Tema: barrio
Entrevista
«Un país se construye desde sus comunidades»
Cuando los activistas cubanos Marthadela Tamayo y Osvaldo Navarro hablan, usan palabras como «ciudadanía», «articulación», «comunidad», «barrio» o «sociedad civil». Cualquiera diría que son términos válidos solo para las sociedades en democracia, y no para un país cerrado, donde parece que todo el mundo se marchó.
Reportajes
El hueco
El barrio es un caserío pobre e indigente ubicado a solo unos metros de la Plaza de la Revolución de Santa Clara. Una manzana, no más, envuelta en un arrabal de matas y árboles que crecen en un fango escamoso.
Galerías
De Marianao a Xiao An She
Wanda Canals, viajó de una realidad a la otra. De Marianao a Xiao An She. Le fue imposible distinguir el comunismo en las calles, en las pantallas que anunciaban a McDonald o Carrefour.
Galerías
Historias del barrio, los rayos X de Centro Habana
Es Centro Habana, un día de 2009, y cuando Yomer sale a la calle se encuentra con un amigo que viene huyendo y que, desesperado, le dice: “el singao este me pinchó.” Unos metros más adelante, el amigo cayó muerto. Es una de las maneras en que pueden terminar las discusiones callejeras en Centro Habana. Yomer había vivido historias similares, pero ese día decidió irse al policlínico y con las placas de rayos X armó su obra “NO”.
Newsletter
Recibe en tu correo nuestro boletín quincenal.
Te puede interesar
Entrevista
«Un país se construye desde sus comunidades»
Cuando los activistas cubanos Marthadela Tamayo y Osvaldo Navarro hablan, usan palabras como «ciudadanía», «articulación», «comunidad», «barrio» o «sociedad civil». Cualquiera diría que son términos válidos solo para las sociedades en democracia, y no para un país cerrado, donde parece que todo el mundo se marchó.
Reportajes
No hay frenos para la inflación en Cuba
La inflación oficial en Cuba se aceleró durante marzo...
Perfiles
Pedro Albert Sánchez, el profe, el predicador, el prisionero
Pedro Albert Sánchez es abiertamente «cristiano». Algo de mártir tiene. Y también de profeta. Cada una de sus acciones, consideradas «exitosas» solo en un plano simbólico, tributa al orgullo de haberse mantenido fiel a sus ideas. El profe condensa en sí mismo todo el imaginario cristiano. El sacrificio es su satisfacción.