Tema: negritud

    Manifiesto cubano: El territorio es nuestro

    We gon' do some things, some things you can't relate'cause we from a place, a place you cannot stay.Travis Scott. GoosebumpsMàrìwò yéyéyé, màrìwò*Ògún aşọ...

    Trofeo de caza

    La temporada de caza en el estado de Georgia se extiende desde inicios de septiembre hasta febrero. Varía el período, según el animal y...

    Imaginarios para salir del desastre

    Naomi Klein y Angela Davis se encontraron en una charla virtual organizada a principios de mayo por The Rising Majority: “Coronavirus y construcción de un movimiento opositor”. Hubo...

    ¿Hay algo peor que la muerte de George Floyd?

    Por supuesto, lo que vino después. La muerte del sentido común. Hay una manera errónea y una manera justa de exigir reparaciones. La manera que...

    Argelia Fellove es una dura

    El público entra mientras Alberto y América terminan de prepararse para salir al escenario. Se supone que a las tres de la tarde comience la peña Sabadazo en el Tikoa, uno de los clubes subterráneos de la céntrica calle 23 del barrio del Vedado en La Habana.

    Rigoberto Oquendo: Home Club (Soledad)

    Rigoberto Oquendo es el autor de este ensayo fotográfico, íntimo, desolador como solo puede llegar a serlo la acumulación del fracaso y sus objetos: ese otro barroco enfermizo y escuálido que modelan los años duros, la miseria y el cansancio existencial.

    Newsletter

    Recibe en tu correo nuestro boletín quincenal.

    Te puede interesar

    Cerdos

    Ruber Osoria investiga el alarido sobre el que se...

    Cinco años en Ecuador

    ¿Qué hace un cubano que nadie asocia con su país natal haciéndole preguntas a los árboles? Lo único que parece alegre son las palomas, vuelan, revolotean, pasan cerca, escucho el batir de sus alas. Es un parque para permanecer tendido en el césped. A algunos conocidos la yerba les provocaría alergia, el olor a tierra les recordaría el origen campesino.

    La Resistencia, los Anonymous de Cuba: «para nosotros esto es una guerra»

    Los hackers activistas no tienen país, pero sí bandera: la de un sujeto que por rostro lleva un signo de interrogación. Como los habitantes de Fuenteovejuna, responden a un único nombre: «Anonymous». En, Cuba, sin embargo, son conocidos como «La Resistencia».