En los vastos matorrales de nuestro sueño invocamos a todas las cosas que nadan o se arrastran o vuelan, a las más sutiles e imperceptibles agitaciones, a todo lo oído a medias, a todos los susurros articulados a medias. ¡A todo lo que es frondoso y lejano! Invocamos a los cascos del sueño a través de esa inmensidad baldía y solitaria de la noche: «¡Volved!». Y ellos vuelven: los caballos del Sueño galopan, galopan sobre la tierra. Los murciélagos vuelan sobre nuestras cabezas. Bajo las corrientes del tiempo nadan los peces.

Arien Chang. Downtown Manhattan, Nueva York. 5 Days Before Governor Declared City Closure.

Arien Chang. Downtown Manhattan, Nueva York. 5 Days Before Governor Declared City Closure.

En el Sueño todos estamos desnudos y solos, pero cuando dormimos somos todos extraños y hermosos. Oh, hermano de la Muerte y de mi austera camarada, la Soledad, emisario de la paz y del oscuro olvido, sanador y redentor, escúchanos: ven y trae a la atribulada y gigantesca sustancia de este mundo, a nuestras vidas, el misericordioso analgésico de tu redención. Sella para siempre el portal de nuestra memoria.

Arien Chang. George Washington Bridge, Nueva York.

Arien Chang. George Washington Bridge, Nueva York.

Suavemente, los grandiosos y oscuros caballos del Sueño galopan sobre la tierra. Las corrientes del Sueño avanzan en los corazones de los hombres, fluyen como ríos en la oscuridad, con el ritmo sincopado de su respiración, hasta un millón de rincones de la tierra. Fluyen hasta que los corazones de todos los vivos quedan aliviados de su carga insoportable, hasta que las almas de todos los hombres que alguna vez han respirado el aliento de la angustia y el esfuerzo quedan sanados y conquistados por el vasto encantamiento del oscuro, silencioso y envolvente sueño.

Arien Chang. José Martí Memorial, Central Park, Nueva York.

Arien Chang. José Martí Memorial, Central Park, Nueva York.

El Sueño cae como el silencio sobre la tierra, llena los corazones de millones de hombres, se mueve como la magia en las montañas y camina como la noche y la oscuridad a través de las planicies y los ríos de la tierra, hasta las llanuras más bajas, hasta las montañas más altas. Así fluye suavemente el sueño.

Thomas Wolfe. (Fragmento de Hermana Muerte, 1938).

Arien Chang. Downtown Manhattan, Nueva York.

Arien Chang. Downtown Manhattan, Nueva York.

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Las instantáneas del fotógrafo cubano Arien Chang relatan la vasta desolación y el fiero desasosiego de estos últimos meses en Nueva York. El paso de la Muerte, y sus ecos rebotando en los bloques de hormigón, oscilando en las cristalerías vertiginosas, electrizando las tramas de acero que elevan los puentes sobre la Bahía o el Hudson. Chang emigró a esa ciudad apenas un mes antes de que comenzara la emergencia del nuevo coronavirus.

  • Arien Chang. Bushwick, Brooklyn, Nueva York.
    Arien Chang. Bushwick, Brooklyn, Nueva York.

(Fotos autorizadas por Arien Chang Castán).