Back in high school, he was thought of as a joke, un chiste, by us smarty-pants kids who believed that high culture peaked with Serrat y Sabina. We listened to los clásicos and indie stuff. Cliche, I know. Who would’ve thought que un tipo al que le decían el Conejo Malo was gonna surpass Yankee, ser portada de Playboy o la Rolling, iba a fichurial con Drake en español y además estar en Coachella, el show de Jimmy Fallon o la WWE?
Bendito cabrón. Many’ll see him as a clown, still, or just a celebrity. That’s fine. Maybe we shouldn’t take him that serio. Esto no es pa’ gente seria. Es pa’l arrabal, pa’l carnaval. Hay algo de colonialidad in the fact that his prestige consolidated among us, cosmopolitan teenagers, arribistas por default, when he associated with North American big bosses. That is to say, cuando lo asimiló la cultura mediática de los EE.UU.
We like the spotlight, no doubt. El viejo sueño de triunfar en el extranjero. Cuando solo cantaba maleanteo, namá, lo escuchaban los malandros. That included us, wanna-be kids who acted like we didn’t like him. Deep down we liked him, okay. He got swag, style. He portrayed himself bold and fierce. He querido pintarme las uñas muchas veces, pero no tengo guts de pararme con las uñas pintadas frente a mi papá. And by dad, I mean the world: patriarchy.
It’d be incómodo for me and maybe I don’t really want it that much. También fue incómodo when I got earrings and got’em anyway. La directora de mi escuela secundaria, Silvia, me paró un día en el receso y me preguntó si yo era una niña. Le dije que no, laughing out of discomfort. Me dijo que ella pensó que yo era una niña porque tenía aretes (y eso que los tenía con el brillante para atrás, ¡precisamente!, para que no me regañaran). Por cierto, ponerse aretes ya estaba más o menos normalizado cuando yo me los puse. Solo en la escuela te daban la lata por eso. Ya era cosa de pepillos metrosexuales. Pintarse las uñas no.
Pueden opinar algunos: es una comedura de mierda tanto la norma como la subversión de esta. ¿Qué más da que un hombre se pinte las uñas? ¿Qué importa que lo haga una mujer? ¿Qué tan subversivo puede ser un beso? El lenguaje que usamos, ¿qué tiene que ver con la identidad? ¿El estilo es parte del lenguaje? ¿Estoy diciendo algo si me pinto las uñas? Al ponerme aretes, algo debí decirle a la directora, que me hizo esa pregunta retórica. Me salí con la mía porque nunca dejé que se me cerraran los huequitos de la oreja. Aunque no me dejaran llevar brillantes, me ponía unos pelitos de escoba que casi no se veían. Pero, de cierta manera, ese día Silvia me dejó entender que, la próxima vez que intentara decir lo que no debía, alguien como ella me iba a hacer sentir incómodo. No es un ippon por indisciplinado, es un piénsalo bien la próxima vez. ¿Vale la pena decir eso que quieres decir? Aprende bien tus límites, varón.
Por eso si sale un tipo como Bad Bunny la gente go crazy. He acts like he has no limits. Aunque sea fake, aunque sea queerbaiting, aunque sea lo que sea, he comes to incorporarse al espíritu de su pueblo, split conquered turned conqueror: uncompromising in his language, una suerte de unicornio puertorriqueño. At least, he wants to appear that way. You can’t blame us for liking it. You can say he’s commercial. He doesn’t clean hits, though. The other day I was listening to him in the radio. It was so dirty they had to blurr every other word coming from his mouth. I don’t know how they played it still. Just for el dembow? Ay min, I was dancing the whole time.
Tu. Pa-cu pa-cu. Pa-cu pa-cu. Pa-cu-pa-cu-pa-cu-pa-cu. A friend from those teenage years said to me the other day he missed Bad Bunny, el maleante. The guy who first fishur’d with Arcángel, the guy we thought of as a joke. The guy busting out of our friends’ cars at the jangueos in Kibi. I told him to listen to «Dos mil dieciséis» and get out of that nube.
This year Bad Bunny is playing in Coachella. Last year he played in Medellín while I was in the city. Toda Provenza tenía camisetas suyas. Hasta yo me compré unas medias con el corazoncito del álbum para hacerle la media al midia. I saw he comes in his concert flying down to the stage on an artificial island with a palm tree. I saw it on a video. I don’t have the money to go to his concerts. Sea en Medellín o sea en Miami.
Mi novia fue a su concierto en Medellín and stopped listening to his songs afterward. She is the type to say que conocer a un artista makes you unlike them. I’m not sure I wanna conocer a Bad Bunny de todas formas. Tampoco tengo dinero to be buying a new phone.