Desde el pasado 29 de junio, el Gran Maestro (GM) cubano de ajedrez Roberto García Pantoja ha sido noticia debido a su temerario enfrentamiento público con el organismo que hasta hace muy poco regía su destino como deportista: la Federación Cubana de Ajedrez (FCA). Ese día, Pantoja denunciaba en su cuenta de Facebook que la FCA había incumplido durante nueve meses con el pago de estímulo destinado por el INDER (Instituto Nacional de Deportes) para atletas de su categoría. Desde el corte de septiembre de 2019, Pantoja, cuyo ELO actual es de 2526 puntos, ya aparecía como GM en la lista oficial de la FIDE (Federación Internacional de Ajedrez).
Alcanzar dicha categoría, la máxima a la que puede aspirar un ajedrecista, supone un largo camino de sacrificio, pues se trata de un juego devorador, altamente complejo, y que de algún modo siempre podríamos ubicar en una zona futura. Una disciplina tan fascinante y demandante que no parece inventada todavía, como si no la mereciéramos aún, y en la que se combinan ciertos límites intelectuales, físicos y de carácter, desconocidos como totalidad para casi cualquier otro ejercicio que el hombre practique.
Los Grandes Maestros cubanos reciben, por tanto, una prima de 100 dólares mensuales, pero Pantoja no había visto aún un centavo cuando, después de varias reclamaciones, decidió llevar su caso al terreno público. Esto significa cruzar una línea de no retorno, porque las instituciones cubanas, sean del orden que sea, prefieren mantener siempre los asuntos de su mala administración bajo llaves, alejados de la prensa y la opinión general.
El 13 de julio, la FCA publicó también en Facebook una nota oficial, firmada por su presidente, Carlos Rivero, en la que en vez de remunerar a Pantoja o promover una actitud de diálogo, sancionaba al atleta, lo reprendía y esgrimía en su contra una serie de argumentos arbitrarios que revelaban la manera instrumental en que la institución entiende al individuo; básicamente como si se tratara de un objeto de su propiedad.
Finalmente, Pantoja ha sido separado de la preselección nacional, sumándose a la larga lista de importantes ajedrecistas cubanos que en los últimos años han dejado de representar al país, al menos de manera formal. Estamos ante una tragedia burocrática y autoritaria que nos ha privado de contar con figuras emblemáticas como Leinier Domínguez o Lázaro Bruzón, así como de otros importantes exponentes del juego de la talla de Yunieski Quesada, Neuris Delgado o Fidel Corrales.
De manera ejemplar, Roberto G. Pantoja acaba de unirse a tan selecto club.
CMA: Después de la publicación en redes sociales donde denunciabas tu situación, fuiste citado a una reunión en el Centro Giraldo Córdova Cardín con federativos de la disciplina. ¿Qué sucedió ahí?
RGP: Llegué una hora antes de la cita pactada para dar otras vueltas por el Cardín. Sobre las diez de la mañana me comuniqué directamente con el entrenador para saber cómo sería el tribunal (o como sea que lo llamen ellos, para que suene más dulce). Me comentaron que había una visita nacional del INDER, si podía esperar unos diez minutos. Accedí a ello.
Pasó el tiempo y no hubo noticias. Esperé hasta las once y luego notifiqué que me retiraba. La respuesta fue que debía seguir esperando, que «pensara bien lo que iba hacer». No entendí cómo me representan personas que aprueban un atropello contra un atleta.
Luego de que la FCA publicara una nota oficial sobre tu caso, dijiste que no veías razón para asistir a otra «falsa burocrática». Al parecer, habías sido convocado a un nuevo encuentro.
La Federación publicó una nota donde decía por qué se me juzgaba y en la que supuestamente demostraba mi culpabilidad. Lo hizo un día antes de otro encuentro en el que discutiríamos el tema. Lo consideré una burla. La FCA actúa así.
Los puntos que íbamos a tratar eran los mismos: mi salida del país sin «permiso», mi ausencia en el último campeonato nacional y, el más crítico de todos, mis publicaciones últimas, que atentaban contra las instituciones estatales. El INDER, en este caso.
