona y presentar respetos a un hombre que aunque no admires si tiene sufuciente historia para ser catalogado como una de las grandes mentes del siglo 20 y 21, y fijate como transcurre la historia que todavia hoy en dia los Estados Unidos siguen sin poder dominar esta pequeña isla de 11 millones de habitantes, del tercer mundo, subdesarrollada, PERO con 130 000 medicos graduados desde 1959, 200 millones de niños duermen en las calles ninguno es de cuba, desarollado 4 vacunas contra el cancer, entre otras muchas cosas que como te dije investiga. buena suerte en sus vidas y por favor sean mas humanos y menos ratas

      • ¡Que viva Fidel por siempre! Que el respeto prime entre los cubanos, donde quieran que estén. El es inspiración para que todos nos unamos por una causa común, la de tener un país libre de cualquier injerencia externa y donde los cubanos seamos los dueños de nuestro propio destino. Ahora Trump convoca a los cubanos radicados en Estados Unidos a regresar a la Isla por cualquier vía, sin importar como llegaron a los Estados Unidos. ¿Que podemos esperar los cubanos de la Isla Grande, los cubanos-americanos de Miami y los cubanos que aún no se han oficializado en ese país de este furturo Presidente? El futuro de los cubanos será el que determinemos como un pueblo unido, que como diría Fidel, jamás será vencido.

        • Juan Carlos, es evidente que tu ameba cerebral esta adoctrinada… Pero hombre, cámbiale el chip por uno más actualizado… Cuba no le interesa a ningún gobernante de países desarrollados! Cuba no es el ombligo del mundo! Para que un americano té entienda que pasa en Cuba tienes que explicarle media hora la evolución Cubana (version nosotros los cubanos) porque Cuba para el mundo no es más que un pequeño país tropical subdesarrollado y bajo una tiranía como han habido muchas en cualquier parte y no te las enumeró para que no dejes de creer que los cubanos y Cuba somos importantes para el mundo…. Pon tu ameba a funcionar con visión global para que te actualices y seas gente no títere!

    7. Empiezo a entender porque la gente, a menudo, se asquea de los intelectuales. Asi que las «reacciones han sido predeciblemente exageradas, de una rampante vulgaridad»? como si la reacción más genuina ante este fenómeno fuese esa indiferencia etérea, de quien mira por encima del hombro y al mismo tiempo juega al Virgilio Piñera en la emigración europea de un siglo XXI. Lo siento pero no puedo entender como un tipo que siempre que escribe se desgarra, no le haya dado cosquillas de felicidad este acontecimiento, y de paso no pueda entender el jolgorio CUBANO en Miami. Me sorprende como puede levantarse en las mañanas y enfrentar el nuevo día

    8. Este artículo está escrito desde Miami?
      es que parece que no conozca bien la realidad de la isla. Noto demasiado odio en sus palabras, y el odio genera odio. El amor genera amor. Despreciarnos???
      Hasta el mismo presidente Hollande, que no es ningún castrista, es más sincero que usted. Mírese en el espejo Sr periodista.
      paz y amor.

    9. Lo único q tengo q decir es q esto es lo primero de todos lis artículos q he leído referente al tema q me parece sensato y expresa las mismas ideas q he ido explicando a todo el q me pregunta desde el primer dia

    10. Me he dado cuenta que el comentario publicado ha sido escrito por una persona carente de sensibilidad humana, lleno de arrogancia, de odio, de ignorancia, solo una persona estúpida es capaz de escribir una letra muerta como usted lo ha hecho. Para que usted vea en mi comentario he tratado de ser lo más respetuosa posible, aunque ud no lo merezca, pero eso es fruto de la educación de la cual MI COMANDANTE fue partícipe, por desgracia para ud, el sigue vivo y seguirá por siempre vivo quieras o no quieras tú, porque eso lo decidimos nosotros los cubanos.

      • Eso lo deciden TODOS los cubanos, los que están de acuerdo con tu comandante y los que no, bajo reglas democráticas y de libre expresión del pensamiento que es lo que en Cuba no ha existido en muchos años, gracias a tu comandante que las cortó de raíz desde el primer momento para que nadie cuestionara sus políticas. sin oposición es muy fácil dirigir y también cometer desaguisados como los que él cometió, mientras su hijito Antonio castro pasea en yate por el mediterráneo y Mariela Castro viene a comprar a las tiendas de la Quina Avenida de New York. Y ustedes le hacen la pala a esa gente, Puro síndrome de Estocolmo.

