Reportajes

El romance cubano de López Obrador

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Con el fin de la «marea rosa» y la debacle económica en Venezuela, el gobierno cubano perdió buena parte de sus aliados políticos en América Latina. La victoria electoral de Donald Trump en 2017 fue el tiro de gracia a ese periodo de auge de la izquierda hemisférica que benefició a Cuba tanto diplomática como económicamente. Sin embargo, apenas un año después, la dictadura caribeña ganó un nuevo e inesperado simpatizante en la región: Andrés Manuel López Obrador (AMLO). 

Tiempo atrás, pocos hubiesen apostado por este nuevo actor político, pues la «democracia» mexicana había vivido hasta entonces unos 70 años bajo la hegemonía de un único partido, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que vino a ser momentáneamente desplazado en los dos mil por las fuerzas conservadoras del Partido Acción Nacional (PAN). En este contexto, parecía improbable que alguna vez alcanzara el poder una alternativa de izquierda. Pero sucedió. Desde 2018, México es gobernado por el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), con AMLO a la cabeza.

Sobre los vínculos entre el actual gobierno mexicano y el castrismo trata esta serie en formato de podcast, producida por El Estornudo. «El romance cubano de López Obrador» se ocupa de las afinidades ideológicas y los acuerdos económicos que han marcado las relaciones entre ambos gobiernos, y también de cuánto beneficia a Cuba este nuevo aliado político y cómo se percibe al interior de México que AMLO, señalado con frecuencia también él como un autoritario, apoye abiertamente a una dictadura. 

La serie comienza en un punto selvático de la península de Yucatán a inicios de 2023, específicamente en el sitio arqueológico maya de Edzná, que AMLO escogió para entregarle a Miguel Díaz-Canel la más alta distinción que otorga el Estado mexicano a un extranjero: la Orden del Águila Azteca. El gesto exhumaría algunas de las tensiones que se viven en México respecto a los afectos políticos del mandatario; en especial cuando las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, principal socio comercial del país, no atraviesan su mejor momento.

AMLO cuenta con una base electoral conformada, en su gran mayoría, por las clases más desfavorecidas del país y, en menor medida, por una clase media de izquierdas decepcionada por la corrupción y los vínculos con el crimen organizado que durante años han caracterizado al Estado mexicano. AMLO ha sabido seducir mediante una estrategia discursiva populista y movilizadora, y no precisamente con leyes progresistas que reviertan las medidas neoliberales que hace décadas fueron instauradas en México. El presidente, además, es un político complejo, a veces difícil de leer. Se autodefine de izquierda, pero varias de sus políticas parecen de derecha. Se dice un demócrata respetuoso del Estado de derecho, pero desde el Ejecutivo ataca a los demás poderes de la nación y tiene entre sus principales enemigos a buena parte de la prensa mexicana. A la par de esto, busca hacerse con el liderazgo de las fuerzas progresistas de la región, algo para lo cual resulta muy útil un acercamiento con Cuba.  

El tercer episodio de esta serie relata el viaje en 2022 de AMLO a La Habana, última parada de una gira por varias naciones vecinas. La visita disparó varias alarmas, sobre todo porque el gobernante mexicano fue acompañado por sus más altos cargos militares, a quienes ha entregado la gestión de buena parte de las más importantes instituciones civiles del país. Pero, ¿realmente cabe la posibilidad de que AMLO conciba el emporio GAESA y el esquema de economía parcialmente militarizada de Cuba como una experiencia en alguna medida aprovechable?

México está entre los diez mayores socios comerciales de Cuba y, durante la pandemia, por iniciativa de AMLO, se convirtió en el país que más invirtió en la contratación de servicios médicos cubanos. México también compró millones de dosis de la vacuna Abdala, y eligió a Cuba como abastecedora del balasto necesario para construir uno de sus más polémicos proyectos: el Tren Maya. Estas decisiones fueron duramente cuestionadas en el país norteamericano, tanto por las pésimas condiciones del sistema público de salud mexicano como por los daños ambientales que implica la entrada de materiales de construcción importados a reservas protegidas de la biosfera. Mientras AMLO paga el costo político de sus afinidades, el régimen cubano se habría embolsado decenas de millones de dólares. 

En 2022, en la barriada habanera de El Fanguito, varios vecinos aprovecharon la visita de funcionarios cubanos y mexicanos para quejarse de las condiciones infrahumanas en que viven. Pero las quejas fueron rechazadas, y hasta cuestionadas, con la excusa del «bloqueo estadounidense». Quien así contestó a los habitantes de El Fanguito fue Citlalli Hernández, senadora mexicana y secretaria general de MORENA. Esta escena da pie al quinto y último episodio de esta serie, que explora la formación filocastrista de los cuadros políticos del partido de AMLO. 

«El romance cubano de López Obrador» pretende ser la primera de varias series periodísticas de investigación producidas por El Estornudo en formato de podcast, de manera que solicitamos a nuestros lectores que sugieran temas de su interés para desarrollar en próximamente.

Darío Alejandro Alemán

Nació en La Habana en 1994. Periodista y editor. Ha colaborado en varios medios nacionales e internacionales.

Ver comentarios

  • Disfruto leyendo tus artículos, Darío. Muy interesante este de la renovación de votos entre México y Cuba. Y muy ameno el de Randy Arozarena; una historia para libreto de Hollywood. Me alegro muchísimo por Randy, "no pain, no gain". Saludos.

  • Me consta que uno de los líderes ideológicos y movilizadores de MORENA en el DF es un hombre que o está siendo dirigido por Cuba o ha estado copiando lo que vivió allá en su juventud. Tomás Pliego Cuervo. Mexicano de nacimiento, creció en Cuba y se regresó a vivir a México en los años del período "especial". Si busca en las redes sus discursos notará la similitud populista, verborreíca que parece dictada por esos departamentos del comité central del partido comunista de Cuba. Se dice que está detrás de los Comités de Defensa de la 4T, no me cabe duda. Tomás Pliego Cuervo es una persona carismática que tiene muchos amigos en cargos de poder en Cuba, Carlos Fernández de Cossio, hijo del ex embajador de Cuba en México y hoy vice canciller, es uno de ellos. Atemos los puntos y se descubre lo que hay detrás. No me queda duda que el gobierno cubano está intentando parasitar a México, como hizo con Venezuela.

  • Colombia no le permite a ese monigote cantinflesco llamado Gustavo Petro, el relajo de la farsa de Brigadas Internacionalistas de Médicos cubanos.