Las probabilidades que tenía Cuba de acceder a la ronda de cuartos de finales del World Baseball Classic eran menores a un 15 por ciento. Estuvo perdiendo en su tercer encuentro del grupo A hasta el sexto inning contra Panamá. Es decir, jugaron alrededor de 25 innings perdedores y 11 ganadores. Eso les alcanzó para protagonizar una de las clasificaciones más increíbles en la historia del evento.

Ya Cuba se encuentra en Miami. Arribaron en la madrugada de este viernes tras un largo viaje desde Tokyo, donde vencieron a Australia en el choque de muerte súbita. Para el juego del próximo domingo se esperan protestas políticas en las afueras del LoanDepot Park. Un sector de los fanáticos dice que ese equipo Cuba es el equipo de la Federación y no lo representa. Otra parte cree que es preciso separar las situaciones y apoyarlos. Lo cierto es que los cubanos jugarán por vez primera en el corazón de la Pequeña Habana. 

El Clásico Mundial 2023 ha sido una fiesta absoluta. El partido entre Japón y Corea del Sur alcanzó los 63 millones de espectadores con un 44.4 por ciento de ratings televisivos. El juego más visto de Serie Mundial de todos los tiempos en MLB es uno de 1980, con 54 millones de espectadores.

La fiebre del béisbol en Asia es incomparable incluso con América. El 48 por ciento de los japoneses vieron en sus casas la victoria de Japón 9-3 frente a Italia en cuartos de final. Aunque no de igual manera, algunos países latinoamericanos como Venezuela, Puerto Rico, México, Cuba y República Dominicana han continuado la tradicional pasión por estos eventos mundiales.

El estelar cerrador Edwin Díaz se lesionó el tendón rotuliano de su rodilla derecha celebrando la clasificación de Puerto Rico ante la República Dominicana en el LoanDepot Park este miércoles. Entre 2006 y 2023 no creo haya existido una lesión tan dolorosa como la del pitcher boricua para el béisbol. Díaz es un lanzador popular de Grandes Ligas con un contrato de 102 millones por cinco años con los Mets de New York. De acuerdo con el parte médico el «Sugar» se perderá entre seis y ocho meses de acción, o sea, toda la campaña del 2023. 

Este infortunio ha desatado ciertas opiniones en la prensa de los Estados Unidos. ¿Es el Clásico un torneo que favorece a las Grandes Ligas? ¿Es correcto que asistan estrellas con el riesgo de lesionarse? Esas preguntas movieron las aguas este jueves en el LoanDepot Park, donde hubo entrenamientos de Venezuela, Puerto Rico y México.

Javier «El Mago» Báez acudió a la conferencia de prensa y recalcó lo importante que es el Clásico para los latinos. «Para nosotros no importa si somos Grandes Ligas o Ligas Menores o estamos firmados, para nosotros es un sueño representar a nuestro país», dijo el jugador de Detroit Tigers. 

Báez confesó que ahora intentarán ganar por «Sugar» y que el propio Díaz dio una charla motivacional tras conocerse el desenlace de su lastimadura. «Pasó algo super doloroso para nosotros, pero sabes que Sugar es un guerrero». 

De pronto Báez dijo algo importante en un lugar donde no se dicen tantas cosas importantes: las conferencias de prensa. «La emoción por pasar al segundo round y por ganar uno de los juegos más importantes del torneo, la verdad no pudimos celebrar como quisimos. Solamente pensamos en Sugar que a través de la situación sacó corazón y sacó cojones para motivar a su equipo». 

El béisbol es el juego rey de lo improbable. Los equipos que no tienen posibilidades como Cuba reviven súbitamente. Las celebraciones de una victoria pueden convertirse en pesadillas. Otras selecciones llenas de estrellas como República Dominicana pierden delante de miles de fanáticos con un General Manager (Nelson Cruz) jugador y un sistema de concepción que nunca funcionó. Porque el juego es demasiado corto. En los primeros innings ya controlas o descontrolas tu suerte. Los outs son rápidos y las entradas corren a una velocidad maestra. 

Luego de viajar a Taiwán y ahora encontrarme en Miami para cubrir el final del inigualable torneo, les digo que cada día este juego aumenta su dosis de improbabilidad. Esperen cualquier cosa y sepan apreciarla más allá del resultado que se obtenga. 

Velocidades de salida

Mientra el encuentro de Cuba vs.Venezuela o Estados Unidos, examinemos a los bateadores y lanzadores más acelerados de este World Baseball Classic. 

El prodigio Shohei Ohtani archiva los dos batazos más fuertes del torneo. El primero fue un doble salido a 118.7 mph. También está empatado con el jonrón más largo. Fue uno de 448 pies vs. Australia, igualado luego por  este 15 de marzo frente a Puerto Rico. El jonrón más largo hasta ahora bateado por un cubano corresponde a Randy Arozarena (417 FT vs. Colombia). Si atendemos a un jugador que viste el uniforme de Cuba, el mérito corresponde a Erisbel Arruebarruena (410 FT vs. Taiwán) en juego crucial del domingo pasado. 

El pitcheo más rápido del Clásico ha sido de 102 millas. El premio está compartido entre el colombiano Guillermo Zúñiga y… ¿quién? Obviamente, Shohei Ohtani. Hemos tenido 65 lanzamientos de 100 millas o más, con el japonés Roki Sasaki dueño de 17. 

Es también la era del spin rate y los envíos con más movimiento son medidos. En ese apartado el cubano Yariel Rodríguez se ubica en el puesto 29 con una slider de 85.4 mph a 3,088 de spin rate frente a Robert Glendinning de Australia. Favorablemente para Rodríguez, este pitcheo fue el tercer strike de un ponche. 

El tiro más rápido a la segunda base de un receptor lo tiene Harry Ford con 1.84 segundos. Ford además se convirtió en el jugador más joven (20 años y 19 días) que conecta un jonrón en Clásicos Mundiales. 

El jardinero con más fuerza en el brazo ahora mismo es Ronald Acuña Jr., quien se las arregló para alcanzar home en 97.4 mph, luego de un elevado de sacrificio de Eddie Rosario. 

El dilema: ¿Cuba mantendrá una alineación ganadora en semifinales aún sabiendo que algunos de esos jugadores pueden no funcionar en el encuentro?

La pregunta: ¿Hasta dónde llegará Cuba en este World Baseball Classic? ¿Puede este equipo derrotar a Venezuela, Estados Unidos, Japón o México? 

El dato: Alfredo Despaigne llegó a diez juegos consecutivos bateando de hit en World Baseball Classic. Arrastraba seis juegos del 2017 y ahora suma cuatro en 2023. El récord de este certamen lo tiene Frederich Cepeda con 13 (entre el 8 de marzo de 2006 y el 16 de marzo de 2009). 

Lo extraño pero real: Randy Arozarena, jugando por México, empató a José Abreu como los únicos cubanos con 5 RBI en un juego de World Baseball Classic. 

Una predicción atrevida: Venezuela vs. Japón será la final del V World Baseball Classic.