Hemingway
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La Habana como un espejo sentimental
Hay un Hemingway por ahí, un daiquirí, un barbudo y, en primer plano, Ignacio Villa, hijo de Guanabacoa, anfitrión de El Monseñor, embajador de La Habana. Bola de Nieve encarna como pocos cierto espíritu de la ciudad. Era teatro al piano, melodía histriónica, cruces raros. No escaló sobre su singularidad para luego renegar de ella, […]
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El otro viejo y el mar
Hemingway era un cojimero más. Casi todas las semanas se aparecía en su yate Pilar y lo dejaba cerca de la garita del telégrafo. De ahí caminaba hasta La Leonera, el viejo atracadero donde los pescadores se reunían después de cada jornada a tomar alcohol y contar historias de peces capturados y mujeres conquistadas.
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