¿Intentaron establecer un diálogo horizontal o fueron prepotentes desde la Federación?
La Federación siempre es prepotente. Esto viene pasando desde hace años. La inconformidad es generalizada, pero nadie protesta públicamente. Al menos hasta la fecha. Con el tema de los viajes hay un chantaje constante.
Para que tengas una idea de la prepotencia: hoy (16 de julio) entregué mi carta de separación de la Federación. Ahí me pidieron que expresara mis diferencias o las causas que propiciaron mi comportamiento. Dije mis puntos, que son públicos. En un momento, me acusaron de no solicitar el diálogo, lo cual hubiera evitado tantos malestares. Les dije que había hablado por las redes sociales al presidente de la Federación (él dirigía este encuentro) y también al entrenador. La respuesta del señor presidente fue la siguiente: «Las palabras quedan en el viento».
Es una muestra clara de hipocresía y arrogancia. Se protegen así de simple: «Me dijiste, pero no por vías formales». Según él, la vía correcta era que yo lo llamara por teléfono.
¿Tiene Carlos Rivero una relación cercana con el ajedrez? ¿Es un amante del juego, lo entiende, o se trata solo de un funcionario más en una posición de poder?
Carlos Rivero no participó ni un día en la última final del campeonato nacional, donde hubo pésimas condiciones, desde la falta de agua hasta cambios de hospedaje. Esa final, que no jugué. Desde hace años vengo protestando también por las malas condiciones en las finales nacionales. Condiciones deplorables, en muchos casos.
He denunciado la crisis del ajedrez cubano. Todo lo que sucede hoy es, de alguna manera, una vendetta por mi comportamiento. Favores para ganar lealtades y «sanciones» para controlar a los «rebeldes».
¿Pedir la separación de la Federación es una decisión del momento o ha sido una apuesta largamente meditada? ¿Tienes propuestas de representar algún otro país, o competirías bajo la bandera de la FIDE?
Cuando comencé a denunciar públicamente, ya conocía las consecuencias. Sabía que iban a justificar todo el tema con mis publicaciones en redes sociales.
Tengo propuestas, pero prefiero seguir con la bandera FIDE. Es lo que he solicitado. Así les enseño también algo de moral a quienes han perdido u olvidado convenientemente su razón de ser: los atletas.
Hablemos de momentos agradables. ¿Cómo alcanzaste tus normas de GM?
He tenido la ayuda de muchos amigos. Los amigos siempre han hecho la diferencia.
Las normas fueron espaciadas entre sí, en diferentes momentos de mi vida. El equilibrio economía-ajedrez siempre es delicado. No hice una celebración especial cuando alcancé la última norma. Agradecí a Lázaro Bruzón y Rodney Pérez públicamente por darme el empujón final. Tuve el apoyo total de ambos, y eso fue clave.
Ha habido mucho esfuerzo, 18 años dedicados al ajedrez. Entrenamiento sistemático, eventos, muchas derrotas. Una buena parte del proceso la he pasado solo. Sin guía es difícil. Fui MI (Maestro Internacional) joven. Cuando pequeño, tenía más potencial, pero otras prioridades fueron atentando contra ello, y también la falta de atención en todas las áreas. Muchos veces los protagonistas del esfuerzo son los padres. Mi madre es responsable de todo, en este caso.
La verdad, es una vida entera dedicada al juego. Lamento no sea para más y no se valore como debe.
¿Cuántas horas diarias estudia un ajedrecista de élite?
No soy un ajedrecista de élite. Ellos estudian ocho horas fácilmente, incluyendo un trabajo físico intenso. Yo me permito entrenar seis horas cuando estoy a mi mejor ritmo.
¿Cuál es tu fuerte? ¿Los finales? ¿El medio juego? ¿Eres más posicional o combinativo?
Mi fuerte… Quizá no tengo un «fuerte». Mi mejor área tal vez sea la preparación teórica. Aperturas, se entendería. Disfruto el ajedrez. Intento entender y jugar de acuerdo al ritmo de la posición.
¿Eres más intuitivo o prefieres exprimir pequeñas ventajas?
Soy intuitivo, me gusta impregnar energía en las partidas, aunque sean largas o más intensas.