    11. Ya caballero déjense de hipocresía, bueno , si yo sé que le ponen el internet gratis en la casa para que sean los chivaticos de la revolución, hay que ver cómo cambia Cuba , antes las jineteras se vendían por boberias , por jabón, por pasta de diente, por ropa , y la juventud hoy por una cuentesita de internet en la casa para chivatear y escribir estupideces sin sentido y fuera de la realidad

    12. Señor Perez: Han tenido la amabilidad de compartir su escrito.
      Pienso que la didáctica que presenta en su trabajo, es una exposición integral y ordenada, sobre un tema concreto. Ha adoptado una estructura en progresivas subdivisiones. También se ha acomodado a una modalidad discursiva y no cabe duda que la dirige al lector que desea profundizar en tan importante materia: la esperada muerte de un tirano, en este caso, el de Cuba–lo mismo pudiéramos decir, la de Hitler, Franco, Mussolini, Pinochet, Hugo Chávez y un rosario de etcéteras. Lo ha elaborado con definiciones y datos que se aportan con frecuencia, en el llamado aparato crítico. Su intención es explorar un tema hasta agotarlo, ya que, en estos días, muchos magníficos y reconocidos escritores lo han hecho. Le recomiendo–ya que usted se ha tomado el trabajo de decirle a otros como recordar la muerte de un hombre detestable—que continúe explorando su tesis y la convierta en un magnífico ensayo, con miras a obtener un gran premio. Por favor, infórmeme cuando se haga realidad.
      Lo dejo con este pensamiento del gran Lao-Tse:
      Sólo cuando Ud. ve un mosquito posado en sus testículos
      es que se da cuenta que solamente hay una manera de resolver el problema…

    13. Se nota la falta de imparcialidad desde el principio, por tanto la lectura es una perdida de tiempo para todo ser sensato, respeto su opinión y odio que refleja en cada letra, pero como periodista falla, y nos hace perder el tiempo.

    14. Todo lo que escribe este hombre es veneno puro, un odio que no viene al caso. Fidel ya es leyenda y su articulo de puro odio no lo opaca. Fidel puso a Cuba en el mapa político mundial y le dio una soberania nunca vista en su historia y para mi eso es merito suficiente.Las políticas de Obama en 8 años de mandato tiene mas muertos y exciliados a sus espaldas que de las que acusan a Fidel en 40 y tantos. El legado nacionalista y social de Fidel permanecerá , tu articulito de 8 y 4 junto contigo se perderá en la historia.

    15. El alma negra, diría mi madre, con lo mejor de su acento pinareño. Y yo, aquí, loca por cogerte aunque sea una falta de ortografía, nada más. Me gustaría que a Carlos Manuel, un día, se le ocurriera un Pie Forzado diferente para ti. Desde el fondo del mar –se equivocó la colega que, en el muy tuyo “Nada somos ya”, escribió tu epitafio- se escriben buenas cosas. Suerte muchacho.

    16. «En Cuba, más apropiadamente, la reacción de la mayoría ha sido o bien cautelosa, celebrando, pero bajito, o bien de rotunda indiferencia»??? Das risa, la verdad. Sin duda una muestra más de un periodismo patético, imparcial, que pretende ser objetivo y termina siendo pura M***
      He leído artículos de Miami más creíbles y respetables q este

    17. quiero hacerte una pregunta : se ruge contra las armas nucleares o se toma partido contra la proliferacion. Escribistes con mucha roña y suenas medio arrepentido.

    18. Como siempre, está este artículo lleno de veneno, ironía hipócrita y, para colmo, en él su autor intenta disfrazarse de equilibrado frente a las reacciones diversas que genera Fidel. Pero claro, era evidente, había que ganar clics en El Estornudo y generar comentarios ¿no?. Porque la muerte de Fidel el 25 de noviembre del 2016 era más que ideal para eso, era la noticia.
      Lástima que el veneno no haya servido como catalizador de las visitas. En días como estos la burla no es lo que mueve las oleadas de personas, sino el sentimiento humanista y solidario, algo que Juan Orlando no parece tener por su país, y eso lo saben quienes hayan leído sus otros trabajos.
      Igual, para comparar, aquí les dejo los testimonios de figuras del mundo que se pronunciaron sobre la muerte de Fidel, y qué pensaban acerca de él personas como Mandela, Eduardo Galeano, García Márquez… a lo mejor para Juan Orlando ellos son tan muestios como los más de 7 millones que reafirmaron el concepto de Revolución en Cuba la semana pasada o el pueblo entero que siguió triste el recorrido de la Caravana de tributo pero, igual, se los dejo para que se enteren de algo diferente, otros puntos de vista… Y ya, no posteo más, igual sé que El Estornudo seguirá con su campañita seudointelectual contra la Revolución que formó a sus editores.
      En la Plaza de la Revolución, en Cuba
      http://www.cubadebate.cu/especiales/2016/11/30/hastasiemprecomandante-todos-los-discursos-de-la-plaza/#.WEWeglzHRc8
      Ignacio Ramonet
      http://www.telesurtv.net/opinion/El-Fidel-que-conoci-20161126-0025.html
      Eduardo Galeano
      http://loquesigue.tv/fidel-castro-por-eduardo-galeano/
      Gabriel García Márquez
      http://www.cubadebate.cu/opinion/2009/08/13/gabriel-garcia-marquez-el-fidel-castro-que-yo-conozco/#.WEWffFzHRc8

    19. Tengo fe en el mejoramiento humano (…) y de una manera un tanto cobarde doy gracias por la historia escondida de Cuba si por esa q aún hoy no conocemos, no es tiempo de ser románticos, soñadores el hombre nuevo es una basura y los cubanos q respiramos estamos temerosos desarraigados y dolidos sin esperanza ya para construir la historia patria ni recuperar la cívica.

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