Suenan las cornetas y los tambores, como una murga disonante que se apodera de la Avenida 9 de Julio, una de las principales arterias de Buenos Aires.
Es 8 de marzo.
Las transeúntes se agrupan por frentes: las peronistas debajo de carteles de Evita, las marxistas con las suyas, las trans junto al resto de las sexodisidencias, las migrantes en pequeños subgrupos.
Y así se van conformando los diversos bloques que marcharán rumbo al Congreso. Mejor dicho: van a tomar por asalto el Congreso de la Nación.
Algunos megáfonos vitorean a la vicepresidenta Cristina Fernández; otros la condenan. También putean al Fondo Monetario Internacional, a la deuda externa…
Hay diferencias: muchas, pero a la vez no tantas. Hay reclamos que son los mismos sin importar de dónde proviene la militancia.
Los feminismos coinciden: es imperativo acabar con el sistema patriarcal.
¡Las mujeres queremos ser libres!
(Fotografías autorizadas por Ella Fernández).