¿Son las aperturas hoy una fase completamente teórica o queda todavía algún espacio para la novedad?
Hay mucho espacio para nuevas ideas en las aperturas. Es cuestión de trabajar duro.
¿Hay partidas que se pueden jugar completamente desde la teoría de principio a fin, o llega siempre un momento, digamos, donde empieza el ajedrez puro?
Si revisamos las bases de datos, podemos ver que cada partida es diferente. El ajedrez, aunque no infinito, tiene posibilidades inalcanzables para nuestro cerebro. Se puede ganar por el estudio o trabajo de casa, pero contra un rival preparado la diferencia o la decisión final siempre la da el criterio y el conocimiento particular.
¿En qué perjudica y beneficia el peso cada vez mayor de las máquinas en el juego?
Vuelve más profesional el ajedrez. Si quieres ser bueno, tienes que trabajar bien duro. No creo que una mayor profesionalidad sea un defecto, aunque la mayoría de las personas prefiere ir a otro ritmo. El ajedrez actual no permite eso.
Una partida tuya que recuerdes con particular interés.
Recuerdo muchas derrotas. Ahí he aprendido mucho y he replanteado muchos criterios.
Mencióname una o dos.
Con Bruzón en el Continental de Medellín. Fue un reto personal, una partida larga en la que enfoqué mal el tipo de posición, pero logré encontrar algunos recursos. Igual la experiencia terminó imponiéndose.
Otra derrota que nunca olvido fue en una semifinal del Campeonato de Cuba. Tenía 13/14 años, iba entre los líderes y Omar Almeida me ganó fácilmente. Me di cuenta de que tenía que trabajar duro.
Y alguna victoria.
En el Continental de Brasil 2019, contra Yago De Moura, un jugador brasilero. La partida fue muy tensa porque esa victoria significaba el título de GM, pero a la vez la disfruté y pude lograr un equilibrio.
¿Cuáles son tus ajedrecistas preferidos, o los que más te han influenciado?
Mis ajedrecistas favoritos, siendo honesto, son Leinier, Bruzón y Yuri (González). Estos, del ámbito nacional. Los dos primeros, por su talento y humildad. Yuri me ha defendido públicamente a raíz de los acontecimientos recientes y le he tomado ¡aún más estima! Admiro su trabajo constante, siempre esforzándose. Es un ejemplo para muchos de que la clave está ahí.
Del panorama internacional, serían Peter Leko y Anand, dos jugadores excepcionales y también muy responsables con su trabajo.
Todos, además, con vida propia. Dígase esposa, hijos, otras prioridades. Aman el ajedrez sin volverse fanáticos y mantienen un gran nivel.
¿Qué diferencia a un 2600 de un 2700? ¿En qué es más fuerte uno que el otro, si desde afuera, para los que no somos nada, todos parecen tener un enorme nivel?
Un jugador de 2700 es muy superior en sí. Tiene un toque extra de talento quizá, y algunos son resultado de un trabajo descomunal. Pero sí, en las partidas se ven diferencias notables. Han logrado un nivel superior de comprensión.
¿Hay un momento en que para seguir subiendo de nivel el jugador cubano tiene inevitablemente que pasar la mayor cantidad de tiempo fuera del país? Lo digo por el acceso a Internet, el manejo asequible de información, el apoyo material, poder contar con entrenadores personales, etc…
Sí, es una necesidad. No hay eventos nacionales que ayuden a evolucionar. En el Capablanca y en la final del Campeonato de Cuba se pueden obtener normas, pero es muy difícil acceder a ambos.
Hay algunas iniciativas meritorias, como el torneo de la UCI Remberto Fernández, o el Clemente Vázquez de Mayabeque (la mejor organización del país, sin dudas). Pero no es suficiente.
Nos toca salir por el Internet, y también para poder contar con un circuito en el que puedas elegir eventos de acuerdo a tu nivel de entrenamiento o, por qué no decirlo, de acuerdo también a las necesidades económicas. Muchas veces participamos en algunos torneos más por lucro que porque sean del todo apropiados desde el punto de vista deportivo. Lamentable, pero es una realidad.
