Pedofilia
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Vanessa, luz de mi vida, fuego de mis entrañas
Se hace extraño imaginar a Emil Cioran en otra actitud que no sea la de ese nihilismo cuyos galones nunca dejó de exhibir, tronando contra las ilusiones, riéndose de todo y a degollina de lo establecido. Pero sí que resulta curioso imaginarlo hacia 1987 en una escena doméstica, en pantuflas, acudiendo al llamado de su […]
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