Galerías

Modus Vivendi (de esperanzada desolación)

Compartir

«He capturado y relatado el rostro de un período específico», asegura el fotógrafo cubano Rolando Cabrera, seguro de que algo va a desaparecer. Estas instantáneas corresponden a su serie Modus Vivendi (2018-actualidad), un trabajo que parte de «un espacio más íntimo, ya a menudo melancólico» para, dice, fijar «las sutilezas y las complejidades estratificadas de la Cuba cotidiana».

En su statement, Cabrera se presenta a sí mismo como una suerte de investigador del presente cubano —un antropólogo, digamos, que atestigua los penúltimos días de alguna cultura que hasta la fecha puntualmente ignorábamos—, cuya descomposición evidente él registraría mediante (estos) jirones documentales.

Rolando Cabrera. Modus Vivendi.

Solo que, en rigor, este archivo se ocupa de los alrededores del artista mismo (nadie ha ido a internarse en la Amazonia o la Nueva Guinea), verifica apenas esa zona de la realidad que a cada instante se ilumina bajo los focos de su propia experiencia individual. 

De manera que las fotografías parecen constituir, en efecto, un registro documental válido de ciertas nuevas «relaciones», ciertos «cambios extraordinarios en la Cuba de los últimos años» —algo así como la disolución relativa del viejo orden en favor de una contemporaneidad y un cosmopolitismo también relativos, que saltan, o se adivinan más bien, en los gestos y las miradas de lxs chicxs retratadxs—, y a la vez parecen escenas sueltas, o stills, de un rodaje «cinematográfico». 

Prevalece en todo caso el extrañamiento.

Un desfasaje que, nos decimos, tendría que ser, por fuerza, artificial. Estos jóvenes que vemos, decimos, pertenecen a un tiempo que es, quizá, un futuro lejano de estos objetos y estos escenarios que vemos. 

Rolando Cabrera. Modus Vivendi.

Alguien ha convertido la realidad de la isla en una máquina del tiempo, un DeLorean o un trapiche donde se trituran y se disuelven y se mezclan los tiempos… Un tiempo-melaza del cual, sin embargo, esta «generación» ya ha logrado marcharse… O está a punto de hacerlo. Siempre, siempre a punto…

Rolando Cabrera. Modus Vivendi.

Probablemente, el reciente aislamiento pandémico también ha contribuido a recortar de este modo las figuras del fondo. Ha aguzado la sensación de inminencia del cambio, ese feliz presentimiento del autor. Ha propiciado en él, según ha dicho, un «autoconocimiento a partir de pequeñas revoluciones internas».

Sin embargo, sabemos igualmente que otros muchos, desde hace mucho, también han sentido que muy pronto todo habrá de cambiar de un modo decisivo (bien, aquí hemos hablado de «la otra isla del Gatopardo»). Y el cambio ha seguido siendo solo su inminencia.

Estas fotografías —de esperanzada desolación— como modesta bitácora visual de «un período específico», de un precario modus vivendi, del volátil espíritu de un tiempo que, con suerte, por fin dejará de parecerse tanto a la eternidad.

  • Rolando Cabrera. Modus Vivendi.
  • Rolando Cabrera. Modus Vivendi.
  • Rolando Cabrera. Modus Vivendi.
  • Rolando Cabrera. Modus Vivendi.
  • Rolando Cabrera. Modus Vivendi.
  • Rolando Cabrera. Modus Vivendi.
  • Rolando Cabrera. Modus Vivendi.
  • Rolando Cabrera. Modus Vivendi.
  • Rolando Cabrera. Modus Vivendi.
  • Rolando Cabrera. Modus Vivendi.
  • Rolando Cabrera. Modus Vivendi.
  • Rolando Cabrera. Modus Vivendi.
  • Rolando Cabrera. Modus Vivendi.
  • Rolando Cabrera. Modus Vivendi.
  • Rolando Cabrera. Modus Vivendi.

(Fotografías autorizadas por Rolando Cabrera).

El Estornudo

Revista independiente de periodismo narrativo, hecha desde dentro de Cuba, desde fuera de Cuba y, de paso, sobre Cuba.