obesidad
-
¡Pero, miren, si es un gordo! / Y le dijo adiós a La Ñata entornando sublimemente los ojos
¡Pero, miren, si es un gordo! Durante los días siguientes, Ambrosio pensó en La Ñata, cosa rara, pues él no se consideraba un adepto del amor. Solía decir: «No he tocado, nunca, a una mujer. Ergo: el amor es una ficción». Pero de pronto, para sorpresa de Ambrosio, La Ñata se había convertido en el […]
-
Si me ven así de gorda
Más allá de lo que mi apariencia pueda sugerir sobre mi estado de salud, lo más cerca que yo estuve de la muerte fue siendo flaca. El dolor trabaja de una manera silenciosa y efectiva y no le interesa la apariencia física.
Se utilizará de acuerdo con nuestro Aviso legal y de privacidad
Más Comentados
«El reguetón erotiza la violencia patriarcal» y otras preocupaciones de feministas blancas
Exiliados, arrasados
El hambre de los 80