«Hay poco de poesía cuando se duerme bajo las estrellas por pura y dura falta de todo en esta vida», dice el autor (quien prefiere el anonimato) de esta serie: Anestesiados.
Recuerda cuando, antes, si veíamos a una persona «durmiendo en las calles de esta ciudad», nos deteníamos al menos unos instantantes, presas de la desazón. «Ahora ya son imágenes demasiado comunes como para que nos puedan sorprender».
El autor intenta en su statement una empírica relación de «los factores» que sellan el destino de un homeless cubano, o bien del durmiente callejero más o menos ocasional: «demencia, alcohol, pobreza urbana, marginalización asociada a la migración interna, distorsión en cantidad y calidad de la relación trabajo-ingreso, actualización del modelo económico y social cubano y la falta de viviendas».
Sostiene que estas también son postales de La Habana. El elemento común es la anestesia; pérdida de los sentidos y del conocimiento.
«En Ensayo sobre la ceguera de José Saramago hay una escena horrible, como casi todas, donde la gente se organiza, a duras penas, para dormir en el asfalto frío»; aquí una nota de lectura de nuestro fotógrafo callejero. «Digamos que estamos ciegos, anestesiados y sin fortuna, en la calle».
(Fotografías autorizadas por el titular de los derechos).
Tristeza y dolor por ver tanta desidia!
No tengo muchas más palabras para expresar mis sentimientos cuando veo estas imágenes
Nací en 1956 por lo q toda mi niñez y mi juventud transcurrió sin ver muchos ejemplos de lo q muestran esas imágenes
Verlas ahora cuando ya estoy transitando por la 3era edad duele y mucho!
Cuba me duele mucho!