Se ven instalaciones industriales, vestigios reveladores y, sobre todo, algunas turbadoras escenas domésticas correspondientes a la ciudad fantasma de Prípiat, donde vivían los trabajadores de la planta.
Los hackers activistas no tienen país, pero sí bandera: la de un sujeto que por rostro lleva un signo de interrogación. Como los habitantes de Fuenteovejuna, responden a un único nombre: «Anonymous». En, Cuba, sin embargo, son conocidos como «La Resistencia».