Leinier Domínguez, por ejemplo. ¿Podía mantenerse en la superélite con las condiciones de entrenamiento y estudio que tenía en Cuba?
Leinier Domínguez es digno de admiración. Logró un nivel excepcional gracias a su entrega desmedida. Trabajo duro. Es fácil decirlo, pero imagina un torneo élite donde todos tienen equipos de análisis, entrenadores, y tú llegas solo, con amigos que te ayudan en ocasiones. ¡Tienes que tener muy buen trabajo de fondo para poder ganar y no perder la confianza! Él tomó la decisión que debía, si es que quería seguir progresando. Quienes aman el ajedrez, siempre trabajan en esa dirección.
¿Cuál es la razón por la que los más importantes GM cubanos han emigrado en los últimos años? ¿Superación profesional? ¿Diferencias políticas? ¿Todo eso?
Creo que se debe a que hay un instituto que no comprende las características del deporte al que responde, que maltrata a sus mejores exponentes. Ninguno lo hizo por razones políticas. Más que todo, fue el agotamiento de luchar contra una burocracia que siempre está divagando, pero siempre tiene la razón. En todos los casos se trata principalmente de superación personal y deportiva.
Un top five cubano.
Leinier, Bruzón, Yunieski, (Jesús) Nogueiras y Guillermo García. Aunque es difícil hablar de diferentes épocas. También Julio Becerra, Neuris, Fidel y muchos otros. Han sido y son grandes talentos del ajedrez nacional.
Un top five histórico.
Magnus Carlsen, Bobby Fischer, Kaspárov, Kárpov, Anand.
¿Cuál de los jugadores actuales prefieres?
Prefiero a Magnus, es quien ha logrado la mejor comprensión del ajedrez. Domina todas las etapas de nuestro deporte.
A mí me gusta mucho Dubov.
Daniil es muy creativo y juega con gran energía, pero falta ser más equilibrado para triunfar en la élite actual. Da gusto ver sus partidas, por supuesto.
En abril último organizaste la primera Copa Cuba de Ajedrez Online, que fue un verdadero éxito.
Un privilegio, un honor que confiaran en nosotros y en nuestro pequeño proyecto, Chessiando. Que es para los niños, más que todo. Disfrutamos ver el ajedrez cubano unido, y el ejemplo de humildad de nuestros maestros. Leinier, Lázaro, Yunieski, Neuris, Renier González y varios más. También Lisandra Ordaz, Yaniet Marrero, Yuleisis Hernández. Inmensos y sin complejos, motivando el talento nacional.
Tuviste el privilegio de competir recientemente contra el mítico Alexéi Shirov en el Iberoamericano organizado por Chess 24. Comenzaste ganando. Vi ese match en vivo, por cierto.
Fue una gran experiencia. Me faltó mente fría. No valoré adecuadamente el estado psicológico de mi rival. Con ese detalle hubiera podido seguir manejando el match. Lo dejé recuperarse y luego el golpe psicológico afectó la calidad de mi juego.
Pensemos este enfrentamiento tuyo con la Federación como una partida. Si así fuera, ¿de qué tipo de partida crees que se trata? ¿Blitz, rápidas, clásicas?
Es una partida compleja, donde van a manipular el tema burocráticamente para poder aparentar una victoria. Mi responsabilidad es con los jóvenes. Estoy tranquilo y con la conciencia limpia. He jugado con el corazón y sin temor a la derrota.
[…] la entrevista, que puede leerse en su totalidad aquí, Pantoja desmonta las falacias de la Federación Cubana de Ajedrez. Según el Gran Maestro, […]
[…] hasta la fecha. Con el tema de los viajes hay un chantaje constante”, afirmó en una reciente entrevista con El Estornudo el Gran Maestro […]
La inescrupulosidad del INDER es conocida por todos.No solo convirtió en mercancía a sus atletas,ahora los roba con la connivencia de las audiencias cubanas y del Tribunal Supremo Popular.
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[…] parte de los equipos de la federación cubana en las olimpiadas mundiales desde 2000 a 2016. En la Olimpiada de Estambul (2000), siendo aún […]