Chile: El rostro de la ciudad

    El joven fotógrafo cubano Ruber Osoria hace esta crónica de la soledad y la incomunicación en las calles del Biobío chileno. El capitalismo tardío gravitando sobre uno de los confines del mundo.

    Son los días de la pandemia. El verano del sur cae sobre las vidas de la gente enmascarada, absorta en la tarea de vivir sobreviviendo al cerco que tiende la enfermedad.

    Esta serie, El rostro de la ciudad, revela una dosis de nostalgia irreprimible que quizá solo nos es dado adivinar en la tensa serenidad de sus protagonistas: aquello que era ya no es, pero nadie va hacer nada para restaurar el antiguo orden, que ahora ya no es más que otra forma conocida de lo imposible.

    Ruber Osoria. El rostro de la ciudad.
    Ruber Osoria. El rostro de la ciudad.

    Es la enfermedad global; algo que tal vez ha llegado hasta nosotros mucho antes que el virus. O no es nada de eso: son solo estas fotografías; la recurrencia de las cosas en la mirada de un joven artista (emigrado). 

    Ruber Osoria. El rostro de la ciudad.
    Ruber Osoria. El rostro de la ciudad.

    Los claroscuros de la identidad (vea aquí más fotos de esta misma serie), la intraducibilidad de lo íntimo en el espacio público, el miedo arcaico y, a la vez, nuestra pulsión de muerte: algo tremendo retratado con espléndida severidad.  

    Ruber Osoria. El rostro de la ciudad.
    Ruber Osoria. El rostro de la ciudad.

    Esta es la cara… Osoria ya había retratado la cruz de la moneda fotográfica que es el Biobío, Chile.

    • Ruber Osoria. El rostro de la ciudad.
      Ruber Osoria. El rostro de la ciudad.

    (Fotografías autorizadas por Ruber Osoria).

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